Barcelona lanza un plan de choque contra los jabal¨ªes ante el descontrol de la plaga
El Ayuntamiento dobla las eliminaciones ante el descontrol de animales. Sus incursiones a la ciudad se han multiplicado en la ¨²ltima d¨¦cada
Los jabal¨ªes barceloneses se han vuelto urbanitas. La sensaci¨®n de los vecinos de barrios monta?osos como Vallvidrera, Horta-Guinard¨®, El Carmel o Nous Barris no es infundada: los jabal¨ªes son m¨¢s y campan a sus anchas por las calles. La plaga se hizo fuerte durante los meses de confinamiento y 2021 fue el a?o con m¨¢s incursiones a la ciudad, lo que llev¨® a un r¨¦cord de incidencias: 1.202, incluidos ataques a vecinos y accidentes en carretera, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Consistorio. Al menos dos vecinos de la ciudad ya han demandado al Ayuntamiento tras sufrir mordeduras.
El pasado a?o, el Consistorio elimin¨® por sus medios 196 ejemplares (el doble de la media de la ¨²ltima d¨¦cada), eso sin contar los animales abatidos por cazadores en Collserola y otros municipios metropolitanos, lo que elevaba la cifra a m¨¢s de medio millar. Las previsiones para este verano no son buenas: la sequ¨ªa empuja a estos animales a bajar a la ciudad en busca de alimento, para lo que vuelcan contenedores, sobre todo en verano. Y ha sido uno de los a?os m¨¢s secos del siglo en la ciudad, por lo que faltan bellotas en las monta?as. La mayor¨ªa de incidencias se producen cuando las hembras est¨¢n hambrientas y van acompa?adas de sus cr¨ªas.
El Gobierno municipal se prepara ante una posible avalancha de incursiones y este s¨¢bado ha anunciado en su plan de choque que va a reforzar las capturas programadas en los barrios m¨¢s susceptibles con una licitaci¨®n de 120.000 euros para realizar, como m¨ªnimo, 16 capturas, aparte de la instalaci¨®n de una jaula-trampa que se sumar¨¢ a las dos que ya hay. Adem¨¢s, se van a aplicar medidas preventivas como refuerzo de contenedores, campa?as de sensibilizaci¨®n contra los alimentadores de gatos y se van a desbrozar terrenos que sirven de cobijo cerca de la ciudad.
¡°Han alterado su comportamiento y ahora tienen preferencia por las ¨¢reas urbanas¡±, dice Carles Conejero, coordinador del programa del Servei d¡¯Ecopatologia de Fauna Salvatge de la UAB (SEFaS). Conejero alerta de que hay una nueva generaci¨®n de estos mam¨ªferos que ya desde j¨®venes se han acostumbrado a bajar directamente a los barrios para alimentarse. Y ahora transmiten la costumbre a su descendencia. El jabal¨ª, que puede alcanzar los 90 kilos, es un animal enormemente intuitivo que adapta sus comportamientos a la presencia humana, explica el veterinario. Lo saben perfectamente los vecinos de los barrios altos de Barcelona, como Vallvidrera, que el pasado verano vivieron incursiones diarias y ya ironizaban que los mam¨ªferos hac¨ªan su ¡°ruta¡± siempre a la misma hora y en la misma direcci¨®n. Incluso algunos comerciantes ten¨ªan que bajar la persiana de sus negocios antes de tiempo para evitar que los animales les arrebataran los alimentos expuestos.
Uno de cada tres pueden transmitir la hepatitis E, seg¨²n un estudio del SEFaS de 2020. Expertos como Jorge R. L¨®pez, veterinario de este servicio, apuntan a la caza como la v¨ªa m¨¢s ¨²til para controlar la plaga de un animal con un est¨®mago de hierro: adentrarse en sus tripas es asomarse en ocasiones a un pozo sin fondo con todo tipo de objetos, pl¨¢sticos y huesos, explica Conejero. Este invierno en Sant Just Desvern, en una batida de cazadores a la que Conejero asisti¨® para examinar los animales abatidos en busca de enfermedades, el veterinario explic¨® a este diario: ¡°Hemos llegado a encontrar de todo en sus est¨®magos. Hasta los huesos de un gato entero¡±.
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