El nuevo caos en Rodalies abre una guerra entre el Govern y Adif

La ¨²ltima gran aver¨ªa en el servicio de Rodalies est¨¢ tomando las dimensiones de una gran bronca pol¨ªtica, con la Generalitat desmintiendo que un rayo pudiera provocar un destrozo que est¨¢ amargando a decenas de miles de pasajeros, tal y como defiende la empresa estatal Adif, y el l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, pidiendo la dimisi¨®n de la ministra de Transportes, Raquel S¨¢nchez. Mientras tanto, los usuarios de las l¨ªneas de Media Distancia y de Rodalies del corredor entre Tortosa y Barcelona sufrieron ayer el segundo d¨ªa de afectaciones en el servicio: muchas menos frecuencias, trenes abarrotados, m¨¢s tiempo de viaje y horarios menos fiables de lo que es habitual.

El Departamento de Territorio, como titular del servicio de media y larga distancia en Catalu?a, convoc¨® ayer a Adif y a Renfe a una reuni¨®n para exigirle explicaciones y medidas que minimicen el impacto sobre los viajeros. Ni una ni otra cosa convencieron. ¡°Las explicaciones dadas por Adif en la reuni¨®n han sido insuficientes. Nos han dado informaciones contradictorias. Por eso les hemos instado a que la Generalitat, que tiene una larga experiencia en gesti¨®n de infraestructuras ferroviarias y muy buenos t¨¦cnicos, realice una auditoria del accidente para poder sacar conclusiones propias sobre lo que ha pasado¡±, afirm¨® al fin de la sesi¨®n conjunta Marc Sanglas, secretario de Movilidad de la Generalitat. El Ejecutivo catal¨¢n quiere estar presente en el equipo t¨¦cnico que busca el origen del incendio que inutiliz¨® el sistema de se?alizaci¨®n de Gav¨¤, despu¨¦s de que el servicio meteorol¨®gico auton¨®mico descartara una tormenta el¨¦ctrica. Adif reiter¨® que el rayo es su principal hip¨®tesis.

La discusi¨®n t¨¦cnica y pol¨ªtica volvi¨® a llegar cuando los usuarios del servicio ferroviario llevaban horas padeciendo la precaria prestaci¨®n del servicio obligado por la aver¨ªa, que tardar¨¢ un m¨ªnimo de tres semanas en resolverse. Hasta los los primeros servicios de Media Distancia salidos de Tortosa y Riba-roja supusieron problemas para sus pasajeros, que tuvieron que bajarse del tren en Sant Vicen? de Calders para tomar un nuevo tren hasta Barcelona. Las im¨¢genes de la ma?ana fueron convoys hasta los topes y gente casi a la carrera cuando llegaban a su destino, intentando no sumar m¨¢s tiempo al que hab¨ªan perdido por la espera de un servicio incapaz de cumplir los horarios y por trayectos que exced¨ªan en mucho los tiempos habituales.

¡°Lo siento, pero tengo prisa. He tenido que llamar dos veces para retrasar una visita que tengo ahora. Hemos tardado 45 minutos cuando habitualmente es media hora¡±, explicaba Javier Cid en el vest¨ªbulo de la estaci¨®n de Sants. Sin pararse, afirmaba que no tiene mucha alternativa al tren para llegar a Barcelona, puesto que la l¨ªnea 94 de autob¨²s le tomar¨ªa casi una hora de tiempo.

El incendio del cuadro de sa?alizaci¨®n provoca que los trenes circulesn casi en la oscuridad. Antes de salir de una estaci¨®n, el maquinista tiene que efectuar una llamada al centro de control para que le garanticen que tiene la v¨ªa libre. Dadas las dificultades de soportar el tr¨¢fico ferroviario en esas condiciones, se tom¨® la decisi¨®n de reducir el m¨¢ximo posible las circulaciones. Los seis trenes que pasaban por hora (en cada sentido) desde Castelldefels se han quedado en tres y los cuatro que sal¨ªan de Vilanova i la Geltr¨² se han quedado en dos.

Los regionales, adem¨¢s, circulaban con dos horas de retraso. Un t¨¦cnico de la estaci¨®n de Vilanova i la Geltr¨² afirmaba casi con desespero: ¡°Es un desastre¡±. Su sensaci¨®n no difer¨ªa mucho de la de Teresa Vinuesa. Cada d¨ªa viaja desde Vilassar de Mar hasta el hospital de Bellvitge, donde trabaja, lo que le supone cambiar de tren en Sants. Hoy esperaba dentro de uno con direcci¨®n a Sant Vicen? que, a causa de la incidencia, se detiene en todas las estaciones. De repente escuch¨® por megafon¨ªa que no ser¨ªa su tren el que saldr¨ªa antes, sino el que iba al aeropuerto de El Prat, que tambi¨¦n para en Bellvitge y que justo est¨¢ al otro lado del and¨¦n. Como otros pasajeros, ha saltado y ha cruzado el and¨¦n corriendo hasta subir al otro convoy. ¡°Ya ves, nos tratan como a ganado¡±.

Los problemas en el servicio no son nuevas, conviene Gerard Ferrer, de 35 a?os. ¡±Cuando llevas un mes que todo va bien ya empiezas a temblar porque algo tiene que pasar¡±, afirma a las 9.20 en Sants. En teor¨ªa entra a trabajar a las 9.00. Pero en su empresa ya asumen el problema como cualquier otro: ¡°Por suerte ven que es inevitable¡±.

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