Dejadez y paternalismo en el Ayuntamiento

Llevamos muchos meses en los que cada d¨ªa se publican cartas y art¨ªculos sobre la decadencia de Barcelona, su p¨¦rdida de capitalidad cultural, su creciente incomodidad para transitarla y su dejadez y abandono. Nuestra ciudad, que no es Par¨ªs pero que tiene su encanto y sus maravillosos barrios hist¨®ricos se va llenando de fealdad, y no solo por los efectos de la pandemia, sino tambi¨¦n por iniciativas rocambolescas de nuestro consistorio. En algunas fealdades no tienen responsabilidad: fea es la Sagrada Familia por fuera, con la desacertada intervenci¨®n de Subirachs en su fachada, y horrendos son los puestecillos de souvenirs, con toros, flamencos y casta?uelas que la rodean. Rotos como si salieran de una guerra son los bordillos de los parterres de un tramo con ¨¢rboles en la V¨ªa Augusta a la altura m¨¢s o menos de Vallmajor; nadie los cuida y sin embargo el consistorio anima a los ciudadanos a apadrinar un alcorque, para que sea ¡°algo comunitario¡±. Por uno que est¨¢ bien, el de la Sra Tamara Sancho del Poble Sec seg¨²n veo en internet, me temo que una mayor¨ªa ser¨¢n un desprop¨®sito, con barreras de maderas de todos colores pintadas de cualquier manera. Como los ni?os que prefieren jugar a hacer los deberes, nuestros responsables dejan nuestros parques sin hierba pero proponen ¡°experimentos participativos¡± eso s¨ª, que han de ser ¡°coordinados y legalizados¡± con un mont¨®n de reglas por medio.

Feos son los bancos de hormig¨®n con butacas de pl¨¢stico amarillo en el solar de la antigua Casita Blanca sobre un descampado con tierra, aunque me cuentan que se trata de una microurbanizaci¨®n provisional a la espera de m¨¢s presupuesto (pero as¨ª ya estaba en 2014). Los bancos de hormig¨®n ya lucen pintadas. Y hablando de pintadas, nuestra ciudad es de las peores de este ejemplo de incivismo por no decir vandalismo. Porque no se trata del graffiti art de los a?os ochenta, con verdaderos artistas como Basquiat, Keith Haring, Lee Qui?ones, Risk o Banksy, sino de j¨®venes que van a dejar su firma sobre cualquier superficie, incluso subi¨¦ndose a una escalera, como puede verse en los ejemplos del casal del Metge y del Convent de Sant Agust¨ª. Si en lugar de persianas met¨¢licas que se prestan a ello ¨¦stas se fueran supliendo por rejas, el problema se acabar¨ªa: el Ayuntamiento podr¨ªa dar ayudas a los comerciantes y poco a poco la ciudad volver¨ªa a lucir con su color original.

Feos son los muebles y el resto de la decoraci¨®n de la casa de Mu?oz Ramonet en la calle Muntaner, que el Ayuntamiento quiere abrir al p¨²blico como ejemplo del ¡°gusto de la alta burgues¨ªa de la postguerra¡±, cuando en realidad se trata de un ejemplo del mal gusto de un estraperlista y nada m¨¢s. Mal vamos si con ello se pretende dar una lecci¨®n de historia o de sociolog¨ªa a nuestros j¨®venes.

La desidia o la incultura est¨¦tica que lleva a la fealdad corre paralela a la actitud paternalista de nuestro Ayuntamiento que nos trata como a p¨¢rvulos. Y que nos env¨ªa mensajes que no se entienden. Por Navidad, le¨ªamos en un cartel ¡±A la ciutat de Nadal l¡¯estrella es qui va al mercat i fa el dinar¡± pero all¨¢ se ve¨ªa a un hombre como de sesenta a?os muy contento llevando su carrito de la compra. El tanto por ciento de hombres que van al mercado y adem¨¢s hacen la comida de Navidad debe de ser irrisorio. El anuncio ?es para animarlos? Pues no se capta. Y otro anuncio estupendo en su ambig¨¹edad es el de ¡±Estimada casa, ara et toca a tu¡±. Despu¨¦s de mucho pensar, intuyo que a lo mejor es que ahora les toca el turno a los hombres en lo de poner la lavadora y pasar el aspirador, pero a lo mejor no, pues la primera imagen es la de un andr¨®gino con un perro y un gato haci¨¦ndole caranto?as. Tras una intensa b¨²squeda, creo que es algo que tiene que ver con la rehabilitaci¨®n de las viviendas. Pero ?porque no se inspiran en los carteles de la Rep¨²blica, tan directos, modernos para su ¨¦poca y tan claros en su mensaje? Barcelona fue pionera en el dise?o gr¨¢fico, y los buenos profesionales seguro que no faltan.

Y para acabar, horrible y peligroso es el carril bici de subida en la V¨ªa Laietana. Reto a nuestra alcaldesa a que transite en bicicleta al menos medio kil¨®metro por esta miniv¨ªa cutre en la cual puedes dejar la vida o cuando menos un tobillo. Nadie la ha visto jam¨¢s subirse a tal veh¨ªculo.

Victoria Combal¨ªa es cr¨ªtica de arte.