Manuel Valls vuelve otra vez a casa
El ex primer ministro franc¨¦s abandona el Ayuntamiento de Barcelona tras un breve periodo ¡°casi sab¨¢tico¡±
Manuel Valls aterriz¨® en Barcelona en 2018 como Frank Sinatra canta en New York, New York, dispuesto a comerse la ciudad. El ex primer ministro franc¨¦s iba lanzado, los cantos de sirena de las ¨¦lites locales, pero tambi¨¦n de destacados referentes del poder en Madrid, le suger¨ªan que pod¨ªa arrebatar la alcald¨ªa a Ada Colau en las elecciones municipales de 2019. En septiembre de 2018 presentaba su plataforma, en alianza con Ciudadanos, para conquistar el Ayuntamiento de su ciudad natal. Menos de tres a?os despu¨¦s, el concejal Valls anunci¨® que abandona Barcelona.
En una entrevista el pasado domingo en el diario El Mundo, Valls confirm¨® lo que llevaba meses vaticinando en otras declaraciones: ¡°Ahora s¨¦ que soy mayormente franc¨¦s: en mis valores, en mi forma de pensar y de hacer pol¨ªtica. Mi etapa de concejal se ha acabado¡±. Mensajes como este hab¨ªan sido habituales durante sus dos a?os como regidor de Barcelona. ¡°Por mi amor por Francia, mi ¨²nica patria, quiero decir que, si bien mi retorno pol¨ªtico no est¨¢ a la orden del d¨ªa, nunca renunciar¨¦ a ser ¨²til a los franceses¡±, afirmaba en 2020 en el diario Le Parisien.
¡±Echo de menos Francia. Me atormenta. Me mortifica. La necesito para clausurar la aventura¡±, remataba en su nuevo libro, Pas une goutte de sang fran?ais, publicado este marzo en Francia. Barcelona, vuelvo a casa era el t¨ªtulo de su anterior obra, una biograf¨ªa que public¨® en noviembre de 2018 para presentarse a los barceloneses. Era un repaso a su vida y una eleg¨ªa a la capital catalana, la urbe que le vio nacer en 1962. Valls dej¨® la pol¨ªtica francesa tras romper con el Partido Socialista y tras la negativa del presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron, a designarle para alg¨²n cargo de relevancia. Valls era un diputado raso en la Asamblea Nacional y quer¨ªa, seg¨²n dijo a El Mundo, ¡°huir de Francia¡±. ¡°Con el hundimiento del Partido Socialista es toda mi vida pol¨ªtica la que se hunde, 40 a?os. Me estaba separando de mi mujer de entonces. Para los restos del socialismo me convierto en un traidor, porque voto a Macron. Y muchos de los amigos de Macron me desprecian¡±, relata en esa entrevista.
El pol¨ªtico disgusta tanto a la derecha espa?ola como al nacionalismo
En una entrevista en Le Monde de 2019, el pol¨ªtico hispanofranc¨¦s fue todav¨ªa m¨¢s expl¨ªcito: ¡°Vine a Barcelona y sent¨ª unas vibraciones, lo vi como una formidable oportunidad. Si no, estar¨ªa desesperado all¨ª. ?Qu¨¦ ten¨ªa que hacer? ?Esperar a que Macron me llamase? ?Decir alguna tonter¨ªa en los medios para que me escuchasen? Tengo ganas de vivir, pasar un a?o casi sab¨¢tico¡±.
Las cosas se torcieron r¨¢pidamente para Valls en Barcelona. Rompi¨® pronto con ¨¦l la sociedad civil que quiere mantener unas buenas relaciones con el poder nacionalista catal¨¢n. Esta ruptura se materializ¨® en una tensa cena en 2018 en casa del empresario Mariano Puig y en la que se evidenci¨® que su proyecto junto a Ciudadanos no era bien visto por parte de estos sectores, por ser una formaci¨®n demasiado agresiva con el independentismo. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), con quien Valls siempre quiso presentarse con una lista en com¨²n, tambi¨¦n se distanci¨® de ¨¦l por su acuerdo con Ciudadanos. El exministro franc¨¦s, hijo del prestigioso pintor Xavier Valls, ha sido muy cr¨ªtico con la burgues¨ªa barcelonesa, a quien acusa de no haber hecho suficiente para detener la carrera unilateral independentista de 2017.
Valls negoci¨® una coalici¨®n con dos peque?os partidos del catalanismo moderado, La Lliga y Lliures, que terminaron sufriendo una crisis interna por la presi¨®n de Valls. El presidente de Lliures, Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, lleg¨® a dimitir del cargo despu¨¦s de denunciar que Valls le hab¨ªa enga?ado y hab¨ªa incumplido los acuerdos de asociaci¨®n.
El ex socialista promete mantener presencia en la vida p¨²blica espa?ola
Los platos rotos de Valls se acumulaban, aunque el estropicio final lleg¨® tras la contienda electoral: fue la cuarta lista m¨¢s votada, un resultado que ¨¦l mismo defini¨® como un fracaso. Las relaciones con Albert Rivera, por entonces presidente de Ciudadanos, se hab¨ªan tensado hasta un punto de no retorno por la oposici¨®n manifiesta de su candidato en Barcelona a la estrategia del partido de pactar con la extrema derecha de Vox. Ciudadanos rompi¨® finalmente con Valls cuando este, en contra de la opini¨®n de Rivera y de su sucesora, In¨¦s Arrimadas, decidi¨® dar apoyo a Colau para que esta revalidara la alcald¨ªa. El objetivo de Valls, y su gran ¨¦xito pol¨ªtico, seg¨²n sus propias palabras, era impedir que un independentista, Ernest Maragall, dirigiera los designios de Barcelona.
La paradoja de Valls es que consigue alinear al nacionalismo catal¨¢n y a buena parte de la derecha espa?ola: ambos sectores no le pueden ver. El independentismo tambi¨¦n ha coincidido con la izquierda de los Comunes de Colau y de Podemos en acusarle de racista, primero por las expulsiones de familias gitanas que decret¨® cuando fue ministro del Interior en Francia y luego por su constante presencia en la vida p¨²blica francesa advirtiendo sobre el islamismo radical. Lo cierto es que fue Valls quien, frente al ascenso electoral de Vox, abri¨® en 2019 en Espa?a el debate a favor de formar un cord¨®n sanitario en que aislara a la extrema derecha de las instituciones.
Valls promete mantener su presencia en la vida p¨²blica espa?ola. La temporada de aventura en Barcelona tampoco habr¨¢ sido en balde: se lleva algunos buenos y fieles amigos y, sobre todo, a su nueva esposa, la empresaria Susana Gallardo.
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