Gobierno y Generalitat abordan nuevos traspasos en medio de la desconfianza
La Comisi¨®n Bilateral se re¨²ne en Barcelona con la fecha de la mesa de di¨¢logo a¨²n en el aire
La comisi¨®n bilateral Estado-Generalitat se re¨²ne este viernes en Barcelona, en un encuentro que se celebra en un momento bajo en la relaci¨®n entre ambas administraciones. La mesa de di¨¢logo sobre el llamado conflicto territorial se encuentra encallada; y con la reuni¨®n de este otro ¨®rgano ¡ªde naturaleza estatutaria¡ª tanto La Moncloa como la Generalitat buscan escenificar que la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa sigue, aunque tambi¨¦n en eso hay disenso. El Govern cree que el orden del d¨ªa es poco ambicioso y solo aporta ¡°avances t¨ªmidos¡±, mientras que el Ejecutivo central defiende que la agenda prevista es ¡°extensa y trabajada¡±.
La lista de temas la pactan ambas partes y es variada. La comisi¨®n bilateral es el ¨®rgano donde se tratan los traspasos de competencias o inmuebles o se abordan incumplimientos del Estatuto de Autonom¨ªa. Figuran, a grandes rasgos, el traspaso de la competencia de las becas estudiantiles y los trabajos para transferir tambi¨¦n la gesti¨®n del Ingreso M¨ªnimo Vital; la cesi¨®n de tres fincas r¨²sticas y del edificio del Registro Civil de Barcelona; dos tramos de autopistas (B-23 y B-30) y del canal Xerta-S¨¨nia.
El Ministerio de Pol¨ªtica Territorial, que lleva la voz cantante por parte del Gobierno, recuerda que es la segunda reuni¨®n en seis meses, y que as¨ª se consolida ¡°la normalizaci¨®n de la colaboraci¨®n institucional¡±. La llegada de Pedro S¨¢nchez a La Moncloa sac¨® del congelador al ¨®rgano, que no se reuni¨® ni una sola vez durante la era Rajoy. La Generalitat lee el encuentro, sin embargo, como una prueba en la confianza que tiene que existir entre ambos Ejecutivos para que tambi¨¦n se pueda hablar del conflicto pol¨ªtico; eso s¨ª, en la llamada mesa de di¨¢logo, que es el gran elefante en la habitaci¨®n entre ambas partes. Pero, seg¨²n fuentes del Ejecutivo catal¨¢n, la prueba no tiene visos de superarse.
El Govern quiere que la normalizaci¨®n de las relaciones permita que la vida de los catalanes sea mejor. Eso s¨ª, sin dar alas a la idea de S¨¢nchez de que, solucionando cuestiones hist¨®ricas pendientes, el reclamo independentista se vaya apagando solo.
La Generalitat prefiere mirar lo que no est¨¢ en el orden del d¨ªa. En su discurso de toma de posesi¨®n, en 2020, S¨¢nchez se refiri¨® espec¨ªficamente a la transferencia para Catalu?a de la formaci¨®n sanitaria especializada (MIR), el traspaso de las becas y el salvamento mar¨ªtimo en las primeras 15 millas n¨¢uticas. Se trata de competencias reconocidas por el Estatut y con dict¨¢menes favorables por parte del Tribunal Constitucional. Solo las becas figuran en el orden del d¨ªa de hoy, y fuentes de la Generalitat detectan ¡°contradicciones¡± en la predisposici¨®n de Pol¨ªtica Territorial para trabajar los otros puntos y la negativa total a hacerlo de los ministerios directamente encargados.
120 millones en becas
El MIR posiblemente sea el punto m¨¢s espinoso. El anuncio del posible traspaso por parte del presidente y cuando se trat¨® en la reuni¨®n del pasado agost¨® despert¨® autom¨¢ticamente algunos recelos. ¡°No est¨¢ en la agenda del Gobierno ning¨²n traspaso sobre esta materia¡±, dijo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, menos de 48 horas despu¨¦s de la cita veraniega en Madrid. En este momento la Generalitat se encarga de la acreditaci¨®n de los centros, pero es el Ministerio el que tiene la ¨²ltima palabra sobre las plazas.
La gesti¨®n de las becas, cuyo valor asciende a unos 120 millones de euros anuales, lleva a?os sobre el tintero. Catalu?a podr¨ªa ahora definir cu¨¢ndo da las becas y la cuant¨ªa. El desacuerdo hasta ahora ha sido a cu¨¢nto ascender¨ªa la gesti¨®n de este tr¨¢mite, que la Generalitat cifra en m¨¢s de un mill¨®n de euros. Una vez se defina este coste, el traspaso se podr¨ªa finiquitar r¨¢pidamente. En el orden del d¨ªa tambi¨¦n figuran otros temas relacionados con la educaci¨®n, como los seguros para los alumnos y su alcance, que a¨²n se rigen por una ley aprobada en la dictadura.
En la Generalitat tambi¨¦n ven con muy buenos ojos que finalmente llegue a buen puerto el traspaso del canal Xerta-S¨¨nia. Este sistema de regad¨ªo no solo es clave para la agricultura del sur de Catalu?a sino que desde el Ejecutivo creen que el cambio de titularidad aleja la posibilidad de trasvase del r¨ªo Ebro hacia Valencia y Murcia. El recorrido del canal era una de las opciones contempladas para esa obra.
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