Primer trasplante de pulm¨®n en Espa?a a un paciente a causa de la covid

La covid arras¨® los pulmones de Jordi Soriano, de 51 a?os. Estaban negros y casi se deshac¨ªan entre los dedos, recuerda Alberto J¨¢uregui, jefe del Servicio de Cirug¨ªa Tor¨¢cica y Trasplante Pulmonar del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona. El virus los fue apagando, dejaron de respirar y abocaron a Soriano a una m¨¢quina de oxigenaci¨®n extracorp¨®rea (ECMO, por sus siglas en ingl¨¦s) que limpiaba su sangre. En total, 127 d¨ªas, cerca de cinco meses, atado a una cama de cuidados intensivos sin visos de remontada. ¡°Los pulmones son como globos, pero los de Jordi eran dos trozos de carne colapsados. Estaban muy afectados¡±, resume el m¨¦dico. El paciente no mejoraba y la ¨²nica v¨ªa de escape era un trasplante, el primero que se iba a hacer en Espa?a a un paciente poscovid. ¡°Dije: p¡¯alante. No ten¨ªa otra opci¨®n¡±, recuerda ahora Soriano. Con la huella de la traqueotom¨ªa a¨²n curando y una cremallera de punta a punta del t¨®rax en proceso de cicatrizar, el hombre ha vuelto a respirar solo.

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Vivir para contar la covid

El ¨²ltimo cartucho cuando el respirador no es suficiente

No sabe qu¨¦ pas¨® aquellos d¨ªas de finales de enero en los que, presumiblemente, se contagi¨®. Quiz¨¢s fue en el hospital, barrunta, en una de tantas visitas que hac¨ªa para acompa?ar a su suegro, al que sol¨ªa cuidar. ¡°Un d¨ªa, estaba aseando a mi suegro y me desmay¨¦. Me desplom¨¦¡±, relata Soriano. Los equipos m¨¦dicos que acudieron a su auxilio confirmaron el diagn¨®stico de covid y fue derivado al Hospital de Bellvitge de Barcelona con una neumon¨ªa bilateral causada por el virus. ¡°No ten¨ªa patolog¨ªas de base. Apenas una hipertensi¨®n pulmonar, como tiene mucha gente. Nada m¨¢s¡±, recuerda J¨¢uregui. Pero todos los tratamientos fracasaban.

La inflamaci¨®n de sus pulmones era tal que no respond¨ªa ni a la ventilaci¨®n mec¨¢nica. A pocos d¨ªas del ingreso, de hecho, los m¨¦dicos de Bellvitge lo conectaron a la m¨¢quina de ECMO, el ¨²ltimo cartucho cuando el respirador no es suficiente. Este dispositivo, que limpia la sangre y respira por el paciente, no cura, pero gana tiempo. Tiempo para que los pulmones, que tienen una alta capacidad de recuperaci¨®n, remonten. Pero en el caso de Soriano, pasaron los d¨ªas y los meses sin mejor¨ªa alguna, estancados en una inflamaci¨®n masiva sin vuelta de hoja. As¨ª que los m¨¦dicos de Bellvitge jugaron su ¨²ltima carta y pidieron una valoraci¨®n para trasplante al comit¨¦ de Vall d¡¯Hebron, referente en Catalu?a para estas intervenciones.

Representantes del Hospital Vall d'Hebron sobre el transplante de pulm¨®n

J¨¢uregui explica que ¡°en China se hicieron los primeros trasplantes a pacientes poscovid. Sabemos que hay un momento donde los pulmones no funcionan, no acaban de recuperar. Al principio de la pandemia, se trasplantaban muy r¨¢pido, pero luego se vio que con el tiempo, los pulmones se recuperaban solos. Pero hay casos donde no lo consiguen, y no sabemos por qu¨¦¡±. No son muchos, agrega el facultativo, y el perfil responde a personas sanas que sufrieron una covid muy fuerte y acabaron necesitando ECMO o pacientes que no requirieron UCI, pero cuyos pulmones tienen una afectaci¨®n grave, como una fibrosis, y no mejoran. En cualquiera de los casos, apostilla J¨¢uregui, los pacientes tienen que cumplir varios requisitos: no ser positivos por covid, que no haya fracasado ning¨²n otro ¨®rgano vital, que el paciente est¨¦ consciente y, en caso de estar conectado a la ECMO, que lleve m¨¢s de dos meses con este tratamiento.

Soriano llevaba m¨¢s de cuatro y cumpl¨ªa el resto de requisitos. ¡°Mandamos a un equipo a ver al paciente, lo conocimos, hablamos con ¨¦l y decidimos traerlo a Vall d¡¯Hebron con la idea de que entrase en lista de espera urgente para un trasplante. A los cuatro d¨ªas, ten¨ªamos unos pulmones compatibles¡±, resume J¨¢uregui. A ojos del paciente, tampoco hab¨ªa m¨¢s alterativa: ¡°Siempre he visto la situaci¨®n complicada, pero en ese momento, era el trasplante o estar enchufado a un pulm¨®n artificial¡±, apunta Soriano.

En una carrera contrarreloj ¡ªpara que el ¨®rgano no se malogre, los equipos sanitarios tienen solo ocho horas desde que extraen los pulmones del donante hasta que los implantan en el receptor¡ª, un grupo multidisciplinar de 15 profesionales particip¨® en la intervenci¨®n de Soriano. La operaci¨®n dur¨® toda una noche, nueve horas para retirar esos pulmones da?ados e implantar los ¨®rganos donados. ¡°Nos quedamos impresionados porque esos pulmones de Jordi estaban muy deteriorados. No hab¨ªamos visto una inflamaci¨®n tan grande. Cambiaron de color porque no les entraba la sangre. Adem¨¢s, como ¨¦l estaba conectado a la ECMO, la sangre sal¨ªa del coraz¨®n y ya no pasaba a los pulmones¡±, recuerda el m¨¦dico.

Cuando trasplantaron los ¨®rganos donados, el equipo m¨¦dico respir¨®. Y los nuevos pulmones de Soriano, tambi¨¦n. ¡°De repente, volv¨ªa a tener unos pulmones rosaditos y funcionaban solos. Fue un momento espectacular, como un milagro¡±, resuelve el m¨¦dico. Soriano sali¨® del quir¨®fano ¡°con 92 grapas¡±, apostilla, y la ECMO enchufada, pero, en pocos d¨ªas, los m¨¦dicos le retiraron el dispositivo y todo el soporte ventilatorio y empez¨® a respirar por s¨ª solo.

Ahora, lo que m¨¢s apremia es recuperar la masa muscular y la movilidad perdida durante sus casi cinco meses en la UCI. Ya han pasado varias semanas del trasplante y Soriano est¨¢ inmerso en sus sesiones de rehabilitaci¨®n. Ya ha empezado a mover las piernas en una bicicleta y Bernat Planas, su fisioterapeuta, le ayuda con los ejercicios para fortalecer el diafragma y la capacidad respiratoria. Soriano sopla con fuerza por un tubo que levanta en el aire una bolita roja. ¡°Estoy un poco flojo, pero ya empiezo a mover los pies y las manos, por lo menos. Yo siempre miro para adelante¡±, asegura. ?Y lo que m¨¢s quiere ahora? ¡°Volver a casa y comerme un arroz caldoso con bogavante¡±, resuelve convencido.