El cuento del refer¨¦ndum

El pr¨®ximo 28 de enero se celebrar¨¢ en Lleida el plenario del 29? Congreso Nacional de Esquerra Republicana de Catalunya. Con toda probabilidad en dicha sesi¨®n se aprobar¨¢ la ponencia pol¨ªtica presentada por la direcci¨®n del partido, que como es sabido propone para Catalu?a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n a la montenegrina.

Es la primera vez que una ponencia pol¨ªtica de ERC toma el caso montenegrino como modelo a seguir. En 2011 la ponencia del 26? Congreso no propon¨ªa nada en materia de refer¨¦ndums; en 2015 la ponencia del 27? Congreso compr¨® la idea de unas elecciones plebiscitarias; y no fue hasta 2019 que la ponencia del 28? Congreso apost¨® por un refer¨¦ndum comme il faut, despu¨¦s del fracaso del 1-O, pero sin citar ning¨²n precedente internacional.

La ponencia del 29? Congreso hace un encaje de bolillos y presenta las reglas que se aplicaron en el refer¨¦ndum de Montenegro de 2007 como un ejemplo de la ¡°claridad¡± exigida por el Tribunal Supremo de Canad¨¢ para aceptar la victoria del s¨ª a la independencia en cualquier futuro refer¨¦ndum que pueda celebrarse en Quebec. Como en el caso de Montenegro, para Esquerra la victoria del s¨ª ser¨ªa clara si se diesen al mismo tiempo al menos un 50% de participaci¨®n y al menos un 55% de votos afirmativos.

La apuesta no deja de ser valiente. En primer lugar, porque supone una desviaci¨®n al alza respecto a lo planteado hasta ahora. Ya hay quien se ha encargado de recordar a Esquerra las vehementes palabras de Oriol Junqueras en una entrevista de 2014, en las que cit¨® media docena de casos en los que la victoria en un refer¨¦ndum se consegu¨ªa simplemente con ¡°el 50% m¨¢s uno¡±. Pero la apuesta tambi¨¦n es valiente porque pone las cosas m¨¢s dif¨ªciles al independentismo. En la ¨²ltima d¨¦cada, el independentismo catal¨¢n nunca ha logrado el doble hito: en todas las votaciones celebradas hasta la fecha, siempre que la participaci¨®n ha superado el 50% los votos independentistas nunca han alcanzado el umbral del 55%.

Curiosamente, del caso montenegrino ERC solo toma los porcentajes y olvida el contexto legal de la ¨¦poca. La constituci¨®n de la llamada Uni¨®n Estatal de Serbia y Montenegro conten¨ªa un art¨ªculo que reconoc¨ªa el derecho de los estados miembros a abandonar la Uni¨®n, un detalle que no es balad¨ª. En todo caso, puestos a inspirarse en precedentes balc¨¢nicos para elevar las exigencias de un refer¨¦ndum y asegurar la legitimidad del resultado, Esquerra podr¨ªa fijarse en Eslovenia. La ley que regul¨® el refer¨¦ndum en aquel pa¨ªs preve¨ªa un umbral de aprobaci¨®n m¨¢s exigente que el montenegrino: la mayor¨ªa del censo electoral. En las elecciones del 14 de febrero de 2021 pod¨ªan votar 5.623.962 catalanes. De haber sido un plebiscito con el umbral esloveno, las candidaturas independentistas deber¨ªan haber obtenido al menos 2.811.982 votos, cifra que es el doble de los obtenidos realmente y que sigue estando muy por encima del r¨¦cord de 2.079.340 votos establecido en las dram¨¢ticas elecciones del 21 de diciembre de 2017.

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