El juez exculpa al empresario ruso investigado por ser el enlace de Puigdemont con Mosc¨²
Alexander Dmitrenko no cometi¨® delito en una operaci¨®n de venta de petr¨®leo de la que habl¨® con el jefe de la oficina del expresidente catal¨¢n
Alexander Dmitrenko, el empresario ruso afincado en Barcelona que facilit¨® contactos en Mosc¨² al entorno del expresidente Carles Puigdemont, ha sido exculpado. El juez del caso Voloh, que investiga la presunta injerencia rusa en el proc¨¦s, considera que no hay ¡°indicios de delito¡± en la supuesta operaci¨®n de compraventa de petr¨®leo que Dmitrenko impuls¨® y coment¨® al jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Llu¨ªs Alay, investigado tambi¨¦n en esa causa. El magistrado ha archivado las actuaciones contra el empresrio cuatro meses despu¨¦s de citarlo a declarar para dar explicaciones por esos negocios que, seg¨²n sospechaba el juez inicialmente, podr¨ªan haber servido para financiar una hipot¨¦tica Catalu?a independiente.
En el auto de archivo al que ha accedido EL PA?S, el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona, Joaqu¨ªn Aguirre, afirma que ¡°no puede determinarse si la operaci¨®n de compraventa lleg¨® realmente a efectuarse¡±, aunque se?ala que ¡°parece ser cierto¡± que se entreg¨® una paga y se?al por 300.000 euros. Aguirre a?ade que la operaci¨®n ¡°carece de sentido comercial¡±, aunque admite que no dispone de ning¨²n ¡°indicio s¨®lido de criminalidad¡± para mantener investigado a Dmitrenko.
La presunta operaci¨®n sali¨® a la luz en unos mensajes intercambiados entre Alay -que ten¨ªa el tel¨¦fono intervenido por orden del juez- y Dmitrenko, un empresario que vive desde los 18 a?os en Barcelona y al que el Gobierno espa?ol deneg¨® la nacionalidad por su presunta vinculaci¨®n con los servicios de inteligencia rusos. Dmitrenko ha negado de forma reiterada esa acusaci¨®n. ¡°Es un chiste que me halaga, pero no soy un esp¨ªa¡±, afirm¨® en una entrevista en EL PA?S. Seg¨²n los investigadores, el empresario fue una de las formas que Alay, jefe de la oficina de Puigdemont en Waterloo (B¨¦lgica) utiliz¨® para mantener contactos en Mosc¨². El empresario acompa?¨® en dos ocasiones a Alay a Mosc¨², donde le present¨® a personalidades del mundo acad¨¦mico.
En las conversaciones, Alay y Dmitrenko hablan sobre un negocio de venta de gas o petr¨®leo de una empresa rusa a otra china, as¨ª como de las maniobras para que el empresario ruso lograra ser nombrado una especie de embajador por la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, dirigida por Joan Canadell. En su declaraci¨®n como investigado, Dmitrenko se alej¨® de cualquier intervenci¨®n de tipo pol¨ªtico y asegur¨® que su ¨²nico inter¨¦s era empresarial. La operaci¨®n frustrada de compraventa era ¡°puramente empresarial¡± y ¨¦l iba a cobrar una comisi¨®n como intermediario. Aley, asegur¨® ante el juez, jam¨¢s particip¨® en el proyecto.
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