El festival In-Edit celebra sus 20 a?os con una programaci¨®n que recupera sus mejores cl¨¢sicos

?Qu¨¦ relaci¨®n existe entre XXXTentacion, un trapero muerto a los 20 a?os y Omara Portuondo, 90 a?os y estrella de la m¨²sica latina? ?Y entre Thelonious Monk y el campo de concentraci¨®n nazi de Terezin? ?Y entre Leonard Cohen y Joaqu¨ªn Sabina? Pues que todos ellos se ver¨¢n reflejados en documentales de la 20 edici¨®n del In-Edit, que desde hoy jueves hasta el 6 de noviembre ofrecer¨¢ una programaci¨®n de m¨¢s de una cincuentena t¨ªtulos con dos hilos conductores comunes: contar historias y que ¨¦stas tengan relaci¨®n con la m¨²sica. M¨²sica sin limitaciones de estilos y tampoco de formas de contar, pues estas van desde documentales hechos con un Ipad, caso de A Film About Studio Electrophonique¡± un estudio de grabaci¨®n donde velaron armas bandas como Pulp o The Human League, a otros con medios y personajes rutilantes como Ennio: The Maestro, un documental sobre el gran compositor f¨ªlmico mirado por el director Giuseppe Tornatore. La gala de inauguraci¨®n proyectar¨¢ la pieza Meet Me In The Bathroom, centrada en la efervescencia rockera neoyorquina de los 2.000 de la que surgieron nombres como The Strokes, Interpol o LCD Soundsystem entre otros. Pieza coral para un festival coral.

El certamen, no ajeno a los momentos dif¨ªciles que pasa el documental musical, as¨ª como por extensi¨®n el propio cine, a¨²n cabizbajo a causa de la pandemia, ha logrado a pesar de todo reunir una serie de historias con nombres propios de peso. Es el caso de Leonard Cohen, cuya vida se explica a partir del Hallellujah, con la apuesta de hallar en esta pieza las claves que permiten entender todo sobre el cantautor. Otro cantautor, Sabina, es seguido por Fernando Le¨®n de Aranoa durante a?os para lograr un retrato fidedigno del ubetense en Sinti¨¦ndolo mucho. M¨¢s nombres fijados en documentales: Karlheinz Stockhausen, Robert Fripp y sus King Crimson, Sin¨¦ad O¡¯Connor, Can, DIO, Coque Malla, y m¨¢s historias, como la estremecedora que narra la recreaci¨®n de una ¨®pera que cuestionaba con sutil humor a Hitler, compuesta por dos internos en Terezin, campo de concentraci¨®n ¡°modelo¡± donde los nazis quer¨ªan mostrar al mundo lo bien que trataban a los que luego, ya sin fotos, gasear¨ªan. As¨ª, El Kaiser de la Atl¨¢ntida acaba pregunt¨¢ndose entre otras cosas si es parodiable el horror.

Cosas m¨¢s dulces: una visi¨®n sobre la bossa escrita desde una segunda fila por Miucha, la voz que acompa?¨® a Vinicius, Jobim o Joao Gilberto, y cosas m¨¢s dom¨¦sticas, caso del repaso a la historia de Tequila en Tequila: sexo, drogas y rockanroll son alguna de las historias que ofrecer¨¢ un festival que reitera su mirada coral sobre Nueva Orleans, un gazpacho musical visto por Irma Thomas o Ellis Marsalis. No falta la gran pregunta en forma de documental: ?hasta qu¨¦ punto las necesidades del mercado han de obligar a los artistas a ser tan brillantes con las palabras como con su m¨²sica? Una respuesta la da Rewind & Play donde colisionan aparatosamente el talento inasible y los requerimientos televisivos que convirtieron una entrevista con Thelonious Monk en una tortura para el maestro del piano, que s¨®lo se solt¨® cuando acabaron las palabras y se apagaron las c¨¢maras y la m¨²sica habl¨® a trav¨¦s de sus dedos. Eso sin olvidar que el festival reivindica en su nuevo lema la importancia de la gran pantalla, donde se podr¨¢ ver un concierto de Creedence Clearwater Revival en 1970, ¨¦poca de gloria del grupo, en el Royal Albert Hall.

La mirada hacia nuestro entorno se manifiesta en documentales sobre el Studio 54 del Paralelo, Studio 54, nada que ver con o dem¨¢s, la sala Rocksound, We Love Rocksound o Surfin¡¯ Sirles, el grupo barcelon¨¦s m¨¢s conocido entre los desconocidos, explicado sin respeto alguno por la cronolog¨ªa en Material Sirles: Un septenni. Los realizadores locales tambi¨¦n han ampliado las miras, y hay documentales facturados aqu¨ª sobre la escena punk neoyorquina, Nightclubbing: The Birth Of Punk Rock in NYC. La mirada social sigue presente en piezas como Sirens, que narra el sindi¨®s de ser mujer, libanesa y componente de un grupo de thrash metal. Tambi¨¦n en No callarem, donde la dificultad de ser rapero en Espa?a queda patente en los casos de Valt¨°nic, La Insurgencia o Pablo Hasel.

Para rematar la programaci¨®n, que incluye cortos, y una recopilaci¨®n de los mejores momentos de Efecte Collins, el programa de m¨²sica en directo de RTVE, destacan 8 documentales cl¨¢sicos, seis de los cuales ya pasaron por otras ediciones del festival. Los in¨¦ditos en In-Edit son Anvil: The Story Of Anvil, la historia de unos pringados que no llegan a casi nada y Summer Of Soul, una recopilaci¨®n de im¨¢genes in¨¦ditas del festival Harlem Cultural Festival del a?o 1969, con Stevie Wonder, Mahalia Jackson, Sly and The Family Stone y Nina Simone entre otros.

Los seis que ya se han pasado en el festival pero que merecen ser recuperados en una onom¨¢stica como los 20 a?os son Jazz On A Summer Day, sobre el Newport Jazz Festival del 1958 con entre otras maravillas la deslumbrante, y colocada de hero¨ªna, Anita O¡¯Day ofreciendo una actuaci¨®n asombrosa; Soul Train, sobre el programa de televisi¨®n del mismo nombre que encumbr¨® a los m¨²sicos negros, todos y todas, en Estados Unidos y que en su momento puso en pie al cine donde pudo verse su estreno en el festival hace a?os; The Devil and Daniel Johnston, sobre el dislocado artista del mismo nombre, ¨ªdolo de Kurt Cobain, The Punk Singer, una gran documental sobre Kathleen Hanna, componente de Bikini Kill vista en todas sus facetas: como mujer y feminista, como artista, como esposa, y como personaje con un discurso impecable. Gan¨® el premio a mejor documental en el festival el a?o 2.013. No faltan las premiadas 20 Feet From Stardom, cr¨®nica de la invisibilidad de las coristas negras presentes en los ¨¦xitos de celebridades mayormente blancas (Stones, Bowie, Sprignsteen etc) y que gan¨® un ?scar el a?o de su estreno y DIG vida paralela de dos grupos y dos formas de ver la industria y la m¨²sica que fue Mejor Doumental del festival y Premio Especial en Sundance.

Las entradas para el In-Edit oscilan entre 8 euros la sesi¨®n sencilla, 8,50 durante el festival, 50 euros por 8 documentales y 72 por 12. Y todo se podr¨¢ ver en el Aribau Multicines, donde la organizaci¨®n vuelve a llevar m¨²sica en directo con una actuaci¨®n (piano y voz) de Omara Portuondo el d¨ªa de estreno de su documental (jueves 3 noviembre).

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