El Bar?a ha quedado atrapado por el mar de l¨¢grimas de Messi. Aunque el rosario de calamidades no ha tenido fin, ninguna superar¨¢ el dolor que supuso la salida del 10. El club asumi¨® en una confesi¨®n sorprendente que no pod¨ªa pagar al rosarino y el jugador se puso a llorar en el Camp Nou. Aquel fue el momento ¡°m¨¢s dif¨ªcil de mi carrera deportiva¡± en palabras de Messi.
Nadie dud¨® de que acabar¨ªa su trayectoria en el Bar?a despu¨¦s de que el presidente Bartomeu le impidiera abandonar la instituci¨®n en 2020. El burofax que el delantero mando a las oficinas qued¨® en el olvido en marzo cuando Laporta volvi¨® al mando del Bar?a despu¨¦s de anunciar en la campa?a electoral que se ganar¨ªa la continuidad del argentino en ¡°un asado¡± en Castelldefels.
No hubo comida en casa de Messi y el presidente anunci¨® que claudicaba porque el club estaba arruinado, atrapada la directiva por los avaladores y prestamistas y condicionada por las exigencias deportivas que se le supon¨ªan al futbolista, dos asuntos que nunca han sido clarificados y por tanto la confusi¨®n ha dado vuelo a un relato interesado -seg¨²n quien hable de las dos partes-, sobre del adi¨®s del 10.
Habr¨¢ un antes y despu¨¦s de Messi en la vida del Bar?a desde su llegada de Rosario a los 13 a?os. El equipo se ha ca¨ªdo hasta el punto de que ni siquiera super¨® la fase de grupos de la Champions, circunstancia que no pasaba desde 2000-2001, y su aspiraci¨®n es clasificarse entre los cuatro primeros de la Liga para optar a la pr¨®xima edici¨®n del m¨¢ximo torneo de Europa. Ahora mismo cuesta recordar que gan¨® la Copa 2021.
El Bar?a se ha descapitalizado futbol¨ªsticamente y Xavi regres¨® de Qatar para sustituir a Koeman. No hay dinero para fichajes, la deuda del club es de unos 1.300 millones y se ha pedido un cr¨¦dito de 1.500 millones para la construcci¨®n del Espai Bar?a, avalado por los socios despu¨¦s del primer refer¨¦ndum telem¨¢tico del Camp Nou.
Las penalidades se han sucedido sin parar hasta el extremo de que han vuelto las l¨¢grimas al Camp Nou con la retirada por un problema en el coraz¨®n del Kun Ag¨¹ero. Las lesiones han torturado al equipo, especialmente las de Ansu Fati y Pedri, y el regreso de Alves acent¨²a la nostalgia que embarga al barcelonismo, sacudido por otra parte por el Bar?agate que provoc¨® la dimisi¨®n de Bartomeu. El carrusel de malas noticias solo se ha roto con la designaci¨®n de Alexia Putellas como Bal¨®n de Oro. Acabada la historia de Messi con un llanto, la sonrisa de Alexia y los ¨¦xitos del equipo femenino se presentan ahora como el mejor inicio para la reconstrucci¨®n del Barcelona.
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