Todas las pieles de un edificio en el bosque
Eina, el Centro Universitario de Dise?o y Arte de Barcelona, transforma un antiguo centro de acogida de menores en la nueva sede de su propuesta pedag¨®gica
Alguien traz¨® con una tiza una operaci¨®n matem¨¢tica. Sabemos el resultado (460), pero no el nombre de su autor. El espacio invita a pensar que pudo haber sido uno de los menores tutelados que vivieron en este edificio, en alg¨²n momento entre los a?os ochenta y principios de los 2000. Las paredes del nuevo complejo Eina Bosc todav¨ªa exponen las huellas de las vidas que lo habitaron. Eina, el Centro Universitario de Dise?o y Arte de Barcelona adscrito a la UAB, ha rehabilitado el espacio, nueva sede de su propuesta pedag¨®gica y cultural, pero ha querido dejar constancia de la memoria de aquellos que por ah¨ª pasaron. El pr¨®ximo lunes los alumnos de esta instituci¨®n, una de las referencias internacionales del dise?o en Catalu?a, tomar¨¢n el testigo de este espacio en el Parque Natural del Collserola, en la parte alta de Barcelona; y tambi¨¦n de su historia secreta.
La ¨²ltima noticia fue que la ampliaci¨®n del complejo, a mediados de los a?os 60, fue llevada a cabo por los celebrados arquitectos Oriol Bohigas y Josep Martorrell. Un ¡°descubrimiento¡±, seg¨²n han afirmado los impulsores de Eina Bosc. La estructura de hormig¨®n y los muros de ladrillo de esta ampliaci¨®n serv¨ªa para disponer algunas habitaciones, pero tambi¨¦n talleres de confecci¨®n en lo que entonces era el Hogar Santa Marta, una residencia para madres solteras que depend¨ªa del Ministerio de Justicia durante el franquismo. Cruzando el patio, de vuelta al edificio principal de cuatro plantas, que fue construido durante los a?os 30 del siglo pasado, todav¨ªa se pueden apreciar las huellas de los que fueron sus siguientes inquilinos: los menores tutelados por la administraci¨®n catalana, cuando esta tom¨® posesi¨®n del edificio entre los a?os 80 y 90. Aqu¨ª estuvieron hasta el 2012, cuando el edificio entr¨® en desuso tras la nueva normativa de menores de la Generalitat.
¡°Cuando el edificio fue cedido a la Fundaci¨®n Eina, ten¨ªa un aspecto l¨²gubre y oscuro¡±, subraya Pau de Sol¨¤-Morales, director de esta escuela de dise?o, en un art¨ªculo que ha acompa?ado la inauguraci¨®n del nuevo espacio. Todas las ventanas y las puertas, contin¨²a, ¡°estaban aseguradas con rejas¡±; el per¨ªmetro de la finca dejaba ver vallas met¨¢licas que cerraban el paso, y todav¨ªa quedaban rastros de celdas de aislamiento. Esto se ha eliminado.
La Fundaci¨®n empez¨® a trabajar en la rehabilitaci¨®n en 2020. El edificio, sugieren sus impulsores, parece que sigue en obras. Pero no es as¨ª, prosiguen: en lo inacabado residen sus posibilidades. ¡°Hay una cierta tradici¨®n arquitect¨®nica de construcci¨®n m¨ªnima, de dejar las paredes sin terminar. Esto est¨¢ ligado con la sostenibilidad, pero tambi¨¦n con un posicionamiento contra las grandes intervenciones. No nos damos cuenta, pero cuando tu pintas el espacio, por ejemplo, lo est¨¢s dirigiendo. Es un gesto de humildad hacia lo que fue el edificio y hacia lo que ser¨¢¡±, ha explicado Sol¨¤-Morales.
La vocaci¨®n desde entonces ha sido respetar las huellas que quedaban en el espacio, como marcas, pintadas, colores; y se ha trabajado a partir de ello, ya sea asegurando las estructuras o poniendo a punto aspectos como las conducciones el¨¦ctricas. Tanto la rehabilitaci¨®n como las acciones art¨ªsticas realizadas durante 2021 en el espacio, por tanto, no han acabado con gran parte de lo que ya exist¨ªa en el edificio, sino que se han integrado.
