M¨¢s de 44 a?os de prisi¨®n en total para la primera asociaci¨®n cann¨¢bica de Catalu?a

La Audiencia de Barcelona ha castigado con duras penas de prisi¨®n a los promotores del primer club cann¨¢bico de Catalu?a. El tribunal considera probado que la Asociaci¨®n Barcelonesa Cann¨¢bica de Autoconsumo, pionera en la regi¨®n, se dedic¨® entre 2010 y 2017 al ¡°cultivo intenso y masivo¡± de marihuana ¡°para su venta a terceros a trav¨¦s de la asociaci¨®n¡±. Y condena a penas de entre seis y cuatro a?os y medio de prisi¨®n a nueve personas (en total 44 a?os y medio), seg¨²n el fallo al que ha tenido acceso EL PA?S. Entre los sentenciados se encuentra un exasesor municipal de Urbanismo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Luis Ignacio R. El l¨ªder del club cann¨¢bico, Vojislav Djordjevic, se encuentra huido de la justicia.

La Asociaci¨®n Barcelonesa Cann¨¢bica de Autoconsumo (ABCDA) naci¨® en la calle del Mar de la Barceloneta, en la capital catalana, en 2010 y fue pionera en un sector que desde hace a?os se mueve en la alegalidad. No son pocas las asociaciones cann¨¢bicas que se han visto envueltas en procesos judiciales. La Audiencia de Barcelona considera que, en este caso, los nueve condenados formaron parte o ayudaron al entramado que se dedic¨® a alquilar naves donde cultivaban marihuana con la que despu¨¦s traficaban. El club fue adem¨¢s el que se postul¨® para cultivar marihuana a gran escala en Rasquera (Tarragona), un proyecto promocionado por el Ayuntamiento que finalmente no sali¨® adelante por decisi¨®n judicial.

La sentencia afirma que la asociaci¨®n sirvi¨® de ¡°pantalla para dar apariencia de legalidad al cultivo y distribuci¨®n de marihuana en grandes cantidades¡± usando de excusa los socios que se inscrib¨ªan ¡°con un simple tr¨¢mite¡±. Se les exped¨ªa un carn¨¦ y pagaban una cuota sin que hubiese ¡°control alguno¡± sobre el n¨²mero de socios, ¡°potencialmente ilimitado¡±. Al d¨ªa, un centenar de personas ¡°acced¨ªan al local, compraban la sustancia y lo abandonaban¡±, seg¨²n la sentencia. En el momento del registro del club, en 2017, la asociaci¨®n sumaba 860 socios.

Para el cultivo contaban con seis naves industriales. El tribunal concluye que los responsables de su localizaci¨®n, acondicionamiento, negociaci¨®n de alquileres, de suministros y formalizaci¨®n de contratos eran los integrantes de la asociaci¨®n Zarco T., Ivan R. y el exasesor de ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Luis Ignacio R. Para enmascarar esa actividad delictiva, los condenados utilizaban empresas pantallas, seg¨²n el tribunal.

El club, insiste la sentencia, no encaja con los ¡°principios b¨¢sicos de las asociaciones cann¨¢bicas creadas bajo los par¨¢metros del autoconsumo sin ¨¢nimo de lucro¡±. Uno de los documentos intervenidos en la sede de la asociaci¨®n rezaba: ¡°C¨®mo vamos a hacer negocio y los beneficios que podemos obtener¡±. La Audiencia tambi¨¦n cita la sentencia del tribunal Supremo, que establece los criterios que debe tener una asociaci¨®n de este tipo para que no se considere tr¨¢fico de drogas: un n¨²mero reducido de socios, un c¨ªrculo cerrado de personas que se conocen, un cultivo y consumo compartidos, la ausencia de cualquier vestigio de esp¨ªritu comercial y la espontaneidad y voluntad libre de quienes se agrupan. La ABCDA no cumpl¨ªa ninguno de esos criterios, seg¨²n el fallo, por lo que la Audiencia ordena su disoluci¨®n.