Hallados en Lleida restos de una ¡®homo sapiens¡¯ de 14.000 a?os

Investigadores del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueol¨®gico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) presentaron ayer el hallazgo en la Cova Gran de Santa Linya (Lleida) de restos ¨®seos de una mujer homo sapiens, que vivi¨® en el Prepirineo oriental a finales del Paleol¨ªtico Superior Final, hace unos 14.000 a?os.

El descubrimiento tuvo lugar durante la campa?a del a?o pasado. Los restos estaban a dos metros bajo tierra en una zona lateral de la excavaci¨®n en la que trabajan miembros del centro arqueol¨®gico de la UAB desde 2002. El material humano recuperado consiste en dos f¨¦mures, uno de ellos conectado a la pelvis, as¨ª como huesos largos de las extremidades superiores (h¨²mero, radio y c¨²bito), e inferiores (tibia y peron¨¦) y falanges dispersas. Asimismo, se ha en encontrado el cr¨¢neo y el esqueleto axial (v¨¦rtebras y costillas) aunque, en este caso, poco representados.

Los restos se encontraron dentro de un espacio considerado un recept¨¢culo natural, delimitado por varios bloques de grandes dimensiones y, en la actualidad, se investiga si los huesos de las extremidades fueron desplazados hacia el cub¨ªculo, mientras que el esqueleto axial y el cr¨¢neo estar¨ªan protegidos bajo uno de estos grandes bloques.

No obstante, lo que s¨ª que constatan los investigadores es que en este espacio se deposit¨® el cuerpo completo de una persona que, a partir de la disposici¨®n de los f¨¦mures, repos¨® directamente sobre el suelo en posici¨®n dec¨²bito supino.

La dataci¨®n de los restos de la que ha sido denominada ¡°Linya, la mujer de La Noguera¡±, determina que muri¨® hace entre 14.350 y 14.100 a?os. Era adulta y de talla peque?a.

El catedr¨¢tico del Departamento de Prehistoria de la UAB e investigador del centro arqueol¨®gico de la universidad, Rafael Mora, considera que los restos de Linya abren una nueva ventana para acercarnos a las circunstancias de su muerte, pero tambi¨¦n a su vida y la de sus contempor¨¢neos en la regi¨®n. As¨ª mismo, subraya que constituyen una pieza clave para conocer la anatom¨ªa y el patrimonio gen¨¦tico de las poblaciones de cazadores-recolectores del final del Pleistoceno del noreste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica.

Los expertos investigan ahora posibles elementos de ajuar funerario, pr¨¢ctica habitual en los entierros de homo sapiens. En este sentido, el sedimento del espacio delimitado por los bloques se est¨¢ analizando para recuperar microresiduos que puedan indicar si el cad¨¢ver estaba cubierto con pelos o fibras vegetales, lo que significar¨ªa que se la hizo objeto de tratamiento funerario sin necesidad de excavarle una tumba. Los investigadores analizan si se trat¨® de un entierro intencional, uno secundario, una aportaci¨®n parcial del cuerpo, canibalismo o muerte accidental.

La Cova Gran de Santa Linya, yacimiento descubierto en 2002, cuenta con m¨¢s de 2.500 metros cuadrados y est¨¢ considerado clave para el estudio de la presencia humana en el noreste de la pen¨ªnsula.