Condenados a penas de entre 8 y 53 a?os de c¨¢rcel los tres acusados por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17-A

El mayor golpe del yihadismo en Espa?a tras el 11-M cerr¨® este jueves un cap¨ªtulo. La Audiencia Nacional ha impuesto penas de entre 8 y 53 a?os y medio ¡ªm¨¢s elevadas de las que ped¨ªa la Fiscal¨ªa¡ª a los tres acusados de formar parte de la c¨¦lula terrorista de Ripoll que perpetr¨® los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017. La masacre dej¨® 16 muertos y cientos de heridos por los que ni Mohamed Houli ni Driss Oukabir ni Said Ben Iazza pagar¨¢n: los autores materiales fueron abatidos y el tribunal ha rechazado atribuir los asesinatos y lesiones a los procesados.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado F¨¦lix Alfonso Guevara, se alinea as¨ª con la tesis de la Fiscal¨ªa, que evit¨® pedir la condena para los tres acusados por los homicidios de aquella jornada. Las acusaciones particulares que participaron en el juicio (familiares de las v¨ªctimas, heridos, sindicatos de Mossos d¡¯Esquadra) pidieron una condena, tambi¨¦n, por los asesinatos. La pena impuesta va incluso m¨¢s all¨¢ de la que solicitaba la Fiscal¨ªa porque el tribunal entiende que tanto Oukabir como Houli son responsables tambi¨¦n de 29 delitos de lesiones por imprudencia grave: se trata de los heridos en la explosi¨®n de Alcanar (Tarragona) ocurrida la v¨ªspera de los atentados.

Ninguno de los autores materiales del 17-A fue llevado a juicio: tanto el conductor de La Rambla como el grupo que irrumpi¨® de madrugada en el paseo mar¨ªtimo de Cambrils (Tarragona) fueron abatidos por los Mossos d¡¯Esquadra en el verano de 2017. La sentencia ha condenado, sin embargo, a dos miembros de la c¨¦lula: Mohamed Houli (53 a?os y medio de c¨¢rcel) y Driss Oukabir (46) por los delitos de pertenencia a organizaci¨®n terrorista, fabricaci¨®n de explosivos y estragos de car¨¢cter terrorista. Al tercer acusado, Said Ben Iazza, la sala le ha impuesto otros ocho a?os de prisi¨®n por colaborar con el grupo terrorista.

La sentencia, de la que ha sido ponente el controvertido magistrado Alfonso Guevara, se alinea as¨ª con la tesis de la Fiscal¨ªa, que evit¨® solicitar la condena de los tres acusados por los homicidios de aquella jornada. Las acusaciones particulares y populares presentes en la sala de vistas ¡ªfamiliares de las v¨ªctimas, heridos, sindicatos de Mossos d¡¯Esquadra¡ª quer¨ªan que pagaran tambi¨¦n por los asesinatos. Pero Guevara replica que eso no es posible: el auto de procesamiento dictado por el juez instructor, Fernando Andreu, excluy¨® esos delitos porque no hab¨ªa indicios de que hubieran ¡°participado o conocido los planes¡± del 17 de agosto. Inicialmente, la c¨¦lula pretend¨ªa cometer un gran atentado con bombas en Barcelona (la Sagrada Familia, el Camp Nou), pero la voladura fortuita de la casa donde acumulaban el explosivo, la noche del d¨ªa 16, les oblig¨® a cambiar los planes e improvisar.

Los heridos de Alcanar

La pena impuesta va m¨¢s all¨¢ de la que solicitaba la Fiscal¨ªa porque el tribunal entiende que tanto Houli como Oukabir son responsables de 29 delitos de lesiones por imprudencia grave: se trata, precisamente, de los heridos en la explosi¨®n de la casa de Alcanar (Tarragona) donde acumularon cientos de kilos de explosivo TATP, usado habitualmente por el Estado Isl¨¢mico y conocido como madre de Sat¨¢n. La sentencia, de m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas, se?ala que el cumplimiento efectivo de las penas no superar¨¢ los 20 a?os. Los tres condenados se encuentran en prisi¨®n provisional.

La condena llega tres meses despu¨¦s de la ¨²ltima sesi¨®n del juicio, en la que tanto Houli como Oukabir lamentaron lo ocurrido aunque sin asumir las culpas. Oukabir, desafiante desde la pecera de cristal en la que sigui¨® el juicio, defendi¨® siempre su inocencia y asegur¨® que su mala vida (alcohol, drogas, mujeres) le alejaban de la pr¨¢ctica del islam y, por supuesto, de cualquier c¨¦lula yihadista. El tribunal no ha dado ninguna validez a su versi¨®n y ve acreditado que era un miembro m¨¢s de la c¨¦lula.

