Las grandes ciudades catalanas se resisten a la recogida de basura puerta a puerta

El frenazo del modelo de recogida de basura puerta a puerta en el barrio de Sant Andreu, en Barcelona, hace dos semanas, fue una llamada de atenci¨®n. Un cuarto de los municipios en Catalu?a han implementado el sistema: 238 de 947, y otros 100 est¨¢n en proceso de hacerlo, seg¨²n la Asociaci¨®n de Municipios Catalanes para la Recogida Selectiva Puerta a Puerta. Su aplicaci¨®n, sin embargo, dif¨ªcilmente logra superar municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes; y cuando lo hace, como en Lleida, se limita a barrios concretos. Las grandes ciudades se resisten. La situaci¨®n es similar en aquellas comunidades aut¨®nomas en las que algunos de sus municipios han intentado sacar adelante un modelo cuyos resultados, seg¨²n el ministerio para la Transformaci¨®n Ecol¨®gica, son ¡°en general superiores al resto¡±. El rechazo de muchos vecinos; la manera de gestionar su implementaci¨®n y la politizaci¨®n del sistema han complicado su expansi¨®n.

¡°Somos partidarios de que el puerta a puerta se extienda a toda la ciudad, r¨¢pidamente, en cuatro o cinco a?os, porque sino seguiremos incumpliendo [los mandatos europeos]¡±, defiende Jordi Bigues, de la Federaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB). La capital catalana alcanz¨® este a?o el 38% de recogida selectiva. Con todo, los mandatos de la Uni¨®n Europea establec¨ªan que en 2020 la tasa de reciclaje deb¨ªa ser del 50%. Siguiendo esta legislaci¨®n, en 2030 se deber¨ªa llegar al 60%. La FAVB acaba de publicar un comunicado esta semana en el que califica de ¡°err¨¢tica¡± la pol¨ªtica del Ayuntamiento en materia de residuos, a ra¨ªz de la suspensi¨®n y replanteamiento de la segunda fase del modelo de puerta a puerta en el barrio de Sant Andreu, que implicaba su ampliaci¨®n desde una zona delimitada a casi el conjunto de esta localidad de 55.000 habitantes.

David Ruiz, vecino en Sant Andreu, trabaja en el restaurante La Pubilla, en la Rambla de Fabra y Puig, donde contin¨²an recogiendo los residuos con este m¨¦todo. ¡°No hab¨ªa visto tantas ratas en mi vida¡±, asegura Ruiz, que considera que hay muchos fallos en este sistema: ¡°Los restaurantes y bares tenemos que sacar la basura a las diez de la noche pero yo no cierro hasta las doce. ?Qu¨¦ hago con todo lo que se me acumula esas dos horas?¡±. Ruiz sentencia: ¡°Hay que reciclar, pero no as¨ª¡±.

La desinformaci¨®n sobre los horarios y los tipos de productos que pueden o no tirarse es uno de los aspectos que lamenta la vecina Esmeralda Malo: ¡°Tuve que llamar para informarme porque no sab¨ªa ni d¨®nde ni cu¨¢ndo deb¨ªa tirar cada cosa¡±, explica. Su hija, Ana Campos, cuenta que por las calles se ven bolsas con el cartel de no recogido porque alguien no ha seguido las instrucciones y el cami¨®n de la basura no se ha llevado esos residuos. ¡°?Y eso qui¨¦n lo recoge? Hay que concienciar a la gente, pero no todo el mundo es igual de responsable¡±, matiza.

Tanto la FAVB como la Asociaci¨®n de Municipios que impulsa el puerta a puerta mantienen que tambi¨¦n hay motivos pol¨ªticos detr¨¢s de la suspensi¨®n de la segunda fase del proyecto en Sant Andreu. ¡°Ha habido una presi¨®n ciudadana que consiste b¨¢sicamente en gente que no quiere a Ada Colau como alcaldesa¡±, dice Bigues. El tema ha sido punta de lanza de diferentes grupos de la oposici¨®n en el Consistorio, que en algunos casos han pedido la retirada del sistema. Jaume Collboni (PSC), primer teniente alcalde, pidi¨® tiempo para extender el modelo al barrio de Horta, que era el siguiente en la lista para implementar el puerta a puerta, antes de Sant Antoni. El repliegue se da cuando falta un a?o y medio para las elecciones municipales.

El cambio de h¨¢bitos que implica el puerta a puerta fue uno de los motivos que hizo perder al partido de la izquierda independentista Bildu muchos municipios donde gobernaba en la provincia de Gipuzkoa (Pa¨ªs Vasco). El modelo hab¨ªa sido la gran apuesta de los abertzales, y en su momento lleg¨® a funcionar hasta en 25 de los 89 municipios de la provincia. Desde el 2014 hasta el 2020, sin embargo, el modelo pas¨® a funcionar solo en 10 localidades, seg¨²n datos de la Diputaci¨®n de Guipuzkoa. Actualmente, se?alan, el sistema del puerta a puerta afecta al 7,65% de la poblaci¨®n guipuzcoana. Con los cambios de gobierno, el modelo se sustituy¨® en varios municipios por unos contenedores marrones para la materia org¨¢nica: este sistema de recogida selectiva ha incrementado la tasa del 29 al 48%. Esto supone un incremento del 60%, seg¨²n el Ejecutivo guipuzcoano, informa <CF1002>Mikel Ormazabal.

En el resto de Espa?a, cerca de 60 municipios aplican este sistema de recogida de residuos, seg¨²n los ¨²ltimos datos del 2018 de la Asociaci¨®n de Municipios Catalanes para la Recogida Selectiva Puerta a Puerta. Casi siempre se trata de poblaciones alejadas de las grandes urbes. Cuando se han aplicado planes piloto en estas, como en el caso de Valencia, se tiende a limitar a los grandes establecimientos, comercios y edificios de nueva construcci¨®n.