Juicio por lanzar cohetes al helic¨®ptero de los Mossos en las protestas por el ¡®proc¨¦s¡¯
La Fiscal¨ªa pide nueve a?os y medio de c¨¢rcel para F. L., que us¨® un tubo como lanzadera pero no alcanz¨® el aparato policial
Las protestas contra la sentencia del proc¨¦s dejaron escenas de fuego y violencia descontrolados en Catalu?a, especialmente en el centro de Barcelona, pocas tan curiosas como la que en unos d¨ªas lleva al banquillo de los acusados a F. L. La Fiscal¨ªa pide nueve a?os y medio de c¨¢rcel para este hombre por lanzar dos cohetes contra un helic¨®ptero de los Mossos d¡¯Esquadra que sobrevolaba la ciudad en medio de los disturbios. Ninguno de los lanzamientos impact¨® en el aparato policial.
Los hechos ocurrieron el 16 de octubre de 2019, dos d¨ªas despu¨¦s de que el Tribunal Supremo dictase la sentencia que conden¨® por sedici¨®n a los l¨ªderes del proceso independentista. Las penas de c¨¢rcel impuestas al exvicepresidente Oriol Junqueras y al resto de miembros del Govern irritaron al independentismo; una parte de la ciudadan¨ªa atendi¨® la llamada de los ¡°sedicentes¡± ¡ªel adjetivo es de la Fiscal¨ªa¡ª Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) para protestar. F. L. fue uno de ellos.
El escrito de la Fiscal¨ªa sostiene que el acusado formaba parte de una manifestaci¨®n que, ese d¨ªa, congreg¨® a m¨¢s de 22.000 personas en el centro de Barcelona, ¡°casi todas con las cabezas y los rostros tapados¡±. La protesta discurri¨® por distintos escenarios del Eixample: de la Delegaci¨®n del Gobierno a la sede del Departamento de Interior. Los manifestantes, recoge la acusaci¨®n, montaron barricadas, incendiaron contenedores y lanzaron objetos contra la l¨ªnea policial. F. L. iba mejor equipado que el resto. Protegido por un casco, alrededor de las 21.13 lanz¨® hacia el cielo un cohete pirot¨¦cnico mediante un tubo blanco que hac¨ªa las veces de lanzador.
El acusado afin¨® m¨¢s su objetivo una hora m¨¢s tarde, en el cruce entre la Gran Via y la calle de Bruc. Carg¨® el tubo, encendi¨® otros dos cohetes y los lanz¨® ¡°hacia el helic¨®ptero policial¡± que trataba de anticiparse a los movimientos de los manifestantes para hacer m¨¢s eficaz la respuesta de los antidisturbios a pie de calle. Los cohetes no alcanzaron el aparato, pero ¡°detonaron a escasos metros¡± de ¨¦ste. El peligro inminente oblig¨® de hecho al helic¨®ptero a abandonar la zona.
Unos agentes hab¨ªan visto lo ocurrido y siguieron r¨¢pidamente al acusado, que dej¨® el tubo usado como lanzadera en el hueco de un ¨¢rbol, se quit¨® el pa?uelo que le cubr¨ªa la cara y se march¨® en direcci¨®n al paseo de Gr¨¤cia. Cuando vio que un agente iba tras ¨¦l, ech¨® a correr pero fue alcanzado. F. L. presuntamente y siempre seg¨²n la acusaci¨®n ¡°forceje¨®¡± con el polic¨ªa y le hizo caer dos veces al suelo, lo que provoc¨® al agente lesiones en el codo izquierdo y en la rodilla derecha.
F. L. logr¨® zafarse de ¨¦l y tambi¨¦n del polic¨ªa que hab¨ªa acudido en su auxilio porque empez¨® a gritar para llamar la atenci¨®n de otros manifestantes. Los polic¨ªas temieron por su integridad f¨ªsica y se retiraron. Fue detenido dos d¨ªas m¨¢s tarde, en su domicilio, donde se encontr¨® el casco negro que hab¨ªa utilizado para camuflarse.
La Fiscal¨ªa le atribuye un delito de des¨®rdenes p¨²blicos (por el que pide cinco a?os de c¨¢rcel) y otro de atentado a agentes de la autoridad (cuatro a?os y medio m¨¢s). La acusaci¨®n considera que debe aplic¨¢rsele la agravante de disfraz y pide adem¨¢s que indemnice, con 280 euros, al mosso lesionado.
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