Sergi Buka, fabricante de sombras
Mago y ¡®ombroman¡¯, investiga con la luz para sus espect¨¢culos
Este marzo, Sergi Buka (Barcelona, 1974) volv¨ªa de hacer la temporada de seis meses en el Cirque d¡¯Hiver de Par¨ªs, el circo m¨¢s antiguo de los que todav¨ªa siguen en pie. Una instituci¨®n. Inaugurado por Napole¨®n III, el edificio que lo acoge es un pol¨ªgono de 42 metros de di¨¢metro para 1.800 espectadores. Buka era uno de los artistas del espect¨¢culo Dingue!. Mostraba una disciplina poco habitual y todav¨ªa m¨¢s en una pista de circo: las sombras chinas. Pedaleando en una bicicleta donde cargaba la iluminaci¨®n y la pantalla... de sus manos sal¨ªan una treintena larga de criaturas, escenas. ¡°La bicicleta no te permite hacer cualquier cosa, tienes menos movilidad, tienes que jugar con el ¨¢ngulo de la luz...¡±, comenta. Unas sombras que se pudieron ver tambi¨¦n en otro gran circo, el Roncalli, de Bernhard Paul y Andr¨¦ Heller. ¡°Estuve dos a?os de gira con ellos, principalmente por la Europa central. Sus propietarios son unos enamorados de los tiempos pasados y conservan el mundo de los inicios del circo. En su carpa caben unos 1.500 espectadores y se instala en el centro de las ciudades... de lo bonita que es¡±. Tambi¨¦n ha pasado por el Circo Italiano o el Circus Conelli.
Buka empez¨® muy joven con la magia de cerca en el entra?able Llantiol de principios de los 90, pero ¡°le daba vueltas a la manera de proponer una peque?a rutina de escenario¡±. Y, explica, hizo un doble descubrimiento. En un congreso de magia en Toledo, Juan Tamariz trajo a un artista argentino que hac¨ªa sombras chinas. Zergio, de nombre. ?Premonitorio? La segunda fue en el Museu del Cinema de Girona, las linternas m¨¢gicas, un ingenio que los ilusionistas del XIX usaban para sus fantasmagor¨ªas. Como escribe Victor I. Stoichita en Breve historia de la sombra (Siruela), un libro que Buka conoce, la sombra est¨¢ en el origen m¨ªtico del conocimiento y del arte. Plinio explica que las primeras pinturas se hac¨ªan resiguiendo el perfil que marcaba una sombra y el mito plat¨®nico de la caverna debe de ser el episodio filos¨®fico m¨¢s concurrido.
Y comenz¨® una indagaci¨®n que todav¨ªa contin¨²a. Consult¨® los libros de los maestros. El de F¨¦licien Trewey, poeta, mago, ombroman, como Buka. ¡°Era amigo de los Lumi¨¨re. En aquella ¨¦poca muchos ilusionistas se acercaron al cine, como M¨¦li¨¨s. La gran expansi¨®n de las sombras chinas y de las linternas m¨¢gicas como espect¨¢culo teatral se produce, antes de que llegue el cine, cuando se puede disponer de una fuente de luz adecuada, que concentre la mirada y defina bien la sombra. Se usaba, por ejemplo, el arco voltaico. No val¨ªa cualquier bombilla y fue una de las primeras cosas que tuve que resolver para mis espect¨¢culos¡±. El primer circo que pis¨® como artista fue una carpa de aires ochocentistas que levantaron Els Comediants para un cena espect¨¢culo que duraba tres horas. All¨ª, la soluci¨®n para proyectar las sombras fue una pantalla giratoria. ¡°Y, definitivamente quien me introdujo en el mundo del circo fue el a?orado Monti. Era director del circo Price de Madrid y me llev¨®¡±.
Buka, artesano de la luz y las sombras, tambi¨¦n es un coleccionista de linternas m¨¢gicas inusual. ¡°No soy un comprador compulsivo. Adquiero las m¨¢quinas y los vidrios que creo que me pueden ayudar para mis espect¨¢culos. He tratado con muy buenos conocedores que me han aconsejado, como Mervyn Heard o Richard Balzer ¡ªcuando muri¨®, su colecci¨®n sobre el mundo del precinema fue al Museo de la Academia del Cine de Los ?ngeles¡ª¡±. Tambi¨¦n rescata la memoria sobre otros artistas. En Maese Coral, una revista que hac¨ªa falta absolutamente sobre la historia del ilusionismo, Buka ha publicado un art¨ªculo sobre Los Joannys, tres generaciones de artistas de las sombras de los que conoci¨® al nieto del fundador.
Y cada cuatro a?os acude al congreso internacional de la Magic Lantern Society. En la web de la sociedad, el ¨²nico linternista espa?ol que se menciona es¡ Buka. De ¨¦l dicen que ¡°le apasiona la experimentaci¨®n, y su esp¨ªritu investigador hace que su obra se pueda considerar contempor¨¢nea, pero lo que mejor lo define es la sensibilidad en la puesta en escena de sus actuaciones y su personalidad innegable¡±. Y debe de ser verdad porque tiene una po¨¦tica muy definida. ¡°Mi inter¨¦s por la luz y las sombras se liga con el gusto por una magia po¨¦tica que se fundamente m¨¢s en el misterio que en la espectacularidad. La ¨¦poca en que los ilusionistas presentaban sus aut¨®matas, trabajaban con las cajas ¨®pticas, me apasiona. Quiero un espect¨¢culo para hacer so?ar, crear mundos en un escenario m¨¢s que hacer aparecer helic¨®pteros. Construir un relato y transmitir emociones. Se trata de viajar a trav¨¦s del tiempo con el equipaje de la luz. Un aspecto muy atractivo de las linternas es que el tempo de sus im¨¢genes no tiene nada que ver con la velocidad de las im¨¢genes actuales¡±.
Ahora trabaja en un nuevo proyecto partiendo de un texto de Ram¨®n Mayrata para construir una dramaturgia visual aprovechando la simbiosis con otras disciplinas y una variada tecnolog¨ªa de la luz, desde el fuego al l¨¢ser o los hologramas. Y le he pedido que no abandone nunca un n¨²mero que le vi: mariposas blancas que nac¨ªan, deshac¨ªan, volaban y volv¨ªan a hacer una rosa. Inquietante, emotivo, bello.
(A prop¨®sito de magia. Hausson regresa el 3 de junio a la sala Gaud¨ª de Barcelona y en Torroella de Montgr¨ª, el 4 y 5 del pr¨®ximo mes, un festival de magia con nombres de categor¨ªa, enorme categor¨ªa: Laurent Piron, Ram¨®&Alegria, Mario L¨®pez, Jorge Blass, Adri¨¢n Vega...).
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