Adi¨®s al curso del fin de la pandemia, de las sentencias y de la revuelta del profesorado
¡°Hemos recuperado la vida en el instituto, pero la pandemia ha dejado huella emocional¡±, se?ala el jefe de estudios de un centro de Montcada i Reixac
Ahora parece quedar muy lejos, pero el curso arranc¨® en septiembre con las restricciones por covid bien vivas: mascarillas, grupos burbuja, limitaciones para fiestas y entradas de familias¡ ¡°Hab¨ªa una sensaci¨®n de incertidumbre, de que todo pod¨ªa cambiar. Sab¨ªamos c¨®mo empez¨¢bamos, pero no c¨®mo acabar¨ªamos¡±, recuerda Aniol Pros, jefe de estudios del instituto La Ribera de Montcada i Reixac. Y acab¨® sin rastro aparente de la pandemia, p...
Ahora parece quedar muy lejos, pero el curso arranc¨® en septiembre con las restricciones por covid bien vivas: mascarillas, grupos burbuja, limitaciones para fiestas y entradas de familias¡ ¡°Hab¨ªa una sensaci¨®n de incertidumbre, de que todo pod¨ªa cambiar. Sab¨ªamos c¨®mo empez¨¢bamos, pero no c¨®mo acabar¨ªamos¡±, recuerda Aniol Pros, jefe de estudios del instituto La Ribera de Montcada i Reixac. Y acab¨® sin rastro aparente de la pandemia, pero con los docentes exhaustos y enojados por los numerosos frentes abiertos: avance del curso con pocos d¨ªas para preparar la vuelta al cole el pr¨®ximo 5 de septiembre, nuevos curr¨ªculos, las sentencias sobre el catal¨¢n y un descontento e incertidumbre por la jornada intensiva de septiembre.
En los primeros meses del curso que ahora acaba, los docentes lidiaban con las consecuencias del confinamiento, especialmente en los alumnos vulnerables, un colectivo que abunda en este instituto, calificado de m¨¢xima complejidad. ¡°La pandemia ha causado estragos. Los alumnos m¨¢s desfavorecidos no pod¨ªan seguir las clases virtuales, por la brecha digital y por la social. En la ESO creci¨® el absentismo, pero en el Bachillerato se produjeron abandonos. Despu¨¦s de dos cursos casi telem¨¢ticos, algunos alumnos se sent¨ªan desarmados para seguir los estudios¡±. A ello cabe sumar las consecuencias psicol¨®gicas. ¡°Han aflorado casos de depresi¨®n y ansiedad. Los alumnos estaban m¨¢s nerviosos, hab¨ªa m¨¢s conflictos¡±, admite el docente.
Con el cambio de a?o lleg¨® ¨®micron, que pas¨® como un hurac¨¢n por las escuelas, disparando las infecciones entre profesores -solo en enero Educaci¨®n nombr¨® 19.000 sustitutos y no se logr¨® cubrir todas las bajas- y alumnos. Las restricciones se fueron levantando progresivamente hasta que, en abril, se eliminaron las mascarillas. ¡°Todo se relaj¨® y mejor¨® el ambiente en el aula. Hab¨ªa mucha necesidad de pasar p¨¢gina¡±, incide Pros, aunque recuerda que la covid no ha desaparecido y que al final de curso todav¨ªa ten¨ªan varios docentes infectados.
Pero en febrero, justo cuando las escuelas intentaban levantar cabeza tras el azote de ¨®micron, el consejero de Educaci¨®n, Josep Gonz¨¤lez-Cambray lanzaba otra bomba: el pr¨®ximo curso escolar empezar¨ªa una semana antes y se implantaba la jornada intensiva en septiembre. Una decisi¨®n de calado y con mucha repercusi¨®n que Cambray no negoci¨® con ning¨²n sector de la comunidad educativa. ¡°Ven¨ªamos de un momento muy complejo. ?C¨®mo se le ocurre esta propuesta, m¨¢s bien una imposici¨®n? Los centros no tenemos problemas en adelantar el calendario, pero habl¨¦moslo. El enfado de los docentes es l¨®gico¡±, reclama Pros.
M¨¢s inri. La nueva ley educativa estatal, la Lomloe, implica nuevos curr¨ªculos escolares que marcan un cambio profundo en los m¨¦todos de ense?anza: una transformaci¨®n hacia el aprendizaje por competencias y el abandono de las clases magistrales. ¡°?De verdad tenemos que cambiar los curr¨ªculos en un momento complejo, despu¨¦s de la pandemia? ?No podemos esperar un a?o para que los centros puedan recuperar la normalidad y la estabilidad?¡±, cuestiona el docente. En este instituto de Montcada ya han empezado a trabajar por competencias, pero admiten que la gran dificultad es la resistencia de algunos profesores a hacer el cambio.
