El plan de Aragon¨¨s para aprobar los presupuestos se asoma al fracaso

Al Govern de la Generalitat se le han echado a perder los planes. Las previsiones de Pere Aragon¨¨s para la aprobaci¨®n de los presupuestos han ca¨ªdo en saco roto y ha quedado en evidencia la debilidad de los mensajes de llamada a la calma que, desde hace un mes y medio, transmiten el president y sus colaboradores m¨¢s cercanos. Enero ya ha gastado m¨¢s de medio calendario y no hay luz verde para las cuentas. Ni tan siquiera se vislumbra el ¨¢mbar, apunta el PSC. La portavoz de la Generalitat, que en diciembre afirmaba que el acuerdo no estaba lejos, anunci¨® a principios de a?o que la aprobaci¨®n era ¡°cuesti¨®n de d¨ªas¡±. Este martes argument¨® que la obra de la B40 en el Vall¨¨s, tambi¨¦n conocida como Cuarto Cintur¨®n, es ¡°el ¨²nico¡± punto de choque. El PSC lo niega y dice que la lista es m¨¢s larga.

La intentona de Esquerra para sentar el pasado fin de semana a Aragon¨¨s y a Salvador Illa en una misma mesa buscaba poder tener la foto del acuerdo definitivo, pero la reuni¨®n de una hora y media se sald¨® sin apret¨®n de manos. Los negociadores del Govern y los del PSC llevan a cabo continuas reuniones que dan resultados dispares, en funci¨®n de quien las valore. El Govern repite desde primeros de diciembre que el pacto est¨¢ muy cercano, pero el PSC enfr¨ªa las expectativas.

Por primera vez, la portavoz de la Generalitat Patr¨ªcia Plaja concret¨® este martes donde se atrancan las negociaciones: la B40. Y a?adi¨® que el Govern ha hecho llegar al PSC una propuesta para lograr un consenso sobre este tema. ¡°Ahora hace falta ver si hay voluntad o si estamos perdiendo el tiempo¡±, manifest¨®.

El Cuarto Cintur¨®n es una infraestructura que levanta ampollas en Esquerra, y sobre todo encuentra a un ferviente opositor en Juli Fern¨¤ndez, consejero de Territorio y exalcalde de Sabadell. Se trata de una carretera de alta capacidad para oxigenar el tr¨¢fico en el Vall¨¨s, muy exigido en los entornos de Sabadell y Terrassa, pero que conlleva una herida medioambiental.

Aragon¨¨s y sus consellers ya han aceptado allanar el camino al mega complejo tur¨ªstico y de casinos Hard Rock de Salou y modular su oposici¨®n frontal a la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barcelona El Prat. La Generalitat dice que su postura se apoya en ¡°criterios t¨¦cnicos¡± y se?ala que no cae ¡°en ninguna contradicci¨®n¡± con lo que ha defendido hasta ahora.

El tap¨®n resiste en el Cuarto Cintur¨®n y el aparente optimismo del Govern contrasta con la postura del PSC, que insisti¨® en que no ha habido ning¨²n avance significativo para dar su apoyo al presupuesto. ¡°No queremos seguir mareando la perdiz¡±, ilustr¨® este martes la diputada Al¨ªcia Romero, que pidi¨® al Ejecutivo concreci¨®n. ¡°Estamos d¨®nde est¨¢bamos; Cuanto antes, mejor; sino que busque otros apoyos¡±, dijo la portavoz que rechaz¨® fijar plazos y neg¨® que las negociaciones est¨¦n encalladas solo en la Ronda del Vall¨¨s como apunta el Govern, Aludi¨®, por ejemplo, a la supresi¨®n de la oficina piloto de la renta b¨¢sica universal, la congelaci¨®n de las delegaciones en el exterior o los 100 millones para invertir en el plan de choque de listas de esperas.

Marta Vilalta, portavoz de ERC, acus¨® el lunes a los socialistas de someterles a una ¡°especie de chantaje¡± rechazado de plano por Romero. ¡°No lo hacemos: ponemos nuestras condiciones para aprobar los presupuestos. Tienen 33 esca?os por mucho que vean 65 cuando se ponen en el espejo ¡±, afirm¨® la socialista, apuntando la legitimidad de que cada fuerza, incluidos Junts y los comunes, fije sus condiciones para pactar las cuentas. ¡°Con 33 esca?os, el Govern tiene que ceder si quieren alcanzar un acuerdo. Lo que no puede ser es que no acepte las condiciones de nadie salvo las del grupo peque?o. Sino hay presupuestos es porque el Govern no ha cedido ante nadie. ERC tiene que darse un ba?o de realidad y decidir si los quiere aprobar y con quien. El trabajo de seducci¨®n le corresponde a ¨¦l¡±, afirm¨® reivindicando la necesidad de ampliar la pista del aeropuerto para que, por ejemplo, el de Tur¨ªn o Mil¨¢n no pase por delante de Barcelona.

Si el acuerdo entre ERC y el PSC es dif¨ªcil, con Junts ya parece el triple salto mortal. Junts comparte el diagn¨®stico del PSC al sostener que es una negociaci¨®n al uso porque ERC ha perdido el apoyo de 41 de los diputados de la investidura y no est¨¢ en una situaci¨®n preeminente para pactar. El Govern ha priorizado la negociaci¨®n con los socialistas -casi 20 reuniones- y desde el 22 de diciembre solo ha tenido dos con Junts. ¡°Dicen que somos socios prioritarios pero lo primero que hacen es pactar con los comunes¡±, describi¨® Jordi Turull, secretario general, que sostuvo que ERC no ha hecho una lectura a fondo de porque salieron del Govern. ¡°Creen que fue una rabieta¡±, dijo. ¡°Queremos saber si quieren dirigir al Govern para lo que fue votado (el proc¨¦s) o dejarlo estar¡±.

La cuesti¨®n es que el paquete de medidas que reclama Junts son en parte incompatibles con el acuerdo que el Govern cerr¨® con los comunes, que suelen recordar que ERC necesita 68 votos, es decir, dos partidos, para pactar. Las medidas son una rebaja fiscal para las clases medias y empezar a revisar el impuesto de sucesiones o que se fijen ayudas para la escuela concertada. Junts coincide con el PSC en los grandes proyectos y defiende el Hard Rock como una alternativa a la petroqu¨ªmica. ¡°Si queremos sustituir a esas industrias tenemos que hacer otra cosa. No se trata de hacer un pa¨ªs de lud¨®patas sino de una oferta que no sea estacional¡±, afirma el partido. Los comunes, mientras, est¨¢n a la expectativa pero J¨¦ssica Albiach sostiene que tiene el compromiso de Pere Aragon¨¨s de que no habr¨¢ ni un solo euro para los grandes proyectos. ¡°Yo tengo un acuerdo de presupuestos, no de estabilidad¡±, advirti¨®.

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