Las condiciones de Illa

El complejo de ocio y turismo de Hard Rock de Salou y la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat se han convertido en los dos proyectos que focalizan la negociaci¨®n entre el Gobierno catal¨¢n y el primer grupo de la oposici¨®n, el PSC, sobre los Presupuestos de la Generalitat para 2023. Los socialistas catalanes trabajan para llevar a cabo estos dos grandes proyectos, que cuentan tambi¨¦n con el apoyo de Junts y el PP pero que en su momento fueron rechazados por la oposici¨®n conjunta de ERC y los comunes tanto en el Gobierno de la Generalitat como en el Ayuntamiento de Barcelona. El cambio de posici¨®n sobre ellos que el l¨ªder del PSC, Salvador Illa, exige ahora al presidente, Pere Aragon¨¨s, a cambio del voto afirmativo de sus 33 diputados en la votaci¨®n de los Presupuestos, prefigura una mayor¨ªa parlamentaria del PSC con ERC y Junts, pero con los comunes en contra.

Es una situaci¨®n muy compleja. Todo ser¨ªa m¨¢s simple si no existieran los vasos comunicantes entre la situaci¨®n en que se hallan los tres partidos de la izquierda catalana en los tres escenarios en que gobierna cada uno de ellos, en un r¨¦gimen de coalici¨®n, pacto y ayuda mutua que requiere una constante negociaci¨®n de todos con todos. Los socialistas dirigen el Gobierno de Espa?a, donde la ex alcaldesa de Gav¨¤, municipio directamente interesado en la ampliaci¨®n del aeropuerto, es nada menos que la ministra del ramo. Los republicanos dirigen el Gobierno catal¨¢n y los comunes los ayuntamientos de El Prat y Barcelona. Cada uno de ellos es de una u otra forma necesario para los dem¨¢s en los tres niveles de gobierno. O sea que el acuerdo es imprescindible.

C¨®mo conseguirlo y a qu¨¦ precio es la gran cuesti¨®n de este debate, que va m¨¢s all¨¢ incluso de algo tan importante como los Presupuestos. El inter¨¦s por el desenlace aumenta, adem¨¢s, por la cercan¨ªa de las elecciones municipales, en mayo, y legislativas, en el oto?o o invierno siguientes. Todos son, a la vez, socios y rivales. La envergadura econ¨®mica y las implicaciones que ambos proyectos tienen los han convertido en ejemplo del modelo de desarrollo econ¨®mico, tur¨ªstico y medioambiental que preconiza cada partido. El de Salou prev¨¦ una inversi¨®n inicial de unos 700 millones de euros para la creaci¨®n de un gran casino y un enorme complejo tur¨ªstico a cargo de una multinacional norteamericana. El de El Prat prev¨¦ una inversi¨®n de 1.700 millones de euros para la construcci¨®n de una nueva pista, una terminal y un gran complejo de servicios y viviendas. Ambos cuentan con el apoyo de la patronal y los partidos de la derecha y con la cerrada oposici¨®n del movimiento ecologista y plataformas locales conectadas a su vez con las fuerzas progresistas.

El debate sobre estos proyectos ha derivado inevitablemente en una confrontaci¨®n sobre modelos de desarrollo socioecon¨®mico y lo particularmente interesante es que la exigencia de Salvador Illa ratifica que los socialistas conectan en estas cuestiones mejor con Junts y el PP que con ERC y los comunes. La cuesti¨®n, ahora, es dilucidar si esto puede cuadrar sin romper las alianzas o si todo queda en un gui?o del PSC al electorado de Junts y PP.

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