Con este caldo de cultivo, los docentes estallaron a mitad de curso. ¡°Los profesores est¨¢n cansados y hay casos de ansiedad. Adem¨¢s, el Departamento ha pasado toda la responsabilidad a los centros, y las direcciones han tenido que gestionar muchas problem¨¢ticas¡±, incide Pros, quien lamenta que Educaci¨®n, asegura, haya intentado ¡°enfrentar a familias y profesores¡±. ¡°Las familias quer¨ªan avanzar el inicio del curso y parece que los profesores no, porque queremos m¨¢s d¨ªas de vacaciones, y esto acaba minando los ¨¢nimos. El Departamento nos tiene que cuidar, pero no tenemos esta sensaci¨®n¡±, a?ade. El malestar se plasm¨® en cinco d¨ªas de huelga en marzo -que tuvo un seguimiento muy notorio durante los primeros dos d¨ªas- y cuatro casi a final de curso, sin apenas impacto.
Las sentencias contra la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica tambi¨¦n han puesto su sello en este curso. Los tribunales han obligado a implantar ya el 25% de castellano en todo el sistema, pero la Generalitat ha modificado la normativa para, seg¨²n sus pretensiones, dar m¨¢s reconocimiento a esta lengua y evitar tener que aplicar porcentajes. Este centro de Montcada refleja la realidad de muchos institutos p¨²blicos del ¨¢rea metropolitana. ¡°Ya nos gustar¨ªa que el 25% de los alumnos hablara en catal¨¢n. Aqu¨ª el 90% son castellanohablantes y, aunque las clases sean en catal¨¢n, se dirigen al profesor en castellano y toda la comunicaci¨®n oral es en castellano¡±, subraya Pros, quien tacha la pol¨¦mica sobre la inmersi¨®n de ¡°innecesaria e inexistente¡±.
Con todo, este jefe de estudios hace una valoraci¨®n positiva del curso: ¡°Hemos recuperado la vida en el instituto, en el ¨¢mbito de las fiestas, salidas, colonias, el acceso de las familias¡¡±. Aunque con cierto sabor agridulce. ¡°Lo peor es la huella que ha dejado la pandemia a nivel emocional¡±, remacha.
¡°Ha sido un curso marcado por la pandemia, m¨¢s dif¨ªcil incluso que el primero, pero lo empezamos con mascarilla y acabamos sin ella¡±, valor¨® el mi¨¦rcoles el consejero Cambray, quien a la vez admiti¨® que la pandemia deja m¨¢s alumnos vulnerables. Para Cambray, las dificultades aparecidas este curso ¡°deben servir de aprendizaje para todos¡±. ¡°M¨¢xima humildad. Siempre lo podemos hacer mejor¡±, zanj¨®.
Curso ¡°estresante¡± y ¡°convulso¡±
Desde la federaci¨®n de asociaciones de familias, aFFaC, definen este curso como ¡°estresante¡±. ¡°Ha habido muchos cambios de protocolo de la covid y se han introducido muchos cambios inesperados para los centros. El Departamento se ha precipitado a implementar ciertas medidas, que podr¨ªan ser positivas, pero esta prisa las ha convertido en negativas¡±, valora su directora, Lidon Gasull. Adem¨¢s, piden a Educaci¨®n que ¡°reflexione antes de hacer seg¨²n qu¨¦ anuncios, hablar con la comunidad y calcular cu¨¢ndo se pueden implementar las medidas¡±.
Para el sindicato mayoritario, Ustec, este ha sido ¡°un curso convulso¡±. ¡°Se han dado muchas circunstancias que hacen que haya excepcional, comenzando por la incertidumbre en septiembre por la pandemia y una sexta ola que comport¨® el caos en los centros. Y, mientras tanto, el Departamento est¨¢ entestado en sacar adelante medidas populistas que hicieron estallar el conflicto, un conflicto que sigue abierto. No queremos continuar con una pol¨ªtica impositiva y autoritaria. Y si a ello se le suman la sentencia del 25% y el calor en las aulas, son muchos frentes abiertos que han hecho de este uno de los peores cursos desde hace muchos a?os¡±, cierra la portavoz, Iolanda Segura.
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