El debate sobre la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica ahonda la fractura en Junts

Semana horribilis para Junts per Catalunya. La formaci¨®n que lidera Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola en B¨¦lgica, completa ocho d¨ªas de reveses importantes y que cuestionan seriamente su viabilidad como formaci¨®n unitaria, con vida propia m¨¢s all¨¢ de la admiraci¨®n por el expresident. A la lucha por el poder en su seno, ante el hermetismo de Puigdemont sobre su futuro, se suma ahora el choque por un tema tan central como el de la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica, primero participando en el pacto que equilibra la presencia del catal¨¢n y del castellano y despu¨¦s desdici¨¦ndose. Y que en el fondo gira entorno a cu¨¢l debe ser el rol del partido en el momento actual, con un apoyo menguante a la secesi¨®n.

El Govern celebr¨®, el pasado fin de semana, unas jornadas de trabajo que buscaban ayudar a recoser la confianza dentro del Ejecutivo pese a las diferencias partidistas. Junts opt¨® por hacer lo mismo, en clave de intentar trazar el plan de acci¨®n para el mediano plazo. Uno de los anuncios esperados de ese c¨®nclave era precisamente salir con una fecha para el pr¨®ximo congreso de la formaci¨®n, que deber¨ªa ser en el verano. Dentro de la formaci¨®n hay un debate sobre si es conveniente celebrarlo en ese momento o si se debe usar para cambiar la c¨²pula (como usualmente ocurre en los congresos) o si se tienen que esperar a que pasen las elecciones municipales.

Pero el ambiente est¨¢ tan enrarecido que el encuentro no permiti¨® acordar ninguna fecha. La decisi¨®n ha llegado este lunes: el pr¨®ximo s¨¢bado se celebrar¨¢ un consejo nacional en el que se anunciar¨¢ la fecha del congreso ordinario ¡°en los t¨¦rminos que fijan los estatutos¡±. A las convivencias, los cuadros de Junts llegaron con los bandazos que hab¨ªan dado durante la semana respecto al modelo ling¨¹¨ªstico en la escuela, no posando en una foto con la que el Govern quer¨ªa mostrar unidad en defensa del catal¨¢n durante la huelga. Y despu¨¦s aprobando una modificaci¨®n de la Ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica que da a entender, de manera impl¨ªcita, que el castellano tambi¨¦n es lengua de docencia. Hasta ahora ese texto, de 1998, solo hacia referencia al castellano.

Y la guinda fueron unas declaraciones de la consejera de Justicia, Lourdes Ciur¨®, que en una entrevista publicada el pasado domingo defendi¨® la posibilidad de llegar a pactos con el PSC si eso implicaba gobernar o tener verdadera incidencia. ¡°Si no estamos en los gobiernos, la pol¨ªtica que defendemos nosotros no la har¨¢ nadie¡±, dijo la consejera de Junts. El partido la desautoriz¨® con una nota de prensa, aclarando que la formaci¨®n ¡°no se plantea en ning¨²n caso acuerdos de Gobierno en la Generalitat con partidos que no forman parte de la mayor¨ªa independentista¡±.

Pero eso no quiere decir que no haya ning¨²n tipo de acuerdo sociovergente sobre la mesa. Junts y el PSC, que ya coogobiernan la Diputaci¨®n de Barcelona, tambi¨¦n exploran una pinza a los republicanos en el Consejo de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). La idea de ambos es dejar en minor¨ªa a los republicanos, que presiden el ente gestor de TV3 y Catalunya R¨¤dio, e imponer, de entrada, una c¨²pula transitoria hasta que se celebre el concurso de m¨¦ritos para elegir a los nuevos directores.

Esas luchas de poder en la Generalitat dejan de relieve las dos almas que viven dentro de Junts. Las dos independentistas, aunque una m¨¢s posibilista que la otra en t¨¦rminos de la gesti¨®n. El hecho de que la exconsejera de Educaci¨®n de CDC, Irene Rigau, estuviera en la elaboraci¨®n del retoque de la Ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica le hab¨ªa dado patente de corso al texto dentro de los sectores tradicionalmente convergentes de la direcci¨®n. Sin embargo, el independentismo m¨¢s duro no tard¨® en poner el grito en el cielo y alertar de que se trataba de ¡°el fin de la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica¡±. El balance final era que, por un lado, el partido de Puigdemont avalaba un texto que, el Consell de la Rep¨²blica, tambi¨¦n capitaneado por ¨¦l, rechazaba frontalmente.

La fecha del congreso es clave porque ello obligar¨ªa al eurodiputado a tomar una decisi¨®n respecto a su papel en la formaci¨®n. En su entorno insisten en la idea lanzada por el propio Puigdemont hace un par de semanas: que en el momento clave har¨¢ lo que sea mejor para ¡°el pa¨ªs¡±. Varios miembros del Consell objetan que ¨¦l tenga ambas responsabilidades. La sucesi¨®n en Junts tampoco esta clara, con Laura Borr¨¤s parece que cada vez m¨¢s cerca del banco de los acusados por supuestamente trocear un contrato p¨²blico para beneficiar a un amigo y cr¨ªticas constates al secretario general, Jordi S¨¤nchez.