Cien d¨ªas de Govern de Aragon¨¨s entre la mochila del ¡®proc¨¦s¡¯ y la voluntad de gesti¨®n pragm¨¢tica

El Govern de Pere Aragon¨¨s enfila sus 100 d¨ªas de existencia con la intenci¨®n de pasar p¨¢gina del de Quim Torra. No son lo mismo aunque los mismos partidos gobiernen Catalu?a desde 2012. Ahora bajo el liderazgo de una pragm¨¢tica ERC se ha querido abrir una etapa que trata de poner en primer plano la gesti¨®n y evita poner plazos a la independencia. El di¨¢logo con el Gobierno y la declarada voluntad de mejorar las condiciones de vida de la ciudadan¨ªa se intercalan con las pu?aladas pol¨ªticas de Junts contra la negociaci¨®n con Madrid. El Ejecutivo cumple su primer trimestre lastrado por la mochila de un decenio de proc¨¦s, lo que le obliga a sazonar su voluntad de pragmatismo con la inevitable ret¨®rica patri¨®tica.

Algo ha cambiado respecto al Ejecutivo de Torra. Pero poco m¨¢s all¨¢ llega el consenso de partidos y organizaciones patronales y sociales. Donde unos ven se?ales esperanzadoras ¡ªcomo la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat y los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno 2030¡ª; otros observan poco inter¨¦s por enderezar el rumbo de una sociedad en la que la econom¨ªa crece (un 4,1% en el segundo trimestre) al tiempo que aumenta la pobreza (466.000 ciudadanos con privaci¨®n material severa, seg¨²n los datos de 2020).

Desde entidades como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se juzga que se ha avanzado poco, por ejemplo, en el protocolo sobre la actuaci¨®n policial de los Mossos en los desahucios. Catalu?a, con 24 lanzamientos al d¨ªa, lider¨® el primer trimestre de este a?o la lista en desahucios, seg¨²n datos del Consejo General del Poder Judicial. La PAH, en palabras de su portavoz Luc¨ªa Delgado, est¨¢ a la espera de que en oto?o el Parlament apruebe una proposici¨®n de ley para evitar que personas vulnerables se queden sin hogar y tengan oferta de alquiler social, en el caso de grandes tenedores. ¡°El 31 de octubre acaba la moratoria de desahucios por la pandemia y podemos batir r¨¦cords con 26.000 casos en Catalu?a¡±, explica Delgado.

Para Xavier Puig, presidente de las Entidades Catalanas de Acci¨®n Social (ECAS), en el Govern hay muy buenas ideas, el problema es desarrollarlas. ¡°Los mismos partidos llevan diez a?os al frente de Catalu?a¡±, explica Puig, y ¡°siempre estamos volviendo a la casilla de salida, tal como ha sucedido con el estudio econ¨®mico para un plan estrat¨¦gico de los servicios sociales¡±. ¡°Igual ha ocurrido con la oficina t¨¦cnica para abordar la Renta B¨¢sica Universal¡±, agrega Puig. Como ejemplo del divorcio entre palabras y hechos, desde que el proc¨¦s comenz¨® no se ha revisado el Indicador de la Renta de Suficiencia de Catalu?a (IRSC), el baremo para otorgar las prestaciones sociales.

Aragon¨¨s se comprometi¨® en su discurso de investidura a aprobar en sus primeros cien d¨ªas de Gobierno un plan de choque social de 700 millones de euros. De momento no hay noticias al respecto, critican desde el PSC. El president tambi¨¦n asegur¨® en el mismo discurso que elaborar¨ªa unos presupuestos que no se han hecho. En pocos d¨ªas se abrir¨¢ la negociaci¨®n para los de 2022. Jordi Casas, director del gabinete de presidencia de la organizaci¨®n empresarial Foment, ve ah¨ª un punto de inflexi¨®n, pues marcar¨¢n las l¨ªneas generales del Ejecutivo. ¡°Aparentemente hay m¨¢s estabilidad, pero nos preocupa que en el tema de la ampliaci¨®n del aeropuerto o el di¨¢logo haya opiniones tan discrepantes¡±, afirma.

Para la patronal ser¨ªa deseable que las cuentas abrieran un nuevo escenario con el PSC. Pero todas las fuentes pol¨ªticas consultadas coinciden en que es poco probable que ERC cambie su pol¨ªtica de alianzas con Junts y la CUP. Tanta diversidad ideol¨®gica permite afirmar al secretario general de CC OO de Catalu?a, Javier Pacheco, que hay poco que esperar de los presupuestos. ¡°Tienen margen para subir el tramo alto del IRPF, el impuesto de sucesiones o los impuestos verdes, pero no lo har¨¢n¡±, dice. Y remacha que no hay voluntad ni de revisar el IRSC ni de extender la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa, que solo alcanza a un tercio de la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. Con todo, ve m¨¢s positiva la actitud de este Gobierno que la del anterior.

En el terreno pol¨ªtico, en el PSC ¡ªla fuerza mayoritaria del Parlament¡ª se muestran muy duros con Aragon¨¨s: es un presidente que no lidera. Eva Granados, viceprimera secretaria del PSC, asegura que los 100 primeros d¨ªas de la autotitulada Generalitat republicana ¡°han sido decepcionantes¡±: ¡°El de Aragon¨¨s es un Gobierno que veta en Catalu?a el di¨¢logo que pide al resto de Espa?a, pues se ha negado a establecer la mesa entre los partidos catalanes ignorando a la mitad no independentista de Catalu?a¡±.

David Cid, portavoz del grupo En Com¨² Podem en el Parlament, considera que Aragon¨¨s est¨¢ atrapado por proyectos propios del pasado, como la ampliaci¨®n de El Prat o los Juegos de Invierno y constata la divisi¨®n sobre la estrategia independentista entre ERC y Junts, que se resist¨ªa a dar sus votos a Aragon¨¨s. En este sentido, el Govern naci¨® con f¨®rceps, tras tres meses de negociaci¨®n y dos intentos fallidos de investidura.

No son pocos los que dentro del espacio neoconvergente le auguran corta vida al Ejecutivo. ¡°Tres o cuatro reuniones [de la mesa de di¨¢logo] evidenciar¨¢n que la v¨ªa que propone ERC no tiene salida¡±, aseguran fuentes de Junts. Los republicanos, sin embargo, est¨¢n convencidos de su capacidad de supervivencia merced a que entre el PSOE y ellos se ha establecido un pacto no escrito de apoyo mutuo y que durante dos a?os ¡ªhasta las elecciones generales o la moci¨®n de confianza a la que se comprometi¨® Aragon¨¨s¡ª no habr¨¢ traiciones. Esas voces agregan que ello ser¨¢ as¨ª porque las dos formaciones se necesitan y apuntan que los desplantes de ERC al Gobierno son parte inevitable de los peajes del proc¨¦s.