?lex Rigola rastrea hasta hoy el suicidio de Ofelia
Su espect¨¢culo sobre el debatido personaje femenino de ¡®Hamlet¡¯ cierra el festival Temporada Alta
Por un extra?o azar coinciden en el tiempo en Catalu?a dos Ofelias, dos interpretaciones del debatido y desgraciado personaje femenino del Hamlet de Shakespeare. Una es la Ofelia del bastante can¨®nico montaje de la tragedia que ofrecen Oriol Broggi y La Perla 29 en el ex cine Aribau y que encarna Elena Tarrats. La otra (Roser Vilajosana, 23F, La gavina) va mucho m¨¢s por libre en el espect¨¢culo que coloca su nombre en lugar del pr¨ªncipe y que ha creado y dirigido ?lex Rigola con su grupo Heartbreak Hotel para el festival Temporada Alta, que este fin de semana concluye su andadura dejando el buen sabor de varios espect¨¢culos excepcionales.
Of¨¨lia (El Canal, Salt, s¨¢bado y domingo) es el t¨ªtulo de lo que constituye esencialmente un mon¨®logo de la malograda casi princesa de Dinamarca (novia a lo que parece de Hamlet, se ve rechazada incomprensiblemente por este en el marco de sus planes de venganza y su fingida locura, lo que la aboca a una locura real, y valga la palabra, y a la muerte).
Curiosamente las dos Ofelias, la de Broggi (s¨®lo a nivel intertextual) y la de Rigola (como n¨²cleo fundamental de su propuesta) apuntan a la problem¨¢tica actual del suicidio en la juventud. .
Rigola, de hecho, invita a los espectadores a que sigan los pasos de Ofelia hasta su suicidio y lo hace tanteando el terreno de manera instintiva, ¡°on¨ªrica¡±, y no s¨®lo racional, mezclando textos de Hamlet (Vilajosana dice partes de Ofelia, pero tambi¨¦n del pr¨ªncipe), los m¨¢s melanc¨®licos, con otras formas de aproximarse al drama desde la emoci¨®n, ya sean pl¨¢sticas o sonoras. Si ya es dif¨ªcil hacer un Shakespeare (y qu¨¦ Shakespeare es Hamlet) desmontarlo para extraer un personaje y reconstruirlo es ya la reoca. As¨ª est¨¢ Rigola, que esta ma?ana en rueda de prensa afrontaba la tarea de explicar su propuesta como si tuviera que repintar enterito el famoso cuadro de Ofelia ahog¨¢ndose de Millais, una de los muchos materiales que ha usado de partida para crear su espect¨¢culo (tambi¨¦n ha empleado la m¨¢s serena Ofelia de Waterhouse, y el poema de Rimbaud, y seguramente a Bachelard, y ves a saber qu¨¦ m¨¢s: insiste en que hay que verlo).
Lo que tenemos pues es un ¡°poema visual, textual y sonoro, sin intento de construir una historia¡± (una evocaci¨®n abierta¡±, del hiperrealismo a la met¨¢fora), en el que nos encontramos a una chica en un bosque oto?al junto a un viejo Seat 600, el coche de su padre (?Polonio en 600! ¡°?a bordo, a bordo!¡±). La chica, revela Rigola, escucha la radio del coche que menciona el hallazgo de una joven muerta en un lago. Se llama Ofelia y se la relaciona con la familia real. Todo hace pensar en un suicidio. ¡°Nada nuevo en un mundo en el que se suicidan un mill¨®n de personas al a?o¡±. La joven ¡°siente una cierta extra?eza, descubre la luna, atractiva pero muy fr¨ªa¡±.
¡°Los suicidas no quieren morir, lo que no soportan es seguir viviendo as¨ª¡±, ha reflexionado Rigola, que ha recordado c¨®mo experiencias han demostrado que si se les atiende a tiempo y se les salva una inmensa mayor¨ªa de potenciales suicidas no vuelven a intentarlo. Rigola enlaza la cuesti¨®n del suicidio juvenil con la de ¡°qu¨¦ mundo estamos dejando a las futuras generaciones¡±.
Roser Vilajosana ha destacado por su parte que aqu¨ª Ofelia recupera palabras de cosas que sent¨ªa ella, pero que expresaba Hamlet ¡°porque era el que ten¨ªa el micro¡± en la obra de Shakespeare.
De la coincidencia con el Hamlet de Broggi, Rigola ha dicho que le parece ¡°fant¨¢stica¡±, aunque ha matizado que ¡°quien venga a nuestro espect¨¢culo en busca del Hamlet de Shakespeare no lo encontrar¨¢¡±.
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