La Hedda Gabler de ?lex Rigola y Nausicaa Bonn¨ªn quiere mostrar lo desubicados que estamos
El director estrena el jueves en el Teatre Lliure de Barcelona un montaje desnudo y esencial, que subraya la contemporaneidad de Ibsen
Habr¨¢ pistola, eso s¨ª. El arma de su padre militar que empu?a Hedda Gabler en la c¨¦lebre obra de Ibsen que lleva su nombre y que resulta indispensable en la trama es pr¨¢cticamente el ¨²nico elemento que sale en escena en el montaje de la pieza que ha hecho ?lex Rigola. El director, que vuelve a situar la funci¨®n en una sobria caja esc¨¦nica de madera en la que mete a actores y p¨²blico como hizo en 2017 con otro gran cl¨¢sico, T¨ªo Vania, de Ch¨¦jov, ha desnuda...
Habr¨¢ pistola, eso s¨ª. El arma de su padre militar que empu?a Hedda Gabler en la c¨¦lebre obra de Ibsen que lleva su nombre y que resulta indispensable en la trama es pr¨¢cticamente el ¨²nico elemento que sale en escena en el montaje de la pieza que ha hecho ?lex Rigola. El director, que vuelve a situar la funci¨®n en una sobria caja esc¨¦nica de madera en la que mete a actores y p¨²blico como hizo en 2017 con otro gran cl¨¢sico, T¨ªo Vania, de Ch¨¦jov, ha desnudado Hedda Gabler reduci¨¦ndola a lo esencial y a lo que nos resulta m¨¢s contempor¨¢neo. Y eso es ¡°su desubicaci¨®n, que es la nuestra¡±, subraya. El espect¨¢culo, con Nausicaa Bonn¨ªn en el r?le-titre, es una adaptaci¨®n de poco m¨¢s de una hora ¡°pero con mucha intensidad¡±, en la que, como suele hacer el director y dramaturgo, personajes e int¨¦rpretes se funden en una representaci¨®n que lo f¨ªa todo al trabajo actoral (junto a Bonn¨ªn, Pol L¨®pez, Miranda Gas, Joan Sol¨¦ y Marc Rodr¨ªguez). Esta nueva Hedda Gabler, a cargo de la compa?¨ªa Heartbreak Hotel de Rigola, se estrena el jueves en Barcelona en el Teatre Lliure (sede de Gr¨¤cia, hasta el 29 de enero), donde se han podido ver varios montajes notables de la obra, desde el hist¨®rico de 1978 con Muntsa Alca?iz (direcci¨®n de Pere Planella) al de 2012 con Laia Marull (David Selvas) pasando por el excepcional de 2005 con la gran Isabelle Huppert (Eric Lacascade). El montaje realizar¨¢ una gira por Catalu?a y har¨¢ temporada en Madrid (Centro Dram¨¢tico Nacional) a finales de 2023.
El montaje de Selvas tuvo un h¨¢ndicap al romperse una pierna un actor y tener que interpretar su papel el propio director. Ahora Rigola, curiosamente, ha tenido que afrontar un percance parecido al da?arse Sol¨¦ el peron¨¦ el primer d¨ªa de ensayos, aunque el actor ha podido continuar gracias a una bota inmovilizadora ortop¨¦dica que lleva en escena.
De la opci¨®n de volver a la caja de madera de Vania y romper la cuarta pared, Rigola explica: ¡°Es algo que hace que el trabajo actoral aflore m¨¢s, La proximidad sumerge al espectador en la esencia misma del hecho teatral y del proceso de creaci¨®n; lo que m¨¢s me interesaba era mostrar la pieza como un diamante en bruto, sin pulir, y as¨ª, ense?amos cosas que normalmente no aparecen en una representaci¨®n convencional¡±. Gui?o a ese juego de los actores con sus personajes, entrando y saliendo de ellos, es una peque?a imagen extempor¨¢nea de Olivia, la novia de Popeye, colgada en una pared.
Rigola insiste en que Hedda Gabler es una pieza contempor¨¢nea: ¡°Como la protagonista, estamos desubicados, en un momento de transformaci¨®n, pero sin saber d¨®nde estamos y a d¨®nde nos dirigimos. El malestar de Hedda, ese impulso t¨®xico contra los dem¨¢s y contra s¨ª misma, es algo que nos resulta muy familiar¡±. El director explica que funciona muy bien transportada a hoy la observaci¨®n de Ibsen de la sociedad del XIX: ¡°Cuando la despojas de elementos temporales ofrece muchos paralelismos, y sus tensiones dram¨¢ticas se aguantan muy bien¡±.
