Trasplantes de ¨®rganos en menores: ¡°Hemos cruzado una nueva frontera¡±
El hospital Vall d¡¯Hebron implanta por primera vez en Espa?a los pulmones de un beb¨¦ donados en paro card¨ªaco controlado
Lle?r corretea por los pasillos del hospital Vall d¡¯Hebron. Tiene dos a?os y la vida por delante. Su peque?o cuerpo ha aceptado a la perfecci¨®n los dos pulmones trasplantados que esperaba desde hac¨ªa un a?o.
Los m¨¦dicos le detectaron a los pocos meses una cardiopat¨ªa cong¨¦nita y una disfunci¨®n de los pulmo...
Lle?r corretea por los pasillos del hospital Vall d¡¯Hebron. Tiene dos a?os y la vida por delante. Su peque?o cuerpo ha aceptado a la perfecci¨®n los dos pulmones trasplantados que esperaba desde hac¨ªa un a?o.
Los m¨¦dicos le detectaron a los pocos meses una cardiopat¨ªa cong¨¦nita y una disfunci¨®n de los pulmones. Uno de ellos no funcionaba y el otro lo hac¨ªa limitado. A pesar de llevar una vida relativamente normal en casa, el deterioro de los ¨®rganos oblig¨® a buscar un donante, algo dif¨ªcil en estas edades. ¡°En la poblaci¨®n infantil es muy infrecuente necesitar trasplantes de pulm¨®n¡±, resume Alberto J¨¢uregui, jefe de cirug¨ªa tor¨¢cica y de trasplantes pulmonares del hospital. ¡°Y los donantes de esta edad son muy escasos¡±, a?ade.
Tras m¨¢s de un a?o de espera, Lle?r recibi¨® hace unos meses dos pulmones que se adaptaron perfectamente a su metabolismo. El ¨¦xito fue doble porque se convirti¨® en el primer caso en Espa?a de un trasplante de pulm¨®n extra¨ªdo en parada cardiaca controlada [asistolia controlada] para trasplantarlo a un menor de 24 meses. La operaci¨®n la lider¨® el hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, que espera profundizar en este campo pedi¨¢trico. ¡°Con su caso hemos cruzado una frontera¡±, celebra J¨¢uregui.
La donaci¨®n a trav¨¦s de la asistolia, la retirada controlada de las medidas de los soportes vitales de un paciente sin esperanza de vida, es m¨¢s habitual en personas adultas. ¡°En asistolia controlada, la persona donante se traslada a quir¨®fano, se le retira el soporte vital y se espera que se produzca la asistolia, es decir, que el coraz¨®n deje de latir¡±, describe Laura Romero, especialista en cirug¨ªa tor¨¢cica y trasplante pulmonar.
La complejidad emocional y t¨¦cnica que conlleva en pacientes pedi¨¢tricos ha limitado hasta ahora esta v¨ªa por la dificultad de plantear a una familia la donaci¨®n de los ¨®rganos de un beb¨¦ terminal. La ¡°generosidad¡± de una familia an¨®nima ha permitido ahora salvar a Lle?r. ¡°De una tragedia se regala vida¡±, resume J¨¢uregui, consciente de la contradicci¨®n. En el caso de Lle?r, adem¨¢s, los pulmones llegaron en un estado ¡°¨®ptimo¡±.
¡°De una tragedia se regala vida¡±, resume un responsable m¨¦dico
Los expertos admiten que la asistolia controlada permite preservar los ¨®rganos en un mejor estado que en otros casos, como una parada cardiorrespiratoria fuera de un centro hospitalario. El responsable m¨¦dico espera abrir una nueva v¨ªa de donaci¨®n tras este caso. ¡°Es importante poder ampliar las opciones de donantes a trav¨¦s, por ejemplo, de este procedimiento de asistolia controlada¡±, reflexiona.
Los trasplantes forman parte de un proceso complejo en el que cada minuto es un tesoro tras la extracci¨®n de los ¨®rganos. El traslado debe ser r¨¢pido para evitar da?os durante la isquemia, la interrupci¨®n de la circulaci¨®n de los ¨®rganos. ¡°En el caso de los pulmones tenemos entre siete y ocho horas de margen hasta hacer el trasplante¡±, concreta J¨¢uregui. En los trasplantes de coraz¨®n el tiempo se reduce a cinco horas, en los de h¨ªgado a 12 y en los de ri?¨®n a 24.
La familia de Lle?r recibi¨® el aviso hace unos meses y todo se precipit¨®. ¡°Nos llamaron un d¨ªa y vinimos corriendo con todo a la espera de que fuera bien¡±, recuerda Laia, su madre. Admite que durante el proceso de espera del ¨®rgano intentaba no preocuparse demasiado. ¡°No piensas mucho¡±, dice, ¡°vas saliendo adelante sin mucho tiempo para pensar¡±. El menor no fue a la guarder¨ªa y el objetivo era reducir al m¨¢ximo las infecciones del beb¨¦, que en su caso habr¨ªan sido un riesgo mayor.
Despu¨¦s de la operaci¨®n Lle?r qued¨® ingresado unos meses en Vall d¡¯Hebron, pero ya lleva una vida normal. ¡°A la que te despistas te destroza la casa¡±, sonr¨ªe Gerard, su padre. El progenitor lanza la duda de qu¨¦ habr¨ªa ocurrido si el peque?o no hubiese nacido precisamente en el hospital barcelon¨¦s. ¡°Si hubiese nacido en el hospital de Berga, que tiene menos recursos, quiz¨¢s no lo habr¨ªan podido detectar y habr¨ªamos descubierto sus problemas m¨¢s tarde¡±, reflexiona. Y a su lado Lle?r r¨ªe, feliz con sus dos nuevos pulmones, sin saber a¨²n que la vida necesita m¨¢s historias como la suya.