Bipartidismo a prueba de crisis

A pesar del enorme desgaste sufrido durante el tumultuoso periodo abierto por la crisis econ¨®mica de 2008, los dos componentes del bipartidismo espa?ol, PSOE y PP, resisten como imbatibles fuerzas hegem¨®nicas en sus respectivos hemisferios, progresista uno, conservador el otro. Todo apunta a que en las legislativas de 2023 consolidar¨¢n una hegemon¨ªa que Podemos y Ciudadanos erosionaron, pero no lograron derribar.

Estos dos partidos emergieron en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 como oferta de renovaci¨®n para el sistema pol¨ªtico espa?ol, pero ahora se hallan en serias dificultades. Ciudadanos est¨¢ al borde de la desaparici¨®n tras el rosario de desastres electorales iniciado en 2019 a beneficio principalmente del PP. Unidas Podemos y sus confluencias viven en la permanente ebullici¨®n de sus diversos componentes, que les impide levantarse como alternativa y afrontan un serio riesgo de dispersi¨®n. Para el tercero en discordia, Vox, las expectativas se cierran tanto como se abren las del PP.

Las victorias del PP en las elecciones regionales de Galicia, Madrid, Castilla-Le¨®n y Andaluc¨ªa han aportado dos datos de alto inter¨¦s para el futuro inmediato. El primero, desolador, es que el electorado conservador no tiene escr¨²pulo alguno a la hora de votar a los suyos por mucho que sus m¨²ltiples y escandalosas pr¨¢cticas corruptas se confirmen por v¨ªa judicial. Es un dato inquietante, pues la podredumbre que ha salido a la luz sobre la actuaci¨®n de la dirigencia del PP durante por lo menos los ¨²ltimos 15 a?os justifica de sobra la liquidaci¨®n del partido. El segundo dato es que las mayor¨ªas absolutas, que se hab¨ªan dado ya por imposibles dada la fragmentaci¨®n del voto, vuelven a ser factibles.

Los sondeos apuntan la consolidaci¨®n de los dos grandes partidos como ejes insustituibles a corto plazo. Las europeas de 2014 fueron su punto m¨¢s bajo: el 49,8%. Era la primera vez en que la suma de ambos quedaba por debajo del 50%. En las generales de 2011, las ¨²ltimas con mayor¨ªa absoluta, hab¨ªan acaparado nada menos que el 73% de los votos, mientras que la tercera en la clasificaci¨®n rozaba solo el 7%. Despu¨¦s vino una serie de elecciones legislativas en las que la suma de PSOE y PP apenas alcanzaba la mitad de los votos emitidos: 50,7% en 2015; 50,4% en 2016; 49,3% en 2019. El bar¨®metro de julio del CIS se?ala el probable final de esta fase: la suma de PP y PSOE llegar¨ªa ahora al 58%, mientras Podemos, Vox y Ciudadanos se quedar¨ªan en el 13,4%, el 12% y el 1,2% respectivamente.

La evoluci¨®n en Catalu?a va en la misma direcci¨®n. El PSC consolida su recuperaci¨®n como primera fuerza de la izquierda. Y lo que el ¨²ltimo sondeo del CEO se?ala para el PP es una de las mejores noticias que pod¨ªa recibir para sus aspiraciones en Espa?a. Le estima entre el 9% y el 12%, con hasta seis esca?os, que marcar¨ªan una notable recuperaci¨®n de los conservadores en una comunidad en la que la competencia conjunta de Ciudadanos y Vox les dej¨® en dos diputados en 2019.

La d¨¦cada de la crisis econ¨®mica, la crisis constitucional catalana, el estallido de la corrupci¨®n del PP, la emergencia de Podemos, Ciudadanos y Vox, la pandemia y ahora la onda expansiva de la guerra de Ucrania han sacudido el bipartidismo espa?ol, pero los partidos que surgieron como amenaza para ello solo pueden ser sostenes necesarios.

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