Girando sobre su propio eje

La crisis del Govern estar¨¢ quitando el sue?o al presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, y tal vez a varios consellers, a los de Junts per Catalunya por supuesto, pero en la periferia de las instituciones el personal empieza a tom¨¢rselo con cierta iron¨ªa. ¡°Hoy te lo vas a pasar bien¡±, me comenta un funcionario mientras circulo por las dependencias del Parlament, poco antes de empezar la sesi¨®n de control al Consell Executiu. Y ya s¨¦ que no me lo dicen por la profundidad y enjundia que se espera del debate. Existe un cierto fatalismo sobre la situaci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a que en twitter genera indignaciones impostadas y agresividad rayana en el fascismo y en la vida real un desapego m¨¢s desenfadado, mucho menos enfermizo, pero que, del mismo modo, deber¨ªa ser temporal; no conviene a la salud democr¨¢tica que se instale el desencanto y la distancia respecto de las instituciones.

Ciertamente, la pelea entre ERC y JxC se est¨¢ alargando varios d¨ªas sin aportaciones nuevas, como una trama de serie televisiva estirada artificialmente por exigencias de la programaci¨®n. El mismo Albert Batet, jefe parlamentario de Junts y vocero de los ataques m¨¢s duros contra Aragon¨¨s, relataba este mi¨¦rcoles cada uno de los pasos que su partido ha dado desde el debate de Pol¨ªtica General y cu¨¢l ha sido la respuesta del president en cada ocasi¨®n, y quedaba claro que la crisis lleva d¨ªas girando sobre su propio eje.

A la espera de la decisi¨®n de los militantes de JxC, la atenci¨®n est¨¢ puesta hoy por hoy en el posicionamiento de cada dirigente. En el hemiciclo, por ejemplo, ha quedado claro que s¨®lo una consellera del partido, Gemma Geis, de Universidades, est¨¢ insinuando una salida del Govern. Despu¨¦s de negarse a contestar una pregunta en sustituci¨®n del depuesto Jordi Puigner¨® -lo que ha arrancado los aplausos de los diputados de Junts, como corresponde a todo gesto ret¨®rico-, ha asegurado: ¡°si no cumplimos los pactos de Govern y no puedo asegurar que a Madrid vamos con fuerza para defender el sistema universitario catal¨¢n, no me veo capaz de seguir desarrollando mi tarea como consellera¡±.

Nada que ver con el resto de consellers juntistas: todos han respondido sus preguntas como si nada estuviese ocurriendo. Fuera del Govern, los equilibrios son algo distintos. Desde la tribuna de invitados, la presidenta del partido, y diputada suspendida, Laura Borr¨¤s, celebraba su 52 cumplea?os con el regalo de ver a su rival Pere Aragon¨¨s en dificultades, mientras sus compa?eros de grupo la saludaban ret¨®ricamente al inicio de cada intervenci¨®n.

Tambi¨¦n se lo pasaba en grande la oposici¨®n, feliz de que los socios del Govern les hayan puesto las cosas f¨¢ciles. Y aqu¨ª no hay diferencias significativas: todos han surfeado sobre las aguas turbulentas, para acusar al president de estar debilitado y de no gobernar. Bueno, y los de Vox, de permitir una ola de cr¨ªmenes, pero ellos son de ideas fijas.

En todo caso, nadie se atrev¨ªa hoy a pronosticar si ¨¦ste ha sido el ¨²ltimo pleno del Govern de coalici¨®n.

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