?ngela M¨¢rmol: ¡°?C¨®mo haces entender a una madre que su beb¨¦ ser¨¢ esclavo de las redes?¡±
La ¡®influencer¡¯ publica ¡®Del cielo al infierno en un post¡¯, un libro en el que aborda la presi¨®n que supone exponer su vida a millones de personas
La vida de ?ngela M¨¢rmol (Girona, 19 a?os) es dolorosamente contradictoria. Es una joven que transmite felicidad en las im¨¢genes que publica para los cinco millones de seguidores que tiene en TikTok o para los 1,8 millones de personas que la siguen en Instagram. Pero detr¨¢s de la c¨¢mara del m¨®vil hay una mujer en edad de formarse que ha sufrido bulimia, depresi¨®n y ciberacoso. No puede precisar si fue con 15 o 16 a?os que empez¨® a ser famosa; s¨ª recuerda que fue con un v¨ªdeo bailando reguet¨®n cuando consigui¨® su primer mill¨®n de reproducciones. Lo explica en el libro Del cielo al infierno en un post (C¨²pula), un diario que quiere ser una gu¨ªa para padres e hijos con el objetivo de prevenir el acoso en las redes sociales.
M¨¢rmol es de profesi¨®n influencer, es una referente para millones de menores de edad. Reside en Andorra desde 2020, donde se traslad¨® para convivir con su pareja, el tambi¨¦n famoso youtuber Widler. Admite que hay influencers que se mudan a este Principado de los Pirineos por sus ventajas fiscales, pero asegura que ella tom¨® la decisi¨®n por amor y porque ha sido entre sus monta?as que encontrado la paz que no ten¨ªa en Girona. La paradoja es que, pese a su sufrimiento, reconoce que no puede cambiar de vida.
Pregunta. ?C¨®mo decide una familia que su hija menor de edad se dedique profesionalmente a exhibirse en las redes sociales?
Respuesta. Es muy complicado. Mis padres ten¨ªan Facebook pero no hab¨ªan presenciado nada igual, no segu¨ªan a gente de este mundo. Nunca hab¨ªan visto a alguien que desde su casa de repente tuviera seguidores que admiren lo que hace; y lo que yo hac¨ªa, para ellos no era nada. Pero cuando empiezan a aumentar los seguidores, tienen miedo. Mi madre ten¨ªa mucho miedo porque yo empezaba a recibir mensajes de gente rara dici¨¦ndome cosas muy raras. Incluso quiso que cerrara las cuentas, pero mi tutora vio que aquello me hac¨ªa feliz y pidi¨® a mi madre que me dejara seguir y que ir¨ªa con cuidado. Cuando llego a los 10.000 seguidores y empiezo a tener clubes de fans, mis padres no lo entend¨ªan. ?Mi madre cre¨ªa que era yo misma que me hac¨ªa los clubes de fans! Y un d¨ªa empiezan a llegarme correos del tipo: ¡°Si le enviamos este libro a ?ngela, lo podr¨ªa promocionar y a cambio le damos tanto dinero¡±. Mi madre lo llevaba tan bien como pod¨ªa. Tras un tiempo me contact¨® por Instagram un representante que llevaba a m¨¢s gente de mi edad. Con esta persona trabajaba una madre de otra ni?a. Y mi madre pens¨® que si hab¨ªa una madre en el equipo, su hija estar¨ªa m¨¢s protegida.
P. ?En alg¨²n momento usted o sus padres se plantearon dejarlo correr?
R. Mi madre ha habido veces que me ha dicho que yo no estaba bien y que por qu¨¦ no lo dejaba. Mi familia, profesores, me dec¨ªan que quiz¨¢ lo deb¨ªa dejar correr por un tiempo. Ahora se ha hablado mucho de este tema, tambi¨¦n de las cosas malas de este trabajo, pero antes no hab¨ªa tanta gente dedic¨¢ndose a esto. Todo ha evolucionado de una manera que nos hace muy vulnerables. Todo el mundo puede decirnos lo que quiera, tambi¨¦n en la calle, o todo el mundo puede opinar lo que quiera. Una vez has empezado, tu vida, sin ser consciente, acaba dependiendo de ello. Si un d¨ªa no publicas nada, por ejemplo, incluso un profesor en clase puede preguntarte qu¨¦ te pasa que no has colgado nada. T¨² misma te obligas a seguir adelante. Sin querer, de un d¨ªa para otro no te das cuenta y est¨¢s obligada a hacer un trabajo que no has escogido.