Solo Houli admiti¨®, aunque parcialmente, los hechos, pero vino a decir que se vio arrastrado por los otros miembros de la c¨¦lula, liderada por el im¨¢n de Ripoll, Abdelbaki Es Satty. La sentencia ve probado que Es Satty ¡°adoctrin¨® en la ideolog¨ªa salafista-radical-ortodoxa del islam¡± a un grupo de j¨®venes de la localidad gerundense con lazos de sangre y de amistad. Les ¡°inculc¨® las bondades y obligaciones de la Yihad Global¡± e hizo de la c¨¦lula de Ripoll ¡°una aut¨¦ntica red de base¡± de Estado Isl¨¢mico. La organizaci¨®n terrorista reivindic¨® el atentado a las pocas horas de producirse.

Pasadas las 16.30 del 17 de agosto de 2017, una furgoneta blanca irrumpi¨® por la parte alta de la Rambla ¡ªel paseo m¨¢s emblem¨¢tico de Barcelona¡ª y, en un recorrido zigzagueante de 800 metros, embisti¨® a decenas de personas. Un total de 14 fallecieron como consecuencia del atropello m¨²ltiple, perpetrado por Younes Abouyaaqoub, que logr¨® darse a la fuga y fue finalmente localizado por los Mossos y abatido en una zona de vi?edos del Pened¨¨s cinco d¨ªas m¨¢s tarde.

La muerte del im¨¢n

Los investigadores encontraron en la furgoneta diversa documentaci¨®n; entre otras cosas, el pasaporte de Mohamed Houli, que en ese momento se encontraba hospitalizado. La noche anterior, la explosi¨®n de enormes proporciones en la casa de Alcanar hab¨ªa herido a Houli y matado a otros dos miembros de la c¨¦lula: el im¨¢n Es Satty y su primer disc¨ªpulo, Yousseff Aalla. Nadie entonces relacion¨® el siniestro con un atentado terrorista; no hab¨ªa pistas que permitiesen conocer la existencia de una c¨¦lula herm¨¦tica en Ripoll. La sentencia considera acreditada la muerte de Es Satty, pese a las dudas vertidas por el abogado y diputado auton¨®mico de Junts per Catalunya Jaume Alonso-Cuevillas, que representa a la familia de una de las v¨ªctimas mortales de La Rambla.

Tras el atropello, y mientras la polic¨ªa andaba tras los pasos del conductor Abouyaaqoub ¡ªque en su huida mat¨® a un hombre, Pau P¨¦rez, al que rob¨® el coche¡ª, el resto de miembros de la c¨¦lula se prepararon para cometer un segundo ataque improvisado. La noche del 17 al 18 de agosto irrumpieron, al volante de un Audi A3 negro, en el paseo mar¨ªtimo de Cambrils. Cinco miembros de la c¨¦lula (Omar Hichamy, El Houssaine Abouyaaqoub, Said Aalla, Moussa Oukabir, Mohamed Hichamy) chocaron contra un control policial y salieron armados con cuchillos y hachas que acababan de comprar en un bazar chino. Tambi¨¦n llevaban adosados falsos chalecos explosivos. A gritos de ¡°Allahu akbar¡± (¡°Al¨¢ es grande¡±) se abalanzaron sobre los polic¨ªas, que les abatieron, tal como explicaron en el juicio en la sede de la Audiencia de San Fernando de Henares (Madrid).

Aunque los autores materiales del atentado est¨¢n muertos, en el juicio en la Audiencia Nacional se examinaron todos los aspectos de la investigaci¨®n. Los magistrados exhibieron, entre otras cosas, un v¨ªdeo in¨¦dito ¡ªguardado bajo llave por el juzgado hasta entonces¡ª que muestra el atropello de La Rambla, y tambi¨¦n otro en el que los terroristas preparan explosivos en la casa de Alcanar. Los v¨ªdeos son una de las principales pruebas de cargo contra Houli, porque los grab¨® y lleg¨® a intervenir al hablar de los artefactos que preparaban: ¡°Hace mucho da?o, jaja¡±, se le oye decir.

Los indicios tambi¨¦n son suficientes, dice la sala, para condenar a Oukabir. Aunque se incorpor¨® m¨¢s tarde (hacia febrero de 2017), formaba parte del grupo, visit¨® la casa de Alcanar (seg¨²n declar¨® un testigo protegido) y realiz¨® b¨²squedas relacionadas con el yihadismo. Oukabir se prest¨® a alquilar la furgoneta que, seg¨²n el plan inicial, deb¨ªa cargarse de explosivos. Es especialmente significativa una conversaci¨®n por Facebook, la noche del 16 de agosto, con su hermano peque?o Moussa en la que se echa atr¨¢s. ¡°Despu¨¦s ser¨¦ yo el que se lo coma todo¡±, vaticin¨®.