Llaman a la puerta y es Nora que vuelve tras su portazo
S¨ªlvia Munt dirige ¡®Casa de nines 20 anys despr¨¦s¡¯, una secuela del cl¨¢sico feminista de Ibsen, con Emma Vilarasau y Ramon Madaula
La obra m¨¢s famosa del mundo que acaba con un portazo regresa con una secuela en la que llaman a la puerta.
Han pasado veinte a?os de los hechos narrados en Casa de mu?ecas, de Henrik Ibsen, y la protagonista, Nora, vuelve al hogar que abandon¨® en uno de los grandes finales del teatro universal. Este es el sensacional arranque de Casa de nines 20 anys despr¨¦s, la versi¨®n catalana de la obra del escritor estadounidense Lucas Hnath (Orlabdo, 1979) que, en traducci¨®n de Helena Tornero, se estrena oficialmente el mi¨¦rcoles en el Teatre Romea coproducida por Focus, el Grec y Verteatro y en el marco de la programaci¨®n del festival de verano barcelon¨¦s. La obra (2017) fue un ¨¦xito en Broadway se ha montado tambi¨¦n en Madrid, en castellano, dirigida por Andr¨¦s Lima y con Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n.
El espect¨¢culo del Romea, de una hora y media y que ya ha empezado funciones, cuenta nada menos que con S¨ªlvia Munt de directora y Emma Vilarasau y Ramon Madaula como, respectivamente, Nina y su (ex) esposo Torvald Helmer. Completan el reparto Isabel Rocatti que encarna a Anne Marie, la antigua ni?era de Nora y luego de sus tres hijos, los ni?os Ivar, Bobby y Emmy en la pieza original, y que ha tenido que ocuparse de criarlos, y J¨²lia Truyol, que interpreta a Emmy ya crecidita (han pasado veinte a?os desde que su madre se march¨® sin ni despedirse de los ni?os).
S¨ªlvia Munt cree que hemos avanzado y observa en los hombres ¡°una preocupaci¨®n real por entendernos¡±, aunque ¡°siempre hay los que se ponen de espaldas, los irrecuperables, los m¨¢s inseguros, que defienden aquello que adquirieron de manera fraudulenta¡±
La nueva historia que, entre otros atractivos, tiene el morbo equivalente en el teatro de Ibsen a ver qu¨¦ pas¨® con Scarlett O'Hara y Rhett Butler despu¨¦s de Lo que el viento se llev¨® (asunto explorado por cierto en dos secuelas), muestra a Nora regresando a la casa de la que se fue abandonando ocho a?os de vida de complaciente esposa burguesa, a su marido y a sus hijos peque?os para empezar una vida en solitario en aras de su libertad personal.
La ¨²ltima r¨¦plica de Nora en la obra de Ibsen, el innegociable y (parec¨ªa) definitivo ¡°adi¨®s¡±, con la acotaci¨®n ¡°se oye cerrar la puerta de la casa¡±, es un momento esencial del teatro y crucial para el feminismo. Ahora, 140 a?os despu¨¦s de que la escribiera Ibsen, la escena tiene una inesperada continuidad en la que se imagina c¨®mo ser¨ªa un eventual regreso a casa del personaje. Nora ha vuelto, pues.
¡°?Una obra as¨ª es veneno puro, c¨®mo imaginar y hacer una segunda parte de Casa de mu?ecas!¡±, se exclama S¨ªlvia Munt en conversaci¨®n con este diario. ¡°La de Hnath es una obra poli¨¦drica, inteligente, profunda, a ratos divertida, y escrita de manera apasionada, en la que el autor hace un ejercicio perfecto para explicar las razones por las cuales una mujer necesita encontrar su propia voz y luchar por su libertad¡±. Munt resalta que el escritor, pese a su juventud, ha conseguido describir con una sensibilidad exquisita lo que piensa y siente una mujer.
La directora resalta que el debate sobre la decisi¨®n de Nora se establece a cuatro bandas, con los cuatro personajes ofreciendo sus propios argumentos y sus razones.
Munt opina que este retorno a Nora y Casa de mu?ecas muestra no solo que la obra original y su problem¨¢tica tienen vigencia sino que es ¡°absolutamente necesario¡± volver a ellas. ¡°Hay que seguir diciendo que todas tenemos que encontrar nuestro propio camino y nuestra propia voz¡±.
S¨ªlvia Munt se?ala que la obra de Lucas Hnath es como ¡°un cuarteto de cuerda¡± y que ella ha tenido la suerte de contar ¡°con cuatro grandes violines, no podr¨ªa tenerlos mejores¡±. De la relaci¨®n con Emma Vilarasau recuerda que ya hab¨ªan trabajado en La resposta y que ten¨ªan muchas ganas de seguir haci¨¦ndolo. ¡°Tenemos una gran sinton¨ªa, ella es una verdadera kamikaze esc¨¦nica que va siempre obsesivamente al l¨ªmite de lo que pide su papel, algo que tengo que decir que encuentro mucho en nuestras grandes actrices: son todas trabajadoras infatigables¡±.
Madaula est¨¢ en la funci¨®n solo, rodeado de mujeres. ¡°Es cierto, pero el autor, pese a que Torvald podr¨ªa haber resultado un personaje f¨¢cil, lo defiende muy bien y lo hace tratar de entender la psicolog¨ªa femenina¡±.
Munt cree que hemos avanzado y observa en los hombres ¡°una preocupaci¨®n real por entendernos¡±, aunque ¡°siempre hay los que se ponen de espaldas, los irrecuperables, los m¨¢s inseguros, que defienden aquello que adquirieron de manera fraudulenta¡±. S¨ªlvia Munt observa que se ha roto ya el techo de cristal de las mujeres, especialmente en la educaci¨®n; no obstante alerta de que las mujeres ¡°no debemos caer en los mismos ismos de los hombres¡±. La director alaba la valent¨ªa de las mujeres futbolistas aunque cree que es m¨¢s indicativo del empoderamiento el que sean mayor¨ªa en las universidades y se destaquen cada vez m¨¢s en el teatro y el cine.
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