P. Entonces, ?qui¨¦n ha escogido que usted sea influencer?
R. Al principio es suerte, que suban los seguidores debe ser cosa del algoritmo de la aplicaci¨®n, o que le has hecho gracia a alguien. Que con el tiempo te mantengas, trabajar tu imagen, s¨ª es un trabajo tuyo: no ser repetitiva con el contenido, crear una imagen para que las marcas te contacten y que puedas vivir de ello, no tocar seg¨²n qu¨¦ temas porque habr¨¢ determinadas marcas que no te querr¨¢n y quiz¨¢ durante un mes no trabajas. Pero lo que no eliges es si empiezas en esto o no.
P. ?Por qu¨¦ es tan interesante para tanta gente su vida cotidiana?
R. No lo s¨¦. Mi vida la tengo que publicar de una manera que sea interesante para que la gente no se aburra, no te odien y no genere sentimientos negativos. Est¨¢s vendiendo tu vida y te pierdes, porque mezclas a tu personaje con tu persona. Lo m¨¢s complicado de este trabajo es no perderse, que no pase el personaje a la persona.
P. El libro est¨¢ repleto de momentos de dolor. Insisto, ?es posible salir de este mundo y empezar una nueva vida?
R. Solo conozco a uno que lo hizo: una persona que era youtuber y decidi¨® pasar a ser c¨¢mara. Yo dej¨¦ las redes durante un periodo corto de tiempo porque estaba mal, y es muy complicado. Todo el mundo te habla del tema, te dicen que te baja el n¨²mero de seguidores, que eres menos importante si no tienes Instagram, que si es que te han ido mal las cosas. Te meten mucha presi¨®n. Si tu dejas tu empleo, nadie te dir¨¢ nada, te preguntar¨¢n a qu¨¦ te quieres dedicar ahora y punto, no te pondr¨¢n m¨¢s peso encima. ?Por qu¨¦ me ponen tanto peso? Es muy dif¨ªcil desprenderse de esta presi¨®n social. Si lo dejas, inconscientemente quieres volver porque as¨ª nadie vuelve a preguntarte nada m¨¢s.
Es muy dif¨ªcil ense?ar una vida normal sin tenerla
P. ?En su nueva cotidianidad, ya como celebridad, es m¨¢s dif¨ªcil conectar con su audiencia?
R. Empezaron a seguirme porque iba al cole, y despu¨¦s del cole sal¨ªa con los amigos, hac¨ªa gimn¨¢stica, las extraescolares¡ Me siguen porque he hecho la vida normal, quiz¨¢ como la de la gente que me sigue. Se sienten identificados conmigo, pero este trabajo ha cambiado mi vida real. Pero yo ya no voy al cole, no quedo con los amigos ni hago una extraescolar: me levanto, miro el correo, miro lo que me ha dicho mi hermano [su representante], grabo las campa?as que tengo que hacer aquel d¨ªa, voy a un rodaje, a otro, voy al gestor, a Hacienda¡ Es muy dif¨ªcil ense?ar una vida normal sin tenerla.
P. En su libro aparecen varios casos de menores de edad que le piden socorro emocional, incluso en tentativas de suicidio, y alerta de que hoy en las redes sociales hay menos ¡°respeto, apoyo y empat¨ªa¡± que cuando comenz¨® su carrera de influencer hace tres a?os. ?C¨®mo lo detecta?
R. Antes me contaban que les insultaban en el cole o que no se llevaban bien con sus padres o con sus hermanos. Ahora recibo muchos mensajes del tipo: ¡°Mira qu¨¦ mensajes recibo de gente que no conozco¡±, o ¡°por qu¨¦ en este v¨ªdeo me insultan tanto¡±. Las redes han cambiado, ya no solo se hacen virales los v¨ªdeos de los que nos dedicamos a este mundo, sino que quiz¨¢ tu hija ha hecho un v¨ªdeo y de repente, no sabe por qu¨¦, se ha hecho viral y la est¨¢ insultando un mont¨®n de gente. Un v¨ªdeo que lo ten¨ªan que ver sus amigos de un d¨ªa para otro se ha hecho viral y hay 10.000 personas insult¨¢ndola. Recibo muchos mensajes de gente que no sabe por qu¨¦ la odian tanto, por qu¨¦ se r¨ªen de su boca, de sus dientes, de sus orejas, de su manera de hablar, y hay muchos que no lo aguantan.
