Las trabajadoras de atenci¨®n domiciliaria en Barcelona van a la huelga: ¡°Estamos ya muy quemadas¡±
Las empleadas del servicio del Ayuntamiento destinado a mayores y dependientes reclaman mejoras salariales y mejor organizaci¨®n de sus horarios
La atenci¨®n a las personas mayores y dependientes es un trabajo esencial. Limpiar el hogar, asear a los usuarios, llevar un control de su medicaci¨®n, hacer la compra, y por ¨²ltimo aunque en muchos casos sea muy importante, dar conversaci¨®n y hacer compa?¨ªa. Pese a que en muchas ocasiones las familias optan por contratar estos servicios a empresas privadas, existe un servicio p¨²blico en todos los municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes. Y el de Barcelona, con 4.000 empleadas ¡ªla mayor¨ªa son mujeres¡ª para 24.000 usuarios, est¨¢ al l¨ªmite. Las trabajadoras, convocadas por los sindicatos CGT y Co.Bas, iniciaron ayer una huelga que continuar¨¢ el mi¨¦rcoles y el viernes, para reclamar mejoras salariales y de organizaci¨®n de horarios, entre otras medidas que se tienen que pactar en el convenio que se renueva este diciembre. Las trabajadoras en huelga acusan al Ayuntamiento de Barcelona de adjudicar el servicio a empresas que concurrieron con un presupuesto a la baja, y piden a la alcaldesa, Ada Colau, que escuche sus reivindicaciones. El consistorio apunta que el convenio es de ¨¢mbito catal¨¢n y que ya han incluido mejoras laborales cuando ha sido posible.
El seguimiento de la huelga este lunes, seg¨²n los datos del Ayuntamiento, ha sido del 2%. Los sindicatos lo explican por la gran atomizaci¨®n del sector: ¡°Nosotras si cuando vamos a trabajar nos cruzamos por la calle con una compa?era, no nos reconocemos, porque no sabemos qui¨¦nes son las compa?eras. Es un logro haber podido reunir a este grupo¡±, explica Pilar C¨¢rdenas, de CGT, en la concentraci¨®n que ha dado el pistoletazo de salida a las protestas. Unas cincuenta personas se han manifestado frente al Instituto Municipal de Servicios Sociales de Barcelona, para luego dar una marcha hasta las sedes de las empresas en las que est¨¢ subcontratado este servicio p¨²blico.
El servicio de atenci¨®n domiciliaria (SAD) lo prestan tanto las auxiliares del hogar (que se encargan de tareas de limpieza) como las trabajadoras familiares. Las primeras perciben un salario mensual bruto de unos 1.070 euros, y las segundas, de unos 1.200 euros. ¡°Pero casi nadie est¨¢ contratada por una jornada completa, que es de 37 horas, la mayor¨ªa tenemos jornadas de 30 o 35 horas, as¨ª que el salario neto acaba siendo mucho menos. Buena parte de las trabajadoras son madres solas, y est¨¢n condenadas a buscar otro trabajo para complementar la jornada. Se da la paradoja de que muchas trabajadoras que asisten a dependientes luego tienen que ir a los servicios sociales porque no llegan a fin de mes¡±, explica Juana Picazo, del sindicato Co.bas. El servicio en Barcelona est¨¢ dividido en cuatro zonas, dos de ellas las gestiona la empresa Suara, y las otras dos Servisar, perteneciente al grupo DomusVi.
El d¨ªa a d¨ªa de las trabajadoras consiste en visitar una hora o hora y media a un usuario, hacer las tareas e ir a visitar al siguiente, llevando a cabo entre cuatro o cinco visitas al d¨ªa. ¡°Pero las jornadas son muy irregulares, porque tambi¨¦n dependen de cuando puedan ellos, y la coordinaci¨®n est¨¢ muy mal hecha, a veces se solapan usuarios y no puedes visitarlos, o a veces hay tramos en los que no tienes trabajo, y entonces se crea una bolsa de horas que debes, con lo que luego te pueden llamar a horas que no tocan para que hagas visitas, porque las debes¡±, explica C¨¢rdenas, que lamenta que este funcionamiento dificulta la conciliaci¨®n. ¡°Es un trabajo muy solitario y en el que hay riesgo de tener lesiones y sobrecargas musculares¡±, se?ala C¨¢rdenas. Ana, que prefiere no dar su apellido, explica que ella trabaja sobre todo con usuarios del barrio de la Barceloneta, donde casi no hay edificios con ascensores. ¡°Es muy desgastante, y luego tienes que mover a los abuelos... en seis a?os solo he visto una gr¨²a dentro de una casa, y porque la hab¨ªa puesto la familia¡±, explica.
Las trabajadores tambi¨¦n reclaman que el nuevo convenio reconozca pluses de antig¨¹edad, que cubra al 100% las bajas por incapacidad temporal, y que se establezcan mejoras salariales. ¡°En cada convenio hemos ido perdiendo derechos, pero ahora con la subida del coste de la vida no podemos permitirlo. Estamos ya muy quemadas. En siete a?os solo se han subido 20 euros brutos al a?o¡±, se?ala Picazo.
Los sindicatos reclaman que a partir de sus reivindicaciones se haga un convenio para Barcelona que sirva de base para el catal¨¢n, pero el Ayuntamiento recuerda que las condiciones laborales las fija el convenio auton¨®mico. ¡°El Ayuntamiento ha conseguido recientemente un incremento de las aportaciones de la Generalitat al contrato programa de servicios sociales, aunque por debajo de lo que reclamaba¡±, se?ala un portavoz del consistorio, que destaca tambi¨¦n que Barcelona ha sido la primera ciudad en licitar un nuevo contrato p¨²blico que pueda recoger las mejoras laborales del nuevo convenio catal¨¢n, con un incremento del 14% en salarios en los pr¨®ximos cuatro a?os, unas mejoras que las trabajadoras a¨²n ven insuficientes. Entre las novedades que ha introducido el Ayuntamiento est¨¢ el reconocimiento de categor¨ªas laborales como la terapeuta ocupacional o la integradora social, la licitaci¨®n de un lote de control independiente para garantizar la calidad del servicio, o la implantaci¨®n de las ¡°superislas sociales¡±. Las trabajadoras que protestaban han se?alado que esta ¨²ltima medida les obliga a ellas a coordinar a los horarios de los usuarios de estas distintas superillas, algo para lo que, dicen, no est¨¢n formadas. El Ayuntamiento, en cualquier caso, ha asegurado que est¨¢ abierto a ¡°estudiar cualquier mejora¡±.
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