Sants-Badal, el barrio de Barcelona que ya sabe qui¨¦n ser¨¢ alcalde

Ll¨¢mese ¡°el Ohio¡±, en unas elecciones, la zona territorial de la contienda que suele acertar el resultado global. As¨ª ocurre en las presidenciales en Estados Unidos: quien gana en el estado de Ohio, es presidente. En las municipales de Barcelona, el Ohio de la ciudad es el barrio de Sants-Badal. Lo indican los datos facilitados por la Oficina Municipal de Datos. En 2011, 2015 y 2019 este barrio ubicado ubicado en una punta de Sants-Montju?c, tocando a L¡¯Hospitalet, es donde los vecinos votan en una proporci¨®n m¨¢s parecida a la del conjunto de la ciudad. En las ¨²ltimas elecciones gan¨® Ernest Maragall; en 2015 la actual alcaldesa, Ada Colau. Siempre en proporciones asombrosamente parejas al resultado global. En 2011 tambi¨¦n, pero no gan¨® Xavier Trias (entonces candidato de CiU y que fue alcalde), como en el conjunto de la ciudad. Gan¨® el PSC por 25 votos.

Ir hasta el barrio que ya sabe qui¨¦n ser¨¢ el alcalde es sorprender a un vecino tras otro. Desconocen que son el Ohio barcelon¨¦s y se quedan pasmados. Aunque cuando lo piensan un poco, acaban argumentando que es un barrio con zonas diferenciadas. ¡°Con mucha variedad de vecinos¡±, repiten. Los l¨ªmites del barrio son las v¨ªas del tren y metro, L¡¯Hospitalet (la calle de la Riera Blanca) por la izquierda, la avenida de Madrid por arriba (frontera con el distrito de Les Corts), y las ramblas de Brasil y Badal a la derecha. Con 24.000 vecinos en 41 hect¨¢reas y 10.000 domicilios, la composici¨®n socioecon¨®mica no es homog¨¦nea. ¡°Somos como tres o cuatro barrios distintos en uno¡±, apunta Albert, periodista que vive en la rambla: ¡°Las rentas son m¨¢s bajas en la parte de Mercat Nou que en la zona que toca a la avenida de Madrid, frontera con Les Corts, m¨¢s ricos. Y en la carretera de Sants, es m¨¢s como el Sants de toda la vida¡±. Tambi¨¦n es visiblemente distinto el parque de viviendas, con mezcla de edificios viejos en mal estado, otros de hace pocas d¨¦cadas y espaciosos, casitas bajas y obra nueva.

Pero hay puntos donde confluye p¨²blico de todo el barrio, como el Medi, el Club Esportiu Mediterrani. Sus empleados veteranos, como Jordi, 30 a?os atendiendo a los socios, insisten: ¡°No me extra?a lo del Ohio, porque hay mucha variedad¡±. Incluso lo ve en las jornadas electorales, porque el club es colegio electoral. Una de las cuestiones que destaca es la participaci¨®n entre la poblaci¨®n migrante. Un 21% de los vecinos son de nacionalidad extranjera. Luis es uno de ellos. Tiene 27 a?os y naci¨® en Rep¨²blica Dominicana, cuenta, navaja en mano, mientras trabaja en la barber¨ªa de su padre. ¡°Ser¨¢ la primera vez que lo tengo todo en regla para votar¡±, dice. Melina, argentina con solo 11 meses en la ciudad, no votar¨ªa aunque pudiera, cuenta mientras pasea al perro: ¡°Conmigo que no cuenten, no s¨¦ qui¨¦n es el rey, la reina ni el presidente. En mi pa¨ªs tampoco votaba, porque luego no se respetan las leyes¡±.

Neider, con 40 a?os y dos hijos, augura ¡°una rev¨¢lida de Colau¡±, aunque a continuaci¨®n dice que no vota en las municipales. Juanita, de 81 a?os y con una salud delicada, no recuerda qu¨¦ vot¨® la ¨²ltima vez y se muestra esc¨¦ptica: ¡°A m¨ª no me dar¨¢ de comer ninguno de ellos¡±. Juanjo y Emilio, suegro y nuero, s¨ª que lo tienen claro: ¡°Votaremos a la derecha, al PP, siempre al contrario del que hay¡±, revelan sentados en el bar restaurante El Candil, donde comen un men¨² de 11,50 euros. Como la anciana Juanita, critican a la alcaldesa Ada Colau, sin acertar en qu¨¦ han perjudicado sus pol¨ªticas en la zona.

La carretera de Sants, con una parada de metro cada 400 metros, es el epicentro comercial de un barrio donde hay un equilibrio entre grandes supermercados y franquicias, hasta tiendas de barrio. En el resto de la zona no cuesta encontrar locales de tapiceros, lampistas, instaladores. Y tambi¨¦n hay alguna casa de apuestas. Tambi¨¦n el turismo ha llegado al barrio, con varios hoteles, hostales y apartamentos tur¨ªsticos en la frontera con L¡¯Hospitalet. Este jueves era f¨¢cil imaginar esta oferta de alojamiento porque hab¨ªa varios fans de Bruce Springsteen llegando a la ciudad para los dos conciertos previstos.

Y una curiosidad. Un argumento que se repite, pero en sentido opuesto. Vecinos que recelan de ¡°lo que ha cambiado el barrio con la inmigraci¨®n¡±; y los que aseguran que ¡°ha cambiado porque llegan vecinos nuevos con mayor poder adquisitivo¡±. ¡°Tocando a Sants son muy catalans, por el comercio, botiguers, conservadores; y a lado y lado, hay de todo, como en todas partes¡±, describe Julio de camino al m¨¦dico. ¡°Esto de que aqu¨ª sabemos qui¨¦n ser¨¢ el alcalde, al final es verdad porque sale el que vende mejor la moto¡±, dos prejubilados que pasean y no quieren dar su nombre.

En las generales de 2019, en Sants-Badal gan¨® ERC seguida de PSC y los comunes. Y en las auton¨®micas de 2021, el partido m¨¢s votado fue el PSC seguido de cerca por ERC y con Junts como tercera fuerza.

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