Vicios p¨²blicos
Era evidente que hab¨ªa que poner coto a la galopante corrupci¨®n en Espa?a, tomar medidas y reducir riesgos. Sin embargo, esto ha llevado a la ralentizaci¨®n e incluso a la paralizaci¨®n de miles de proyectos
El a?o se despide dej¨¢ndonos las mismas incertidumbres que nos trajo cuando lleg¨®. La pandemia ha podido con todo. Incluso con el poder de la vacuna a partir de la cual ya nada iba a ser como antes. Sin embargo, doce meses despu¨¦s de celebrar la primera inoculaci¨®n, vamos por la tercera dosis, Israel por la cuarta, y seguimos preocupados por los contagios que estos d¨ªas se pueden prodigar m¨¢s. Para evitarlo, las familias hacen de tripas coraz¨®n, reducen sus encuentros, miran al cielo y claman por el final de la pesadilla.
Solo el volc¨¢n le quit¨® protagonismo temporal al virus y sus variantes. El resto de noticias acumuladas durante el 2021 que se va no aguantar¨ªan un concurso de recuerdos y anotaciones porque todo ha vuelto a quedar reducido a las cenizas del incendio mundial iniciado hace ahora dos a?os en Wuhan y que sigue devastando al mundo como los tornados de Kentucky. Hay un nuevo inquilino en la Casa Blanca decepcionando a la mayor¨ªa de ciudadanos que le votaron esperando un cambio substancial. Tampoco. Su rival sigue en el Kremlin con las provocaciones que le son propias tambi¨¦n en la frontera con la Uni¨®n Europea. Este conglomerado de estados con tantas cabezas como pa¨ªses lo conforman se expone a la prueba de la orfandad por la marcha de Merkel, la ¨²nica l¨ªder capaz de contemporizar con los migrantes y evitar hacerlo con la extrema derecha, propia o vecinal, que es la que quiere abrirse paso entre la desorientaci¨®n colectiva y la falta de miras de unos pol¨ªticos tan desbordados como sus sociedades.
De los 7.000 millones anunciados para restauraci¨®n y aut¨®nomos, la burocracia puede comprometer un tercio
?stas, acostumbradas a una generosidad p¨²blica cada vez m¨¢s inviable, exigen como si no hubiera un ma?ana. Y ante el temor a no dar, los gobiernos ofrecen lo que ya no pueden costear. Los fondos europeos llamados a ayudar a la recuperaci¨®n pueden quedar en poco si ¨¦sta se va postergando por razones cada vez m¨¢s f¨²tiles. Los datos oficiales se revisan a la baja, la histeria de las bolsas ante cualquier novedad no contemplada perjudica cualquier imprescindible estabilidad y la gresca partidista sigue en acci¨®n como elefante en cacharrer¨ªa. Si se tratara de una subasta hay serias dudas de que alguien se atreviera a seguir pujando. Solo quienes creen en la ley de Murphy se sienten a salvo porque saben que todo lo que va mal es susceptible de empeorar. Y este sentimiento es el que subyace en las felicitaciones de estos d¨ªas. Los buenos deseos esconden los peores temores.
Lo saben desde el Rey, que pide no olvidar los intereses generales, a quienes no le har¨¢n pu?etero caso a pesar de defenderle como si les fuera la vida en ello. Por esto las leg¨ªtimas diferencias de opini¨®n seguir¨¢n convirti¨¦ndose en obst¨¢culo para los grandes consensos de pa¨ªs mientras haya unas elecciones a la vuelta de la esquina y cualquier encuesta se convierta en excusa que impide adecuar las maquinarias del estado a los retos del presente. Empezando por la urgente modernizaci¨®n de una administraci¨®n que, salvando las distancias, podr¨ªa mantener viva la famosa sentencia de Mariano Jos¨¦ de Larra camino de los doscientos a?os de haber sido imprimida.
Los empresarios temen que parte del dinero de los fondos Next Generation se pierdan por exceso de papeleo
Vuelva usted ma?ana es a lo que se achaca que ¡°la administraci¨®n tiene atascados los permisos del 88% de los proyectos verdes¡± seg¨²n CincoD¨ªas. Y eso que la lucha contra el cambio clim¨¢tico y a favor de la energ¨ªa verde son capitales. Por si fuera poco, de los siete mil millones que el gobierno espa?ol anunci¨® para la restauraci¨®n y los aut¨®nomos, un tercio pueden quedar sin entregar a causa de problemas burocr¨¢ticos. Los mismos que asfixian el 68% de las ayudas para empresas y ciudadanos. El tan esperado Ingreso M¨ªnimo Vital solo llegan al 41% de los hogares objetivo, con lo cual se diluye su imprescindible efectividad y los empresarios temen que una parte substancial del dinero procedente de los ansiados Next Generation comunitarios se pierdan por, de nuevo, un exceso de papeleo.
Era evidente que ante la galopante corrupci¨®n que azotaba a Espa?a hab¨ªa que poner coto, tomar medidas y reducir riesgos. Sin embargo, esto ha llevado a la ralentizaci¨®n e incluso a la paralizaci¨®n de miles de proyectos de cualquier ¨ªndole frenando la econom¨ªa cuando no perjudic¨¢ndola. La esencial seguridad jur¨ªdica para inversores queda tocada y la l¨®gica supervisi¨®n ciudadana de los proyectos que le incumben y afectan sus paisajes reducen la velocidad de crucero fundamental para hacer frente a las anomal¨ªas propias de final de ciclo.
Repasando la lista de reformas a las que Europa obliga a Espa?a, es notable el listado de asignaturas pendientes. Entre ellas el refuerzo de la sanidad que, especialmente en asistencia primaria, sigue brillando por su ausencia. De ah¨ª el colapso actual denunciado por sus profesionales que nos mantiene en un c¨ªrculo vicioso. ?Cu¨¢ndo se romper¨¢?
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