¡°He ganado dos Copas del Am¨¦rica. Barcelona ser¨ªa la tercera¡±
El ingeniero Roger Frigola, experto en inteligencia artificial, trabaja desde 2014 en el equipo de vela neozeland¨¦s
Ten¨ªa 33 a?os cuando recibi¨® un correo electr¨®nico del Team New Zealand (TNZ) de la Copa del Am¨¦rica de vela. A Roger Frigola (Barcelona, 40 a?os) quer¨ªan ficharle en el equipo de ingenieros, los que dise?an los veleros para que vuelen ¡ªliteralmente¡ª sobre el agua. Ingeniero industrial y aeron¨¢utico, ya hab¨ªa trabajado en Airbus y la F¨®rmula 1 (para McLaren), y estaba haciendo el doctorado en Cambrigde sobre inteligencia artificial aplicada al sector. ¡°Me apasionan las cosas que se mueven r¨¢pido, tengan ruedas, alas o velas. Utilizar la tecnolog¨ªa para perseguir las prestaciones m¨¢ximas es lo que me mueve¡±, avisa el barcelon¨¦s. Su trabajo consiste en ¡°optimizar las prestaciones del barco en todas las circunstancias¡±. Y no le ha ido mal: ¡°He ganado dos Copas del Am¨¦rica con TNZ, las de 2017 y 2021. La de Barcelona ser¨ªa la tercera¡±.
Feliz con la elecci¨®n de su ciudad para la competici¨®n de 2024, asegura que sus compa?eros de equipo ya le est¨¢n preguntando detalles de Barcelona, porque el TNZ se instalar¨¢ en la capital catalana dentro de pocos meses. Muchos con sus familias. Son ingenieros, constructores de barcos y regatistas; un centenar de personas. En el mundo de la vela de Nueva Zelanda tienen muy buen recuerdo de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, donde ganaron cuatro medallas. Tambi¨¦n de las competiciones de la Copa en Valencia.
Frigola explica c¨®mo funciona el torneo: ¡°La Copa del Am¨¦rica no tiene reguladores, no hay un COI como en las olimpiadas, o una FIFA o una FIA, como en el f¨²tbol y la F¨®rmula 1¡å. Quien ostenta la copa elige la sede y fija las reglas. Incluso de c¨®mo deben ser los veleros. ¡°La Copa es uno contra uno, en regatas de solo 20 minutos, con un componente de proximidad, estrategia y marcar al otro brutal. Las reglas fijan preferencias de paso y los equipos se marcan, molestan al otro, porque lo importante no es llegar en tiempo r¨¦cord, sino llegar el primero¡±, relata.
El rival del equipo de Nueva Zelanda ser¨¢ el que gane entre los cuatro que le han retado. Los challengers. Para la edici¨®n de 2024, son equipos asociados a clubes de vela de Inglaterra, Estados Unidos, Italia y Suiza. Y se habla de que quiz¨¢s Francia. Tambi¨¦n estos equipos se instalar¨¢n durante meses en la ciudad. Competir¨¢n entre ellos unas semanas antes de la Copa. ?Espa?a podr¨ªa tener equipo? Podr¨ªa, ¡°pero la inversi¨®n para competir en condiciones es muy elevada, 100 millones¡±, dice.
Los barcos son alt¨ªsima tecnolog¨ªa de fibra de carbono al servicio de la m¨¢xima velocidad. Tienen brazos con alas submarinas (hidrofoils, que permanecen bajo el agua) y cuando el barco coge velocidad, el casco vuela. ¡°La gracia est¨¢ en que el casco no toque el agua y en que el ala no salga del agua¡±, indica Frigola. Su trabajo es hacer c¨¢lculos que valoren todos los factores que un humano puede tener en cuenta, con m¨¢quinas capaces de manejar cifras mareantes.
?Qu¨¦ responder¨ªa a quien tacha la competici¨®n de elitista? ¡°Los regatistas son campeones ol¨ªmpicos, no son unos pijos, y el equipo es superprofesional. A m¨ª me contratan por mi profesionalidad, porque s¨¦ de inteligencia artificial, de aerodin¨¢mica. Se genera tambi¨¦n empleo y los gastos del equipo no son con ¨¢nimo de lucro, est¨¢n al servicio de intentar ganar¡±. La gente del equipo es ¡°muy normal, se trabajan muchas horas y no querr¨¢n vivir muy lejos del puerto, para poder utilizar el metro, bici o monopat¨ªn¡±. ¡°Los patrocinadores [marcas de lujo] pagan para tener el logo, pero el equipo no es una empresa, ni un negocio, ni un pasatiempo de ricos. No estamos elegidos a dedo o porque seamos amigos, sino porque hacemos bien lo que hacemos. Es un nivel alt¨ªsimo, el equipo existe para ganar la Copa¡±, zanja Frigola. La presencia de mujeres, reconoce, es todav¨ªa peque?a.
A¨²n no hay calendario para la competici¨®n, pero est¨¢ sobre la mesa celebrarla en oto?o, para espaciarla respecto a los Juegos Ol¨ªmpicos. Y la zona horaria de Espa?a, precisa Frigola, es ideal para la retransmisi¨®n por televisi¨®n: si se hacen las regatas por la tarde, en Estados Unidos ya estar¨¢n levantados. La ciudad, conf¨ªa, tambi¨¦n podr¨¢ aprovechar el espect¨¢culo de la tecnolog¨ªa al servicio de deporte: ¡°Si ni?os de 10 a?os pueden pensar en hacerlo de mayores, ser¨ªa fant¨¢stico¡±.
Los barcos vendr¨¢n desmontados y, cada equipo, en su base, dedicar¨¢ meses a hacer pruebas y salir a navegar. Se les podr¨¢ ver entrando y saliendo a mar abierto desde el puerto. Y las reparaciones dar¨¢n trabajo a la industria local, explica. Las velas, que tiempo atr¨¢s eran un ala r¨ªgida, se fabrican tejiendo fibra con un robot sobre un molde con forma tridimensional, para que sea c¨®ncava y semirr¨ªgida. ¡°Se hacen cambios hasta el ¨²ltimo d¨ªa¡±, asegura.
Est¨¢ por ver si el barco volver¨¢ a tener bicis, una innovaci¨®n que el TNZ estren¨® en Bermudas, en 2017, para sorpresa de todo el mundo: ¡°Si tienes un n¨²mero limitado de personas y las piernas son m¨¢s fuertes que los brazos¡¡±, argumenta sobre los c¨¦lebres cyclors (de cyclist y sailor). En la vela tradicional se utilizan los brazos, pero innovaron al usar bicicletas unidas hidr¨¢ulicamente.
Frigola tiene un acuerdo para trabajar la mitad de su tiempo para el TNZ. El resto lo dedica a equipos de carreras. Coches. Ha trabajado para Ferrari y para RedBull. Pero apunta: ¡°El esp¨ªritu de equipo del Team New Zealand no lo he encontrado en ning¨²n otro lugar: es un grupo casi de amigos y, al mismo tiempo, profesional y todo el mundo quiere ganar. Todos nos vamos a la calle a los tres a?os y, si no lo has hecho bien, no te contratar¨¢n para la siguiente. Tienes que hacerlo bien y estar motivado, es muy radical¡±.
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