Proximidad y afectos para el arte y su p¨²blico
La nueva directora del Macba, mujer negra de clase trabajadora, ha puesto sobre la mesa el giro afectivo que propugna
Una mujer negra de clase trabajadora, Elvira Dyangani Ose (C¨®rdoba, 47 a?os), que dirige desde hace unas semanas el Macba barcelon¨¦s, ha puesto sobre la mesa la noci¨®n de afectos para describir la actitud que propugna para los museos y en particular para este que cada dos por tres est¨¢ sumido en una crisis.
La crisis puede ser interna y de programaci¨®n o puede ser el malestar que la ampliaci¨®n del museo ha suscitado en el barrio. No ha habido afecto, no. Por lo primero han ca¨ªdo cabezas del equipo directivo, baste recordar el asunto de la exposici¨®n La bestia y el soberano , mientras que por lo segundo la procesi¨®n ha ido por dentro. A pesar de lo indicativas que son en un museo p¨²blico estas historias, que tantos hilos mueven en los pasillos institucionales, no suelen interesar demasiado al p¨²blico. Siempre me ha parecido que este desapego, esta desafecci¨®n ciudadana, transmite algo profundo sobre el papel que los museos juegan en el mundo de hoy, da lo mismo si son de arte contempor¨¢neo como el Macba o un hist¨®rico como el MNAC. No creemos en los museos.
El nombramiento de la misma Dyangani, cuyo perfil es por s¨ª mismo relevante ¡ªrepito: mujer negra de clase trabajadora¡ª, fue noticia y caus¨® alborozo entre periodistas culturales y medios. Pero cuando se present¨® oficialmente a la prensa lo que domin¨® fueron los despidos de aquellos mismos d¨ªas de los dos colaboradores que se ocupaban del programa acad¨¦mico, de sus cursos. Vaya manera de recibirla el museo, la verdad. Ella no habr¨ªa procedido de la misma forma, dijo, hay que cuidar los gestos, los afectos.
Bienvenidos ser¨¢n los nuevos gestos cuando los haya. Pero, ?en qu¨¦ consisten? Dyangani, que curs¨® sus estudios de arte en Barcelona y se ha formado fundamentalmente en Londres, pertenece a las generaciones que con la palabra afectos designan y propugnan la urgencia de devolver a la vida p¨²blica el cuidado de las personas por encima de la producci¨®n autoritaria que nos envuelve. Es el llamado giro afectivo, que ocupa a bastantes fil¨®sofas y otros continuadores de la sociolog¨ªa de las emociones.
Giro afectivo. La letra no entra con sangre sino con cari?o. No importa tanto lo que haces sino c¨®mo lo haces y con qui¨¦n. Sabidur¨ªa popular olvidada. El afecto cura y ahora debe pasar a primera l¨ªnea de las relaciones colectivas y construir una econom¨ªa colaborativa. As¨ª va la cosa, m¨¢s o menos, y no es raro ver pintadas con el s¨ªmbolo feminista lila apelando a la revoluci¨®n de los afectos.
Y en museo, ?c¨®mo se elabora todo esto? Advierto que la nueva directora ha cuidado sus gestos con la prensa barcelonesa. Ha concedido su primera entrevista a cada periodista cultural de la ciudad y todas se han publicado el mismo d¨ªa. Incluso se visti¨® diferente para cada conversaci¨®n, nada de rutinas ni de repetir las cosas como un loro, cada entrevista es de t¨² a t¨². En una de ellas, con Montse Frisach, habla de los peligros de la desafecci¨®n: ¡°Visitar un museo ha de suponer salir de tu tiempo y entrar en otro mundo, cosas que el arte hace posible. Si estamos creando una desafecci¨®n que hace dif¨ªcil y problem¨¢tica la relaci¨®n entre la obra de arte, la experiencia art¨ªstica y la persona a la que va dirigida, tenemos un problema. El museo que me gustar¨ªa liderar ha de ser un museo necesario, porque, si no es relevante, ?qu¨¦ estamos haciendo aqu¨ª?¡±. La desafecci¨®n, el desapego, existe, en particular con el Macba, visitado casi solo por turistas. Su trabajo es ahora que el p¨²blico de aqu¨ª lo ame.
Ingrid Guardiola, cr¨ªtica cultural y realizadora, es otra mujer al mando de un centro de arte, l B¨°lit de Girona, que siempre ha sido dirigido por mujeres. Si la traigo aqu¨ª a colaci¨®n con lo de los afectos es porque estrena esta misma semana una programaci¨®n basada en la proximidad, que es otra forma de cari?o y del cuidado del entorno, que al Macba le falta. Este viernes inaugura su primera exposici¨®n, de la que tambi¨¦n es comisaria Cap a les deus. Una gram¨¤tica fluvial , en torno a las fuentes del Onyar y sus aguas que conforman la fisonom¨ªa visual de la ciudad de Girona. 14 artistas locales y del conjunto catal¨¢n presentan obras en di¨¢logo con la naturaleza. Una manera de darle la vuelta al ruralismo tronado para hablar desde el presente.
Afectos y proximidades, en estos tiempos dif¨ªciles sin dineros verdaderamente necesitados de fe, a ver qu¨¦.
Merc¨¨ Ibarz es escritora y cr¨ªtica cultural.
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