P. ¡°Si no tienes Instagram no eres persona¡±, escribe en el libro. ?Cree que las nuevas generaciones pueden llegar a cambiar sus h¨¢bitos y dejar de exponer tanto sus vidas en las redes?
R. Cada vez hay ni?os m¨¢s peque?os que tienen una cuenta de Instagram o de TikTok. Cambiar es muy complicado. Cuando entro en TikTok y veo ni?os, de siete, seis o cinco a?os, cuando me vienen beb¨¦s a los actos de firmas, ?c¨®mo puede ser? ?C¨®mo puede ser que me conozca si tiene cuatro a?os? ?Es que casi nacen con una tablet en las manos! ?C¨®mo das a entender a la madre que ese beb¨¦ en seis a?os ser¨¢ esclavo de las redes?
P. Una de las confesiones m¨¢s duras del libro es cuando explica que ya no tiene ganas ni de viajar ni de conocer a gente, y solo con 19 a?os. ?C¨®mo puede ser?
R. Quiz¨¢ solo tengo 19 a?os, pero para m¨ª salir de casa es un mundo. Por el simple hecho de ir a una fiesta de cumplea?os en la que hay gente a la que no conozco ya estoy con ansiedad, con ganas de vomitar, con mareos o apretando los dientes toda la noche. Mi pareja me dice: ¡°Amor, no puedo dormir porque oigo tus dientes¡±. Te has acostumbrado tanto a que todo lo que dices haya personas que lo juzguen que, cuando conoces a alguien, no te atreves a ser c¨®mo eres por lo que puedan decir. Vuelves a casa y piensas si lo que has dicho puede malinterpretarse, o si pueden hacer un v¨ªdeo con ello. Para estar con esta ansiedad cuando conozco a alguien, pues ya no quiero conocer a nadie.
P. ?Esto le sucede en Andorra?
R. En Andorra estoy m¨¢s tranquila porque la gente me respeta mucho m¨¢s. En Girona en una ocasi¨®n enfoqu¨¦ [con el m¨®vil] el patio interior y vieron d¨®nde viv¨ªa, y mi madre me pidi¨® que hiciera los v¨ªdeos en la calle porque no la dejaban ni hacer la siesta de la cantidad de gente que llamaba al timbre. Una vez alquilamos una casa en Espa?a y ten¨ªamos a 20 personas en la puerta de arriba y 20 en la puerta de abajo, y padres con los coches dejando a los ni?os all¨ª y recogi¨¦ndolos a las diez de la noche cuando ya se hab¨ªan cansado. O tener a 30 ni?os en la puerta de casa grab¨¢ndote, o estar en una terraza y que haya 40 ni?os grab¨¢ndote. En Andorra esto no pasa. Voy por la calle y me piden fotos con mucho respeto, no me siguen hasta casa.
El respeto que tenemos en Andorra no lo tenemos en ning¨²n lado
P. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene del debate sobre el traslado a Andorra de influencers espa?oles como usted para pagar menos impuestos?
R. Entiendo que la gente pueda venir por el tema del dinero o por lo que sea, pero que se queden, es otra cosa. Aqu¨ª, como en el pueblo, tampoco hay muchas cosas que hacer, pero sientes una tranquilidad, un respeto, te tratan tan bien. La tranquilidad que he tenido aqu¨ª, no la he vivido nunca. La primera vez que volv¨ª a Girona, llor¨¦ de la ansiedad. Cuando vine aqu¨ª, not¨¦ que los problemas se quedaban en la frontera.
P. ?Quiere decir que no se instalan en Andorra ¨²nicamente por el dinero?
R. Si solo fuera por el tema del dinero y vivieran mal, no se quedar¨ªan, o caer¨ªan en una depresi¨®n. Hay gente que quiere morir aqu¨ª. El ritmo de vida que tenemos aqu¨ª se complementa con el trabajo que tenemos, porque el respeto que tenemos en Andorra no lo tenemos en ning¨²n lado.
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