El rastro de la ¡®sociovergencia¡¯ en Catalu?a

Oficialmente, Junts no quiere saber nada de acuerdos del Gobierno catal¨¢n con el PSC. De hecho, tras las ¨²ltimas elecciones, no ha dejado de advertir que en ERC acarician esa posibilidad, reviviendo la f¨®rmula del tripartito con los comunes. De ah¨ª que el partido que dirige Carles Puigdemont no tardara ni 24 horas en salir a corregir a su consejera de Justicia, Lourdes Ciur¨®, que hace un par de semanas se abri¨® a esa posibilidad. Una repulsi¨®n que, en la pr¨¢ctica, queda en entredicho dados los pactos sociovergentes (entre el PSC y los herederos de la extinta Convergencia) en varios municipios, entes supramunicipales, entre los consejeros del partido y ministros del Gobierno o pactos en organismos como la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales. Forman una pinza que, usualmente, intenta neutralizar los intereses de ERC.

¡°Si no se puede tener una alcald¨ªa o una presidencia, hay que estar en el gobierno de la ciudad o del pa¨ªs¡±, dijo Ciur¨® en una entrevista en Naci¨® Digital. Esa l¨®gica que la direcci¨®n del partido no tard¨® en criticar, sin embargo, ha reinado en muchas otras decisiones. La m¨¢s paradigm¨¢tica, sin duda, la de la Diputaci¨®n de Barcelona, donde PSC y Junts comparten el Ejecutivo, una importante fuente de subvenciones y cargos para los municipios y partidos en el gobierno. La socialista Nuria Marin, presidenta de la corporaci¨®n provincial, calific¨® la semana pasada ese nuevo pacto sociovergente de ¡°¨¦xito¡± y no vio con malos ojos la posibilidad de extrapolarlo al Govern.

El acuerdo en la Diputaci¨®n provoc¨® en su d¨ªa enorme irritaci¨®n en ERC que critica que Junts tenga un doble juego con el PSC. La conformaci¨®n actual de varios gobiernos municipales muestra c¨®mo hasta en 13 casos los de Puigdemont han optado por sumar mayor¨ªa con los socialistas pese a que podr¨ªa llegar a un acuerdo independentista. Por ejemplo, en Tortosa o Vilafranca del Pened¨¨s. En ERC a?aden que, por ejemplo, sus socios han ido incluso m¨¢s all¨¢ y han unido sus votos con ¡°los del 155¡å para desbancarlos de alcald¨ªas como la de Piera o Calonge.

La lucha de poder en Catalu?a va m¨¢s all¨¢ de los bloques. De ah¨ª que los socialistas tambi¨¦n han utilizado la pol¨ªtica de pactos locales para tener poder en lugares donde no son hegem¨®nicos, como en muchos consejos comarcales de territorios con gran peso de voto independentista. Hasta en cinco de estas entidades, como en La Selva o el Ripoll¨¨s, los republicanos son primera fuerza pero no est¨¢n en la presidencia a causa de pactos con base sociovergente.

Junts tambi¨¦n critica el rol de ERC en el Congreso pero sus consejeros han mostrado sinton¨ªa con los socialistas en asuntos como la ampliaci¨®n, finalmente frustrada, del aeropuerto de El Prat o, por ejemplo, en su apuesta sin titubeos ¡ªa diferencia de ERC¡ª por la candidatura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. La CUP acu?¨® en el pasado debate de Pol¨ªtica General la expresi¨®n ¡°sociovergencia republicana¡± para criticar a las dos formaciones secesionistas. Ese acuerdo a tres tambi¨¦n qued¨® plasmado en la renovaci¨®n de la mayor¨ªa de ¨®rganos parlamentarios (como el Consell de Garant¨ªas Estatutarias) y en la entidad que gestiona TV3. En este ¨²ltimo, la sociovergencia termin¨® por imponer su idea de nombrar una c¨²pula transitoria mientras se realiza el concurso p¨²blico y que los republicanos no quer¨ªan.

Bajo la bandera de ¡°la centralidad¡±, el PSC recuerda que est¨¢ construyendo una alternativa al Govern y que entretanto se abre a firmar acuerdos en la l¨ªnea de ¡°la pol¨ªtica ¨²til¡±. Junts, por ejemplo, ha contribuido a aprobar los presupuestos del Ayuntamiento de Sabadell, gobernada por el PSC. Maria Llu?sa Moret, portavoz socialista, recuerda que han cerrado pactos cuando ha sido necesario ¡°con todo el mundo¡±.

La necesidad de los pactos para la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa, pero tambi¨¦n los reajustes de Junts (intentando recolocarse tras la derrota ante ERC) y del PSC (marcando terreno como primera fuerza), han convertido en papel mojado el esp¨ªritu tras el manifiesto que firmaron en la pasada campa?a electoral los partidos independentistas de no pactar con el PSC.

Los socialistas ven c¨®mo se ha impuesto en muchas instituciones su estrategia de rechazar la pol¨ªtica de bloques asociada al proc¨¦s. Su l¨ªder, Salvador Illa, abona esa estrategia. De hecho, pas¨® de puntillas sobre la pol¨¦mica de Ciur¨®. De momento, el PSC ha dado tiempo a Junts para que se reafirme en el acuerdo a cuatro ¡ªtambi¨¦n con ERC y los comunes¡ª para reformar la ley de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica.

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