El Palau de la M¨²sica inaugura una exposici¨®n de ¡°esculturas sonoras¡±

Hace 30 a?os, el escultor Naxo Farreras contempl¨® el momento en que extrajeron una piedra gigant¨¦sca de una monta?a, en las alturas de la provincia de Tarragona. Entonces se ech¨® a correr. Se aproxim¨® al espacio desnudo que antes hab¨ªa ocupado la piedra, acaso ¡°durante millones de a?os¡±, y se adentr¨® en ¨¦l. La experiencia nunca lo abandon¨®. ¡°Este vac¨ªo que se crea tiene una pureza de la que emana el silencio, es como el principio de todo¡±, evoca ahora, durante una breve conversaci¨®n con este...

Hace 30 a?os, el escultor Naxo Farreras contempl¨® el momento en que extrajeron una piedra gigant¨¦sca de una monta?a, en las alturas de la provincia de Tarragona. Entonces se ech¨® a correr. Se aproxim¨® al espacio desnudo que antes hab¨ªa ocupado la piedra, acaso ¡°durante millones de a?os¡±, y se adentr¨® en ¨¦l. La experiencia nunca lo abandon¨®. ¡°Este vac¨ªo que se crea tiene una pureza de la que emana el silencio, es como el principio de todo¡±, evoca ahora, durante una breve conversaci¨®n con este diario en la Sala Llu¨ªs Millet del Palau de la M¨²sica Catalana, al comentar la importancia del vac¨ªo en su obra. El artista inaugur¨® el jueves una exposici¨®n ¨CSentir las esculturas¨C, que se mantendr¨¢ en esta sala hasta el 4 de diciembre, con una muestra de piezas que ahondan en el perfil espiritual que ha marcado su camino como creador. Seg¨²n la organizaci¨®n, se trata de ¡°esculturas sonoras¡±.

En el espacio de la Sala Llu¨ªs Millet, la exposici¨®n est¨¢ organizada por ¡°familias escult¨®ricas que dialogan y se complementan¡±, seg¨²n la comisaria, Mercedes Soler-Llur¨®. Partiendo de una secci¨®n bajo el nombre de Catedrales, donde la escultura reflexiona precisamente sobre el espacio vac¨ªo que contiene las formas, se pasa a los Acordes, con obras de hierro interactivas que al ser manipuladas emiten, cada una, sonidos que se distinguen unos de otros. Entre las piezas in¨¦ditas est¨¢n los Tubos mel¨®dicos, que seg¨²n la organizaci¨®n proponen una interpretaci¨®n de formas musicales inmateriales, representadas por las ondulaciones que deja el vac¨ªo. Algo que tambi¨¦n hace, de forma similar, la secci¨®n Arpegis, con obras que tambi¨¦n se presentan por primera vez en una exposici¨®n.

Desde el trabajo con el vac¨ªo a las formas ondulantes, hay un tono et¨¦reo en las esculturas de Naxo Farreras, que traslad¨® su trabajo a esta sala durante un tiempo para poder adaptar las formas a la ac¨²stica del espacio. Durante este periodo, ha trabajado con materiales como la piedra, los minerales, la madera o el cart¨®n.

¨C ?Tiene predilecci¨®n por alg¨²n material?

¨C La piedra ¨Cmedita el artista tras un momento de silencio¨C. En la escultura, hay todo una idea detr¨¢s de los materiales. Yo me siento muy a gusto con la piedra¡­ porque yo tambi¨¦n soy fuerte (sonr¨ªe). Me remite a un material muy antiguo, que se ha formado hace millones de a?os. La madera no es as¨ª. Es m¨¢s reciente. Nace y se deshace...

No es la primera vez que el escultor colabora con el Palau de la M¨²sica, una instituci¨®n que naci¨® con la vocaci¨®n de dialogar con otras artes, seg¨²n ha expuesto el presidente de la instituci¨®n, Joaquin Uriach, durante una rueda de prensa este jueves. Desde escultores como Jaume Plensa o el reconocido videoartista estadounidense Bill Viola, con sus instalaciones de v¨ªdeo o audio, adem¨¢s de las performance, son distintos los perfiles art¨ªsticos que han pasado por las salas de este coloso modernista.

La exposici¨®n Sentir las esculturas, de acceso libre con la entrada a un concierto o como parte de una visita guiada al Palau, recupera un v¨ªnculo con Farreras que se fragu¨® hace unos 20 a?os, cuando la entidad dispuso la ampliaci¨®n ¨Cde la mano del arquitecto ?scar Tusquets¨C del tradicional edificio creado por Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, referente del modernismo catal¨¢n. Entonces Farreras colabor¨® con la realizaci¨®n del ¨¢rbol esculpido en bajo relieve (sobre ladrillo) que est¨¢ en la fachada. La obra representa el ?rbol de la vida, un s¨ªmbolo determinante del imaginario cabal¨ªstico, pero tambi¨¦n universal, que refleja la evoluci¨®n del ser humano a partir de la tierra, desde lo s¨®lido hacia lo sutil.

¡°Desde joven me interes¨¦ por la b¨²squeda espiritual¡±, sugiere el escultor, que recuerda su investigaci¨®n de distintas tradiciones religiosas; as¨ª como la influencia que tuvieron en sus primeros pasos en la pl¨¢stica las obras de Mir¨® y Picasso: ¡°Fueron los referentes art¨ªsticos de mi infancia¡±, agrega. Una infancia marcada por el exilio republicano de su familia, los viajes a Par¨ªs, Mil¨¢n y la vuelta a Barcelona, donde hab¨ªa nacido en 1951, en un entorno art¨ªstico determinante. Su padre, Paco Farrera, tambi¨¦n escultor, dirigi¨® la famosa Galer¨ªa Maeght de arte moderno de la calle Montcada, ahora cerrada, y que dialogaba con sus sedes hermanas en Cannes o Par¨ªs. Despu¨¦s de moverse entre la arquitectura y el dise?o, en 1976, Naxo Farreras inicia su trayectoria art¨ªstica con una exposici¨®n en la Galer¨ªa Cadaqu¨¦s, en Girona. Las obras, de car¨¢cter m¨¢s ¡°s¨®lido¡± entonces, se han espiritualizado con los a?os. Ahora imperan las formas sutiles.

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