Fin de las mascarillas en la escuela catalana: ¡°Se ha hecho largo, los ni?os han sido los grandes olvidados en esta pandemia¡±

Los ni?os catalanes se han vuelto a ver las caras en el aula. Catalu?a ha adelantado a este martes el fin de las mascarillas en las clases de primaria y secundaria (de 6 a 16 a?os), un d¨ªa antes que en el resto de Espa?a, coincidiendo con el inicio del tercer trimestre escolar. La medida abre una nueva fase en la convivencia con el virus y los colegios dejan atr¨¢s el principal icono de la lucha contra la pandemia. ¡°Es el momento de volver a recuperar la normalidad en la clase y reforzar las relaciones sociales y afectivas¡±, celebran maestros y familias. Las asociaciones de familias lamentan que la retirada de las mascarillas llega demasiado tarde, y los sindicatos denuncian que la Generalitat ha tardado en comunicar la medida oficialmente.

¡°Hoy la mascarilla ya no es obligatoria¡±. Gloria L¨®pez, profesora de la escuela Piaget de Barcelona, recuerda a sus alumnos que pueden quitarse el cubrebocas. Los ni?os se observan como hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªan, al menos dentro del aula, y charlan delante del ordenador. Se nota que el d¨ªa es diferente. El ambiente es festivo y mientras trabajan, r¨ªen. De los cerca de 20 alumnos de la clase de Lengua y Literatura Castellana, unos tres o cuatro la siguen llevando durante la hora lectiva. ¡°Tienen muy interiorizado su uso¡±, defiende la docente. Quique Bassat, epidemi¨®logo y pediatra, recomienda dejar que los ni?os decidan cu¨¢ndo se la quitan definitivamente: ¡°Es leg¨ªtimo que quieran mantenerla. No hay que presionarlos para que se la quiten¡±.

Existe, en todo caso, una sensaci¨®n de equilibrio entre el alivio y la prudencia a las puertas de la escuela. ¡°Mis hijos ten¨ªan ganas de quit¨¢rsela, pero no sab¨ªamos si finalmente podr¨ªamos porque cada d¨ªa [los responsables pol¨ªticos y los medios] dicen cosas diferentes¡±, comparte Patricia, madre de dos alumnos de 9 y 16 a?os. A su lado, Irma y Maria Julia, madre y abuela de dos ni?os de 11 a?os, son m¨¢s cautas: ¡°Nuestros ni?os a¨²n la llevar¨¢n. Se han acostumbrado a la mascarilla mucho m¨¢s que los adultos, y ya puestos, podr¨ªan haber acabado el curso con ella¡±. Los alumnos van llegando, muchos, con el cubrebocas a¨²n puesto. ¡°?Hoy ya no hace falta!¡±, alerta una familiar.

El director de la escuela, Jordi Su?¨¦, lamenta no haber podido confirmar antes a las familias los planes del Departamento de Educaci¨®n. ¡°No hemos tenido una comunicaci¨®n oficial de la Generalitat hasta ahora. Las novedades nos llegan por los medios de comunicaci¨®n antes que por los canales oficiales¡±, lamenta. Ello implica que a primera hora, muchos alumnos se presenten al centro con la mascarilla a¨²n puesta. ¡°En la clase se la quitan¡±, concluyen la mayor¨ªa de maestros consultados.

El sindicato Ustec, el mayoritario en el sector educativo, considera ¡°vergonzoso¡± que la resoluci¨®n de la Generalitat se haya publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) esta misma madrugada, pocas horas antes del reinicio de las clases. Su portavoz, Iolanda Segura, rechaza tambi¨¦n que el personal del centro y los alumnos de bachillerato y Formaci¨®n Profesional no puedan librarse del cubrebocas hasta el mi¨¦rcoles, como en el resto del Estado. La Generalitat justifica en la resoluci¨®n que ¡°la elevada cobertura vacunal de la poblaci¨®n¡± ha cambiado la gesti¨®n de la pandemia, por lo que ¡°la supresi¨®n de las mascarillas comporta un beneficio en el bienestar de los estudiantes que supera el riesgo de transmisi¨®n¡± en los ciclos de primaria y secundaria. La resoluci¨®n no concreta nada sobre el resto de etapas educativas.

Las mascarillas ya desaparecieron de los patios el 10 de febrero. Ahora, su eliminaci¨®n en las aulas marca un antes y un despu¨¦s en los colegios. Los alumnos dejan atr¨¢s una etapa de cansancio colectivo, tras dos a?os de cubrirse el rostro. ¡°Se ha hecho largo¡±, resume Mireia Gonz¨¢lez, responsable pedag¨®gica de primaria del Piaget. ¡°Los ni?os han sido los grandes olvidados de esta pandemia. Se abrieron los bares antes que los parques, y se pudo ir antes a una discoteca que quitarse la mascarilla en las escuelas. Hemos pensado poco en ellos¡±. Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Catalu?a (Affac) considera que el fin de las mascarillas ¡°llega tarde¡±. ¡°Es una evidencia que la mascarilla afecta a la comunicaci¨®n entre alumnos, a su salud mental y a cuestiones de aprendizaje¡±, entiende Bel¨¦n Tasc¨®n, portavoz de la instituci¨®n.

Los docentes tienen el ojo puesto en los adolescentes. Entienden que la mascarilla ejerc¨ªa de protecci¨®n f¨ªsica en una edad de construcci¨®n de la identidad y la imagen. ¡°Algunos adolescentes pueden sentirse m¨¢s c¨®modos con la mascarilla porque es como un escudo personal¡±, analiza S¨ªlvia Mayor, responsable pedag¨®gica de secundaria en la escuela Piaget. ¡°Ahora tenemos que observar el bienestar de estos j¨®venes en esta nueva situaci¨®n¡±. Tasc¨®n admite que a muchos adolescentes les ¡°ha costado salir de casa¡±, pero ve en el fin de las mascarillas un punto de inflexi¨®n. ¡°Ahora podr¨¢n volver a sonre¨ªr, que es clave en la infancia y la juventud¡±.

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