Lo epidemiol¨®gico y lo pol¨ªtico
La falta de personal en la sanidad se produce por las pol¨ªticas de salvajes recortes llevadas a cabo en su d¨ªa por los gobiernos liderados por la fuerza pol¨ªtica por la cual el consejero Argimon ostenta hoy el cargo
Francamente, ver el mapa de la incidencia acumulada de la covid por regiones europeas de estos d¨ªas es bastante impactante. El negro con el que aparece Catalu?a como zona de contagios absolutamente desbocados da?a a los ojos y, lo que es peor, inquieta y preocupa los ¨¢nimos de una ciudadan¨ªa ya consumida por m¨¢s de un a?o y medio de pandemia. Por las personas que fallecieron, por las dificultades econ¨®micas que much¨ªsimos sectores de la poblaci¨®n est¨¢n padeciendo, por el impacto emocional y psicol¨®gico terrible cuyas consecuencias veremos en los pr¨®ximos tiempos.
El mapa tambi¨¦n produce rabia, por la concreta sensaci¨®n de que esto se hubiera podido evitar. No siempre las sensaciones se corresponden con la realidad, todav¨ªa menos en un asunto, como este, en que ya se ha demostrado que son muchos los factores que juegan un papel a la hora de determinar la evoluci¨®n en un sentido u otro.
La Generalitat dispone de expertos suficientemente informados como para observar lo que estaba pasandoLa Generalitat dispone de expertos suficientemente informados como para observar lo que estaba pasando
Se han visto otras zonas en donde se han producido incrementos de contagios explosivos. No podemos saber pues si nos iba a tocar una quinta ola de estas dimensiones igualmente. Lo que s¨ª podemos evaluar ¡ªy es preciso, porque no hacerlo equivaldr¨ªa a decir que los poderes p¨²blicos son irrelevantes¡ª, es c¨®mo se ha gestionado la llegada y el desarrollo de este en¨¦simo pico pand¨¦mico. Y aqu¨ª hay m¨¢s de una raz¨®n para manifestar una insatisfacci¨®n profunda con la acci¨®n de la Generalitat.
La primera de ellas tiene que ver con que la experiencia de Gran Breta?a, o del ¨¢rea metropolitana de Lisboa, devastadas por la variante delta, a¨²n con porcentajes significativos de poblaci¨®n vacunada, estaban ah¨ª para explicarnos lo que pasar¨ªa.
La segunda tiene que ver con el levantamiento brusco de las restricciones, especialmente en sectores ¡ªcomo el ocio nocturno o los festivales masivos¡ª, que son los contextos en que m¨¢s se propaga el contagio o el permitir sin m¨¢s la intensificaci¨®n de los contactos sociales por la verbena y el puente de Sant Joan y por las celebraciones de final de curso. Se pod¨ªa perfectamente prever que todos estos elementos ser¨ªan una bomba v¨ªrica especialmente letal justamente para aquella parte de la poblaci¨®n que todav¨ªa no ha sido vacunada.
La tercera tiene que ver, finalmente, con la pasividad con la que el Govern de la Generalitat ha gestionado la situaci¨®n una vez ya ¨¦sta hab¨ªa degenerado. La lentitud con la cual ha decretado la vuelta a las medidas restrictivas nos lleva otra vez a ir detr¨¢s de la ola de contagios. Por otra parte, no se han previstos mecanismos espec¨ªficos para descargar la gran perjudicada de esta quinta ola, que es la atenci¨®n primaria. El debsorde ha sido tal que ahora mismo la sanidad p¨²blica catalana no realiza el seguimiento de los contactos de positivos, asegurando de esta manera que ser¨¢ terriblemente dif¨ªcil bajar el nivel de contagios.
La Generalitat dispone de expertos suficientemente informados como para observar lo que estaba pasando en diferentes zonas en donde hab¨ªa llegado la nueva variante y para calcular, aunque fuera de forma prospectiva, el impacto seg¨²n la poblaci¨®n vacunada o no.
El Govern podr¨ªa reglamentar, la participaci¨®n de la privada en las pruebas diagn¨®sticas, tan necesarias ahoraEl Govern podr¨ªa reglamentar, la participaci¨®n de la privada en las pruebas diagn¨®sticas, tan necesarias ahora
Tambi¨¦n ten¨ªa toda la informaci¨®n sobre la peligrosidad de las actividades de ocio nocturno, de concentraciones masivas y de intensificaci¨®n de la movilidad y de las interacciones sociales. Levantar todas las restricciones pues no fue un ¡°error¡± como ahora se repite desde el Govern, sino una opci¨®n. No sabremos si fruto de la irresponsabilidad m¨¢s absoluta o de la eficacia de las presiones de unos sectores econ¨®micos concretos, o de la combinaci¨®n de las dos cosas.
Finalmente, se han podido escuchar las c¨¢ndidas declaraciones del consejero de Salud, Josep Maria Argimon, sobre la falta de efectivos de la atenci¨®n primaria. Esta misma falta de personal se produce por las pol¨ªticas de salvajes recortes llevadas a cabo en su d¨ªa por los gobiernos liderados por la fuerza pol¨ªtica por la cual ahora mismo el prestigioso doctor ostenta el cargo y que a lo largo de los a?os no se han acabado de revertir. Igualmente, sin remontarse al pasado, la Generalitat podr¨ªa reglamentar, por ejemplo, la participaci¨®n de la sanidad privada en las pruebas diagn¨®sticas, tan necesarias en este momento.
A lo mejor (pero la duda es fundamentada) estar¨ªamos en la misma situaci¨®n desde un punto de vista epidemiol¨®gico. Pero estar¨ªamos en una muy diferente desde un punto de vista pol¨ªtico: otras opciones hubieran sido comprendidas mejor por la poblaci¨®n y por el personal sanitario, limitando el desprestigio que ahora mismo acumula el Gobierno de la Generalitat.
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