Unos 80 conductores al a?o huyen despu¨¦s de un accidente de tr¨¢fico en Catalu?a
Los Mossos d¡¯Esquadra localizan a la mayor¨ªa de los fugados a trav¨¦s de restos de piezas del veh¨ªculo
El a?o pasado hubo en Catalu?a 6.722 accidentes con v¨ªctimas leves, graves y mortales. De todos los conductores, un peque?o porcentaje, nada despreciable en cifras absolutas, decidi¨® huir. ¡°Unos 80 de media anuales¡±, explica el sargento jefe del ¨¢rea central de investigaci¨®n de accidentes de tr¨¢fico, Rafa Aguilar. En 2021, se produjeron 84 casos frente a los 77 de 2020, en pandemia. La polic¨ªa encontr¨® a casi todos lo fugados, la mayor¨ªa mediante los restos de las piezas del veh¨ªculo.
Las cifras dieron un salto exponencial, explica Aguilar, con un cambio legal. Hasta 2019, solo exist¨ªa el delito gen¨¦rico de omisi¨®n de socorro, aplicable a cualquier persona que no asiste a una v¨ªctima gravemente herida. Ese a?o, se incorpor¨® el delito de abandono del lugar del accidente, espec¨ªfico para la Seguridad Vial y que solo puede cometer el responsable del siniestro. Si en 2018 los Mossos investigaron 24 accidentes por omisi¨®n del deber de socorro, en 2019 se hicieron cargo de 16 por este delito y 68 m¨¢s por abandono del lugar del accidente.
Uno de los ¨²ltimos siniestros resuelto por los Mossos ocurri¨® el 10 de marzo. Un veh¨ªculo atropell¨® a un peat¨®n en la BV-5159, entre Granollers y la Roca del Vall¨¨s, y huy¨® del lugar. Una patrulla encontr¨® a la v¨ªctima tres horas despu¨¦s tirada en el suelo, a las once menos cuarto de la noche, herida de gravedad. La tuvieron que operar de los ligamentos y con alguna fractura.
La pareja de mossos que acudi¨® al lugar recogi¨® las piezas que encontr¨® y el grupo de b¨²squeda y documentaci¨®n (GDR) de la divisi¨®n de tr¨¢fico empez¨® su trabajo. El agente Federico Velasco, que lleva desde 2004 en el GDR, empez¨® a tirar del hilo: un trozo de retrovisor y una pieza que sirve para el arrastre del veh¨ªculo. ¡°Consultamos a la DGT y descubrimos que pod¨ªa ser un Ford Fiesta o un Ford Fusion, de entre 2001 y 2005¡å, explica el agente. Fueron afinando la b¨²squeda a trav¨¦s de las piezas y concluyeron que se trataba de un Ford Fiesta de color azul, fabricado entre esos mismos a?os. ¡°Solo en Granollers, nos sal¨ªan 300¡å, recuerda el agente.
A partir de ah¨ª, entr¨® en juego el trabajo de calle: patrullar por la zona del accidente a la caza de un Ford Fiesta azul. Casi como buscar una aguja en un pajar. Tambi¨¦n pidieron informaci¨®n a los talleres asociados a la federaci¨®n oficial, a la que los Mossos pasaron un aviso con las caracter¨ªsticas del coche que buscaban por si alguien iba a repararlo. ¡°Pero la mayor¨ªa intenta arreglarlo ellos mismos¡±, indica Aguilar.
Ocho d¨ªas despu¨¦s del atropello, a tres kil¨®metros del accidente, en una mas¨ªa, los Mossos encontraron un Ford Fiesta azul abollado y con el retrovisor roto. ¡°Llamamos al timbre y sali¨® el conductor. Pero no quer¨ªa explicarse. Acab¨® diciendo que hab¨ªa atropellado a un jabal¨ª¡±, detalla Velasco. Pero los da?os no eran compatibles con ese tipo de atropello. Chocar con un animal as¨ª suele destrozar el veh¨ªculo. Finalmente, el hombre, de 40 a?os, declar¨® en comisar¨ªa y neg¨® haber sido el autor del atropello que la polic¨ªa le imputa.
¡°Ten¨ªa el permiso de conducir, seguro del coche... Todo¡±, se?ala, sorprendido, el sargento. Normalmente, explican, las personas que huyen tras un accidente lo hacen porque no tienen carn¨¦ de conducir, porque han bebido, porque carecen de seguro... Aunque se han encontrado casos de todo tipo. ¡°No hay un patr¨®n concreto¡±, afirma Aguilar.
El ¨¢rea central de investigaci¨®n de accidentes de tr¨¢fico asume los casos de la misma manera que se afronta una investigaci¨®n de naturaleza criminal. Aguilar recuerda un accidente en Lleida, en el que el conductor provoc¨® una colisi¨®n, donde muri¨® la persona que iba al volante del otro coche. Huy¨®, camin¨® 20 kil¨®metros hasta Lleida, y le detuvieron. El hombre quer¨ªa evitar que detectasen que iba bebido. Pero los Mossos hallaron el bar del que sali¨® antes de causar el accidente, y con la ayuda de las c¨¢maras pudieron reconstruir todos los chupitos que se bebi¨® antes de ponerse al volante. ¡°Calculamos una alcoholemia retrospectiva. Es un c¨¢lculo cient¨ªfico que nos permiti¨® saber que su tasa de alcoholemia cuando caus¨® el accidente era de 0,80¡å, explica.
¡°En funci¨®n del caso, puedes tardar 20 minutos o 18 meses en detener al conductor¡±, asegura Velasco. Entre los m¨¢s complicados que recuerda est¨¢ la detenci¨®n de un camionero que se llev¨® por delante a un hombre que caminaba, a medianoche, por un arc¨¦n de la AP-7 comi¨¦ndose una manzana. Con pegamento, lograron reconstruir varias piezas hasta dar con una numeraci¨®n que permiti¨® saber marca, modelo y a?o de fabricaci¨®n del veh¨ªculo.
Desde el punto del atropello hasta el peaje, en un margen de 15 minutos, hab¨ªan pasado 1.500 camiones iguales. Hicieron un cribado incluso de las tarjetas que se usaron en el peaje hasta que finalmente, 18 meses despu¨¦s, dieron con el camionero en Valencia. El hombre no era consciente de que hab¨ªa arrollado a una persona. Incluso se par¨® en un ¨¢rea de servicio cercana. Pero pens¨® que a esa hora y en plena autopista hab¨ªa atropellado a un animal.
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