Deslumbrante ¡®Cascanueces¡¯
El Ballet del Th¨¦?tre du Capitole de Toulouse deslumbra en el Liceo con un espectacular montaje inspirado en el cuento de Hoffmann y m¨²sica de Chaikovski
Original, imaginativo, coloristas y con un apabullante trabajo coral marcado por el ¨¢gil virtuosismo que hipnotiz¨® al p¨²blico que llenaba el Gran Teatro del Liceo la noche del pasado mi¨¦rcoles, result¨® El cascanueces que bail¨® el Ballet del Th¨¦?tre de Toulouse en versi¨®n de su director, Kader Belarbi.
Este core¨®grafo (Grenoble. Francia. 1962) es uno de los m¨¢ximos representantes de la llamada ¡°generaci¨®n Nureyev¡±, ya que fue bailar¨ªn estrella de la ?pera de Par¨ªs, en la ¨¦poca que fue su director el bailar¨ªn ruso, y supo entender su legado tanto t¨¦cnicamente como de forma art¨ªstica. Por esto sus ballets tienen la grandeza y espectacularidad que el m¨ªtico bailar¨ªn aport¨® a la compa?¨ªa de la capital francesa mientras fue director de 1983 a 1989.
Solo hay que recordar La Bayadera de Nureyev que bail¨® la ?pera de Par¨ªs en el Liceo en 1993 y en cuyo elenco figuraba un joven Kader Belarbi. Este ballet est¨¢ inspirado en el famoso cuento de Hoffmann El Cascanueces y el rey de los ratones. El cuento sirvi¨® al core¨®grafo Marius Petipa y Lev Ivanov para crear esta c¨¦lebre obra con m¨²sica de Chaikovski.
En la versi¨®n de Belarbi el primer acto se sit¨²a en un inh¨®spito internado en donde Drosselmeyer (Rouslan Savdenov) y una estricta supervisora, Alexandra (Surodeeva) regalan unos juguetes a los hu¨¦rfanos. Juguetes que toman vida y ser¨¢n los compa?eros ideales de estos ni?os.
Marie o Clara seg¨²n las versiones, es la protagonista indiscutible de este ballet, y la que la noche de Navidad recibe como regalo un cascanueces, sin brazo. Drosselmeyer logra que a trav¨¦s de los juguetes animados estos ni?os se sumerjan en un mundo on¨ªrico lleno de sorpresas.
En esta versi¨®n la protagonista es una ni?a pelirroja, parecida a Pippi Calzaslargas. Se trata de la magn¨ªfica bailarina Jesica Fyfe, arropada por el espl¨¦ndido bailar¨ªn Davit Galstyan en el papel de cascanueces. El despertar al amor de ambos y su interpretaci¨®n del famoso paso a dos en el segundo acto roz¨® lo sublime. La seguridad de ¨¦l en los saltos, la souplesse de ella en los giros y su personalidad interpretativa arrancaron en numerosas ocasiones el aplauso espont¨¢neo del p¨²blico.
Citar las secuencias m¨¢s originales de esta versi¨®n de Belarbi no es f¨¢cil, pues son muchas. Aqu¨ª los ratones son ara?as inspiradas en la ara?a Aragog de Harry Potter, los bailarinas de la danza espa?ola son unas divertidas ranas, mientras que los int¨¦rpretes de la danza ¨¢rabe lucen vestidos hinchados al estilo Michelin. El vals de las flores se desarrollan en un exuberante bosque encantado y las flores son multicolores. La llegada de los protagonistas al Reino de Las Nieves es de una gran belleza: los copos de nieve son patinadoras vestidas de blanco y sus parejas son unos callados Pap¨¢ Noel. El autor tambi¨¦n se ha inspirado en esta versi¨®n en las pel¨ªculas de Georges M¨¦lies (1861-1938), pionero en los efectos especial para el cine. La intenci¨®n de Belarbi ha sido sumergir al p¨²blico en un mundo imaginario en que realidad y fantas¨ªa se confunden y recuerdan al espectador su propia infancia durante las fiestas Navide?as.
En esta alucinante aventura Bedarbi ha contado con Antoine Fontaine para los decorados, Philippe Guillotel para el vestuario y Herv¨¦ Gary para el dise?o de luces. Otra acertada colaboraci¨®n es la del Coro y la Orquesta del Liceo bajo la direcci¨®n de Marius Stieghorsta que realiz¨® una vital interpretaci¨®n de la m¨²sica de Chaikovski.
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