Un excelente concierto en un Liceo semivac¨ªo

Ver un teatro semivac¨ªo siempre produce una sensaci¨®n de tristeza que aumenta cuando el espect¨¢culo ofrecido es excelente. En el caso del concierto de Josep Pons al frente del coro y la orquesta sinf¨®nica del Gran Teatro del Liceu -el programa reun¨ªa, bajo el t¨ªtulo Mito y tragedia de Electra y Edipo, una suite sinf¨®nica de la ¨®pera Elektra, de Richard Strauss, y la ¨®pera-oratorio Oedipus Rex, de Igor Stravinski-, el ¨¦xito art¨ªstico fue may¨²sculo. Pero tambi¨¦n fue may¨²sculo el batacazo en taquilla, con una afluencia de p¨²blico tan floja que invita a la reflexi¨®n.

Los precios no ayudan mucho. Si cobrar 180 euros por una butaca de platea y anfiteatro ya resulta prohibitivo en el caso de las orquestas de relumbr¨®n que visitan Barcelona, en un concierto a cargo de las masas estables del propio teatro se antoja abusivo. Veremos que pasa el 21 de noviembre con el concierto de Gustavo Dudamel y la Orquesta de la ?pera Nacional de Par¨ªs, con localidades a 255 euros (las m¨¢s baratas a 14).

Josep Pons se anota un ¨¦xito con este concierto en torno a dos mitos de la cultura cl¨¢sica. La orquesta brill¨® en la suite de Elektra, un arreglo de Manfred Honeck que resume los principales temas de la genial ¨®pera, basada en el mito griego seg¨²n la tragedia de S¨®focles. La suite transmite la fuerza de Elektra condensada en un fresco sonoro de alto voltaje, impactante en los momentos de salvaje violencia orquestal y de extraordinaria belleza en los remansos l¨ªricos. La plantilla lice¨ªsta, conducida con mano experta por Pons, rindi¨® a gran nivel en todas las secciones, con una cuerda grave de inusitado relieve.

Tras el fest¨ªn straussiano, m¨¢s S¨®focles, pero ya con la fuerza de las palabras. Stravinski propuso a Jean Cocteau que convirtiera la tragedia de Edipo en un libreto para una ¨®pera que deb¨ªa ser en lat¨ªn, a su juicio, una lengua monumental, ideal para dar vida l¨ªrica al mito. El libreto, traducido al lat¨ªn por el cardenal jesuita Jean Dani¨¦lou, incluye un texto para narrador que resume el argumento y debe ser recitado en el idioma del lugar donde se representa, lo que irritaba Stravinski, convencido de que el mito de Edipo era suficientemente conocido y permit¨ªa concentrarse en la m¨²sica sin m¨¢s explicaciones.

Esta suerte de oratorio-¨®pera con formas barrocas y esp¨ªritu neocl¨¢sico, estrenado en Par¨ªs en 1927, ha regresado con fortuna al Liceo, que no hab¨ªa vuelto a programarlo desde su estreno en 1933. El gran rendimiento del coro, dirigido por Pablo Assante, y la orquesta, dieron fuerza bajo la precisa batuta de Pons a la esencia dram¨¢tica de una versi¨®n que cont¨® con un reparto, de primera. El tenor Michael Spyres como Oedipe de ricos y variados acentos l¨ªricos, la mezzosoprano Ekaterina Gubanova como Jocasta de bello color vocal, y las magn¨ªficas intervenciones de los bar¨ªtonos Jos¨¦ Antonio L¨®pez (Creonte y mensajero), Albert Dohmen (Tiresias), el tenor catal¨¢n David Alegret (pastor) y el actor Josep Maria Pou como austero y eficaz narrador.