Gl¨°ries, apuntes del subsuelo
Si alguien no lo remedia, las bocas para acceder a los espacios subterr¨¢neos pueden provocar que se perpet¨²en ed¨ªculos y juguetes arquitect¨®nicos que aparecieron en la plaza al iniciarse las obras
Acababa el a?o y la prensa, tambi¨¦n este diario, se hizo eco del estudio que el Ayuntamiento de Barcelona hab¨ªa encargado para pensar a qu¨¦ usos destinar los espacios subterr¨¢neos de la plaza de las Gl¨°ries aparecidos a lo largo del trazado de los t¨²neles que unen los dos extremos de la Gran V¨ªa. Estos espacios, cuatro en total, por cuestiones del trazado y las rasantes quedan m¨¢s pr¨®ximos a la superficie del parque que el t¨²nel, con lo que no resulta descabellado darles un acceso y por tanto un uso. Parece que el m¨¢s peque?o, 800 m2, se piensa destinar a aparcamiento de bicicletas, dada la vocaci¨®n de conector de transporte que tiene este emplazamiento. Debo decir que la noticia me pareci¨® una buena noticia, pero creo que muestra algunos claroscuros que dan lugar a estos apuntes.
En su momento este lugar fue un ejemplo de controversia y de reclamaciones vecinales opuestas a que la plaza fuera simplemente un nudo viario. Recuerdo haber opinado en m¨¢s de una ocasi¨®n en las p¨¢ginas del Quadern sobre este asunto. B¨¢sicamente mi opini¨®n era que no resultaba imprescindible derribar el anillo, tal vez la mejor pieza de esta plaza y que era posible mantener el anillo cortando sus conexiones con la Gran V¨ªa. De hecho, el t¨²nel podr¨ªa haber pasado por debajo como ahora hace y el viaducto, convenientemente reformado, mantenerse como paseo elevado o como una especie de mirador-carrusel o para hacer paellas los domingos.
Los vecinos se cerraron en banda a opciones que consideraran mantenerlo, y aqu¨ª est¨¢ mi primer reproche. Hablamos siempre de la participaci¨®n, pero ?De tener todos los datos hubieran opinado lo mismo? Y m¨¢s a¨²n ?aunque los hubieran tenido habr¨ªan sabido procesarlos adecuadamente? Me dir¨¢n que esto no tiene mucho que ver, pero debemos recordar que uno de los argumentos que los vecinos esgrim¨ªan en su momento era que bajo el maltratado bosquecillo de encinas en el centro del anillo (?lo recuerdan?) exist¨ªan agujeros peligrosos que podr¨ªan causar accidentes. Lo que acab¨® haciendo que castigaran el bosque cerr¨¢ndolo con vallas. Ahora aquella advertencia que expresaba desconfianza y demagogia a partes iguales, se ha hecho realidad, y los agujeros no llevan al infierno, sino que nos conducir¨¢n a espacios multiusos. As¨ª pues, la pr¨®xima vez que los vecinos opinen, se debe escuchar y tomar nota, pero finalmente hacer lo que sea mejor para la ciudad.
La pr¨®xima vez que los vecinos opinen, se debe escuchar y tomar nota, pero finalmente hacer lo que sea mejor para la ciudad
Luego lleg¨® el concurso internacional de 2013, y gan¨® una propuesta con unas im¨¢genes sazonadas con sonidos de p¨¢jaros y unos dibujos que representaban unos ¨¢rboles de envergadura amaz¨®nica, que ni siquiera los reci¨¦n nacidos hoy creo que vean jam¨¢s. A¨²n as¨ª la propuesta de parque funcional y especializado, con todas las variantes posibles del ¨¢gora, se plant¨® y sembr¨®, y cab¨ªa la esperanza de que al menos lo sembrado, convenientemente cuidado y vigilado, acabara formado un parquecito en el que podr¨ªan haber mandado los ¨¢rboles, los arbustos y las plantas. Pues bien, segundo reproche, si alguien no lo remedia, las bocas para acceder a los espacios subterr¨¢neos, pueden acabar convirti¨¦ndose en construcciones livianas con el argumento de dar lugar a rampas, invernaderos y umbr¨¢culos que, obviamente, interferir¨¢n con la superficie sobre rasante del parque, dando lugar a unos objetos arquitect¨®nicos que, aunque est¨¦n bien dise?ados, no estaban en el contrato. De este modo se perpetuar¨¢ la provisionalidad de los ed¨ªculos y juguetes arquitect¨®nicos que aparecieron en la plaza al iniciarse las obras, mientras por cierto el umbr¨¢culo y el invernadero de la Ciutadella siguen degrad¨¢ndose. Despu¨¦s de la experiencia de la Plaza Lesseps, deber¨ªamos tener una opini¨®n distinta sobre qu¨¦ arquitectura necesitan estos lugares. Mi opini¨®n es que esta tenga pocos juguetes arquitect¨®nicos, ninguna ferreter¨ªa y a ser posible que sea una arquitectura sembrada.
?Por qu¨¦ una torre, en la plaza de la torre AGBAR cuando el anillo ya lo era y permit¨ªa pasearlo?
Y tercer reproche. De entre los objetos y edificios que asomar¨¢n a la superficie regurgitados por el subsuelo, los responsables del dise?odel estudio de usos, proponen una torre-mirador. Una torre triangular colocada all¨ª donde la Meridiana y la Diagonal se cruzan virtualmente. ¡°Una torre que permitir¨ªa aprovechar y apreciar la singularidad de la ubicaci¨®n y la relaci¨®n del parque con la ciudad¡±, hemos podido leer. Pocas veces se puede leer un argumento tan banal. De hecho, no tengo palabras. ?Por qu¨¦ una torre, en la plaza de la torre AGBAR? ?Por qu¨¦ un mirador, el DHUB ya es un mirador y lo que es m¨¢s grave, el anillo ya lo era y permit¨ªa pasearlo? ?Por qu¨¦ un nuevo hito en la plaza de los hitos? De seguir por esta l¨ªnea lo mejor de la plaza ser¨¢ el subsuelo.
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