¡°Cuando se me acabe la bater¨ªa del patinete tendr¨¦ que volver andando¡±
Los veh¨ªculos unipersonales el¨¦ctricos desaparecen de los transportes p¨²blicos el primer d¨ªa en que se proh¨ªbe su acceso en toda Catalu?a
Arturo (no quiere revelar su apellido) ya hace varios meses que trabaja en Glovo repartiendo comida de punta y punta de la ciudad de Barcelona. Es de los pocos repartidores que hace su trabajo a bordo de un patinete el¨¦ctrico. ¡°Para mi es el medio m¨¢s c¨®modo. No tengo que dar pedales, no tengo que tener seguro ni echarle gasolina¡±, remata. Hasta este mi¨¦rcoles su modo de transporte ten¨ªa una ventaja asociada que ha desaparecido: Arturo reparte comidas en toda la ciudad pero, hasta hoy, cuando se le acababa la bater¨ªa sub¨ªa en el metro y el autob¨²s con su patinete y regresaba a casa o continuaba haciendo pedidos en transporte p¨²blico. Hoy esta ventaja se ha acabado con la entrada en vigor de la prohibici¨®n que impide subir patinetes en autob¨²s, metro, tranv¨ªa o trenes de los medios de transporte de toda Catalu?a.
¡°No he tenido que llamar la atenci¨®n absolutamente a nadie por intentar entrar en patinete¡±, as¨ª de contundente se ha mostrado este mi¨¦rcoles un vigilante de seguridad en el hall de la estaci¨®n de plaza Catalunya de Barcelona, uno de los nudos que sirve de acceso y salida a los usuarios de Metro y Renfe en la capital catalana.
A partir de este mi¨¦rcoles est¨¢ prohibido acceder con patinetes a autobuses, metros, trenes y tranv¨ªas de toda Catalu?a. Una prohibici¨®n que se alargar¨¢ durante los pr¨®ximos seis meses. La nueva restricci¨®n lleva anunci¨¢ndose desde finales de 2022 y, de un d¨ªa a otro, los usuarios han cumplido mayoritariamente la nueva norma. ¡°Tambi¨¦n ha ayudado mucho que todo el mundo sabe que si entras con el patinete son 200 euros de multa. Eso ha frenado mucho a los que llevan patinete en la Renfe y el Metro¡±, advierte un informador de Renfe, tambi¨¦n en la estaci¨®n de plaza Catalunya.
Arturo es uno de los que se ha resignado. Ense?a orgulloso su patinete al que ha adptado una segunda bater¨ªa y ha recubierto la conexi¨®n con varias capas de cinta aislante: ¡°Tengo 45 kil¨®metros de autonom¨ªa pero no es suficiente como para no tener que subir en el metro. Ahora veo que si se me acaba la bater¨ªa en Sarri¨¤ tendr¨¦ que volver caminando hasta mi casa en el Raval¡±.
Nadie puede sorprenderse por la prohibici¨®n de subir los patinetes en el transporte p¨²blico ya que todos los operadores llevan semanas inundando de carteles y letreros alertando que el patinete no subir¨¢ a los medios de transporte. ¡°Prohibido el acceso de patinetes y monociclos el¨¦ctricos m¨¢s all¨¢ de las m¨¢quinas de validaci¨®n¡±, as¨ª de contundente es el mensaje que se puede leer en las estaciones de metro. El problema es que este mensaje es intermitente con otros como el que obliga a llevar mascarilla, una norma que muy pocos cumplen y que acabar¨¢ el pr¨®ximo 7 de febrero. ¡°La diferencia es que las normativa de mascarillas es estatal y solo la polic¨ªa pod¨ªa denunciar mientras que con los patinetes s¨ª que podemos sancionar¡±, aseguran fuentes cercanas a Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Pese a ello, tanto TMB como Renfe mantienen que durante los primeros d¨ªas se limitar¨¢n a informar sobre la prohibici¨®n de acceder con patinete el¨¦ctrico (aunque est¨¦ plegado) y proceder¨¢n a sancionar dentro de unas semanas. ¡°Hoy he visto como a un chico, que quer¨ªa acceder a la estaci¨®n de metro de la avenida del Carrilet en l¡¯Hospitalet de Llobregat, los vigilantes le imped¨ªan el acceso¡±, alertaba Oriol Puig, uno de los usuarios que coge el metro a diario. ¡°Pero fuera de ese incidente lo cierto es que han desaparecido los patinetes dentro de los vagones¡±, alerta.
La prohibici¨®n de acceso responde a los riesgos para la seguridad de usuarios y trabajadores que suponen estos veh¨ªculos de movilidad personal, entre los que se se?alan los causados por la explosi¨®n e inflamabilidad de las bater¨ªas. Solo ha habido un incendio de estos veh¨ªculos dentro de un vag¨®n pero ha sido suficiente para prohibir el acceso de estos veh¨ªculos. Fue el pasado 17 de noviembre en el interior de un vag¨®n de los Ferrocarrils de la Generalitat cuando circulaba entre Sant Boi y Mol¨ª Nou (Barcelona). Se desconoce que provoc¨® la explosi¨®n que caus¨® cinco heridos pero la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) mantiene que el veh¨ªculo no estaba carg¨¢ndose. En lo que s¨ª est¨¢n de acuerdo todos los operadores es que no pueden exponerse a otro incidente similar que podr¨ªa provocar consecuencias muy graves.
El patinete es una soluci¨®n perfecta para los trayectos intermodales de usuarios que se desplazan a lugares como pol¨ªgonos industriales u otras zonas con medios de transporte p¨²blico deficiente. Por ese motivo, la ATM utilizar¨¢ estos seis meses para elaborar una propuesta de regulaci¨®n sobre el acceso de patinetes a los transportes p¨²blicos minimizando el riesgo de explosi¨®n.
Encontrar este mi¨¦rcoles un patinete en la red de transporte p¨²blico de Barcelona era buscar una aguja en un pajar.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.