Las Emboscadas han sido determinantes. Un programa de intervenciones art¨ªsticas bajo este t¨ªtulo ha buscado que distintos creadores de la ciudad pudieran ¡°explorar¡± los espacios que ofrec¨ªa el nuevo edificio, e indagar en ¡°el pasado no resuelto u olvidado¡± del mismo, seg¨²n indica la organizaci¨®n. Esto ha servido, agregan, para ¡°generar ideas, objetos y estrategias aplicables¡± en el presente y en las siguientes fases de construcci¨®n y puesta en marcha de Eina Bosc.
Elementos incrustados de metal o peque?as serigraf¨ªas que pululan en algunas paredes, son algunas de las intervenciones que durante 2021 han realizado artistas como Sergi Aguilar, Marc Vives o Julia Sp¨ªnola en colaboraci¨®n con los alumnos. En los pr¨®ximos meses lo har¨¢n tambi¨¦n Pep Vidal, as¨ª como los colectivos Societat 0 y MAIO Architects. Los estudiantes, alrededor de 500 sumando todos los niveles de formaci¨®n, han sido una parte importante del proceso, seg¨²n ha indicado Ra¨²l Oliva, profesor de proyectos en Eina, que ha descrito c¨®mo se ha integrado sus propuestas como parte del programa acad¨¦mico en el proceso de rehabilitaci¨®n del edificio.
Manuel Cirauqui, director de Eina Idea, el laboratorio de ideas de la organizaci¨®n, ha liderado este programa de intervenciones y ha defendido en este sentido la existencia del nuevo edificio: ¡°Es un momento cr¨ªtico del cuestionamiento de los paradigmas sociales. Para entender el dise?o en el tiempo que viene, se tiene que ser profundamente consciente de los procesos sociales, como de los ecol¨®gicos y de la posici¨®n de la especie humana en estos contextos, adem¨¢s de las consecuencias de lo que hacemos. Un lugar [como Eina Bosc], donde estas formas de colaboraci¨®n fueran posibles, era fundamental¡±, ha se?alado.
Conciencia ambiental
Entre los diversos proyectos que tiene Eina en el horizonte est¨¢ el de Lab Colserolla de la plataforma Eina Obra. El objetivo ser¨¢ poner en relaci¨®n a miembros de las comunidades del dise?o, el arte, la ciencia y la agricultura para desarrollar proyectos que promuevan ¡°la concienciaci¨®n ambiental y el uso socialmente responsable del medio natural¡±. Esto cuando el nuevo edificio, pr¨®ximo a su sede acad¨¦mica en el barrio de Sarri¨¤, se encuentra en el ¨¢rea del Parque Natural de la Sierra de Collserola.
Eina Bosc tambi¨¦n dispondr¨¢ a partir de este mes de talleres, seg¨²n indican, abiertos a la experimentaci¨®n indisciplinar, combinando artes gr¨¢ficas digitales y tradicionales, pr¨¢cticas audiovisuales y espacios para llevar a cabo proyectos expositivos y performativos. Estos estar¨¢n integrados tanto en el programa docente como en la actividad cultural de Eina.
A esto se sumar¨¢n otras actividades. El centro quiere ser, seg¨²n indicaron, un agente dinamizador en el barrio de Sarri¨¤, de aqu¨ª que busquen abrir el nuevo espacio para los vecinos. Y esto al pie de la letra: uno de los proyectos es abrir un camino para que se pueda transitar a trav¨¦s del bosque, pasando por el patio, entre Sarri¨¤ y Peu del Funicular. Con todo, tambi¨¦n buscan ¡°reivindicar una posici¨®n de referencia en el panorama creativo tanto de la ciudad como nacional e internacional¡±, de acuerdo con Miquel Molins, presidente de la Fundaci¨®n Eina.
El 1 de abril se celebrar¨¢ el acto inaugural de Eina Bosc con autoridades institucionales y figuras del mundo creativo y empresarial, que tambi¨¦n ha colaborado en la puesta en marcha del nuevo edificio. Las clases, sin embargo, empezar¨¢n el pr¨®ximo lunes, cuando los estudiantes tomar¨¢n el testigo e intervendr¨¢n en la nueva historia que abre el edificio.
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