La versi¨®n de Rigola no a?ade texto, sino que lo ¡°transforma¡±. Apunta Rigola que Ibsen es la base pero est¨¢ muy adaptado, sin perder por ello toda su densidad. De la protagonista subraya que es un personaje que vuelve una y otra vez a sorprenderte, como Hamlet. El director es contrario a algunas versiones en que Hedda es mala desde el primer momento, ¡°?por qu¨¦ no pensar que lo que le pasa es que no est¨¢ bien ubicada, que no ha encontrado su lugar?¡±. Dice de ella que al final se hace da?o a s¨ª misma y que como Hamlet es un personaje que no puedes controlar aunque conozcas su recorrido, siempre te sorprende¡±. En el espect¨¢culo han despojado a la protagonista de todo su entorno de bienestar econ¨®mico y ennuie burgu¨¦s . ¡°Toda esta parte m¨¢s pija por as¨ª decirlo de Hedda no la potenciamos en la consideraci¨®n que sus problemas hoy no son patrimonio s¨®lo de la parte acomodada de la sociedad, la desubicaci¨®n es generalizada¡±. En la actualidad, a?ade, ese malestar lo tratamos de conjurar ¡°con trabajo, hedonismo, exquisiteces sexuales, y otros lo har¨¢n clav¨¢ndole el tenedor al que tienen al lado¡±.
Volviendo a la pistola. ¡°La hay, y aunque sea de fogueo crea tensi¨®n, que para eso est¨¢¡±.
Hedda Gabler es el segundo Ibsen que acomete Rigola, despu¨¦s de Un enemigo del pueblo (Pav¨®n Teatro Kamikaze, Madrid, 2018). ¡°Ibsen me sigue interesando, hay tensiones dram¨¢ticas muy vivas en sus obras, es un gran autor moderno que cambi¨® las reglas de la dramaturgia. Aunque evidentemente ha de limpiarse sus piezas de cosas de la ¨¦poca, parece incre¨ªble que hable de hace dos siglos¡±.
?lex Rigola, que anuncia que va a publicar pr¨®ximamente un ¡°dec¨¢logo¡± de sus propias normas de juego interpretativo y dramat¨²rgico, no ha cre¨ªdo necesario resaltar el discurso feminista en su Hedda Gabler, discurso que, por otra parte, considera que ¡°deber¨ªa estar en todo¡±. Pero, puntualiza, ¡°esta no es una pieza que trate sobre la reivindicaci¨®n de la mujer y ser¨ªa un error verla as¨ª. Lleva una toxicidad muy elevada y yo prefiero pensar que cualquiera de nosotros puede ser Hedda. Igual la podr¨ªa protagonizar un hombre y ah¨ª est¨¢ precisamente la lectura feminista¡±. Afirma que ha eliminado la parte en que Hedda Gabler se siente sometida a un matrimonio para mantener su estatus. ¡°Estar pendientes hoy de eso no tiene sentido, me interesa lo que tiene de grandeza el personaje, la parte que no te acabas¡±. Destaca la interpretaci¨®n de Nausicaa Bonn¨ªn, ¡°a la que es imposible controlar, como a la propia Hedda, y hasta da miedo¡±. La Hedda de Nausicaa, concluye, ¡°es un regalo para todos, incluida ella misma¡±.
APOYO A PACO BEZERRA
Rigola es uno de los directores que han firmado el manifiesto de apoyo a Paco Bezerra por la pol¨¦mica retirada por parte de la Comunidad de Madrid de su espect¨¢culo sobre Teresa de Jes¨²s que ha molestado a la derecha. ¡°Bezerra es muy de trinchera, de calle, y conoce muy bien al personaje y ha contestado muy bien a las cr¨ªticas¡±, opina Rigola. ¡°Por suerte en el teatro no vemos muchas injerencias pol¨ªticas del tipo de las que ha habido en este caso, pero no se puede permitir que las haya¡±.
De la falta de algunas firmas notables en el apoyo a Bezerra opina: ¡°Me extra?a que falten nombres que s¨¦ positivamente que comparten la opini¨®n de los que s¨ª hemos firmado. Si no est¨¢n es por miedo laboral, porque lo que se defiende est¨¢ muy claro. De eso iba Un enemigo del pueblo. El posicionamiento ¨¦tico es f¨¢cil mientras no te vaya el trabajo. Cuando te posicionas pol¨ªticamente, y a m¨ª me ha pasado, te ves fuera de programaciones. Eso es especialmente jodido para los directores de escena¡±,
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal