La burocracia crispa el gran huerto de Barcelona
El Instituto Agr¨ªcola contabiliza 1.200 multas a agricultores del Baix Llobregat por supuestas irregularidades administrativas y denuncian contradicciones legales. La AMB niega un conflicto entre legislaciones
Los payeses del Baix Llobregat, el gran huerto de Barcelona, enfrentan un laberinto administrativo con el ?rea Metropolitana (AMB) desde hace meses seg¨²n el Instituto Agr¨ªcola de San Isidro. La Patronal del sector pide una moratoria para modernizar la normativa del Parc Agrari con la legislaci¨®n laboral (estatal) y sanitaria (auton¨®mica). Mientras que AMB niega esa contradicci¨®n legal, el Instituto calcula que se han producido 1.200 expedientes, con multas de entre 300 y 3.000 euros, que exigen eliminar instalaciones b¨¢sicas de las fincas como almacenes de herramientas, vestuarios y vallas de m¨¢s de 150 cent¨ªmetros de altura.
Jos¨¦ Ram¨®n Llonch, uno de los afectados, ha recibido este lunes a varios directivos de la asociaci¨®n en su explotaci¨®n en Viladecans (Barcelona). En el centro de sus 30 hect¨¢reas de alcachofas y calabacines hay un invernadero, un par de ¨¢rboles para resguardarse del sol y cuatro contenedores port¨¢tiles de 12 metros de largo. Una de estas estructuras opacas de varios a?os de antig¨¹edad alberga un vestidor para sus 12 empleados; otras dos sirven para almacenar herramientas y productos sanitarios. El ¨²ltimo tiene un despacho-cocina muy rudimentario con una peque?a nevera y una mesa al fondo con un ordenador.
Estas instalaciones y la altura de las vallas de esta finca, 170 cent¨ªmetros, han involucrado a Llonch en un expediente sancionador de 3.000 euros que recurri¨® hace dos a?os. ¡°Si ahora viene un inspector del Ministerio de Trabajo, no ve ese espacio para los peones y me pide los papeles y no est¨¢n, me multan¡±, indica el empresario. ¡°?Les digo que se vayan al monte a hacer sus necesidades y que se cambien al aire libre?, ?con esas instalaciones quieren que trabaje la gente en el campo?¡±. Adem¨¢s, si reduce la altura de su vallado veinte cent¨ªmetros, como le reclaman por motivos paisaj¨ªsticos, Llonch tendr¨ªa que prescindir del seguro que cubre sus tractores, azadas y otras herramientas.
AMB ha respondido a estas acusaciones con un comunicado donde rechazan que exista tal ¡°inseguridad jur¨ªdica¡± en la zona agr¨ªcola del ¨¢rea protegida del Delta del Llobregat. Asegura que su reglamento espec¨ªfico, modificado por ¨²ltima vez en 2015, ¡°permite las construcciones para almacenaje, seguridad salud y otras relacionadas con la actividad agr¨ªcola¡± en condiciones ¡°para preservar la naturaleza del r¨¦gimen no urbanizable¡±.
Gav¨¤, Sant Boi y Viladecans, los municipios que concentran la mayor¨ªa de hect¨¢reas del Parc Agrari, delegan en AMB las competencias para vigilar la normativa urban¨ªstica. Sus alcaldes han emitido una declaraci¨®n conjunta donde demandan al organismo solucionar la ¡°disfunci¨®n¡± con las ¡°normativas sectoriales¡± de las explotaciones agrarias: ¡°Hemos solicitado que se inicien los tr¨¢mites para su revisi¨®n, que llevar¨ªa pareja la suspensi¨®n de los expedientes sancionadores, hasta la redacci¨®n de una nueva normativa¡±.
Llu¨ªs Par¨¦s, responsable urban¨ªstico del sindicato Uni¨® de Pagesos, indica que el reglamento actual permite ese tipo de construcciones ¡°en un 0,01% de las superficies de hasta 20.000 metros cuadrados¡±. Un requisito que Llonch asegura cumplir en su terreno, y que lo han certificado t¨¦cnicos de distintas administraciones: ¡°Vienen y me dicen que tampoco entienden el expediente, pero se pasan la pelota entre el Ayuntamiento, el Consorcio y AMB. Y luego no cogen el tel¨¦fono¡±.
Este limbo administrativo se junta con las restricciones de agua que miles de agricultores del ¨¢rea de Barcelona enfrentan desde hace meses. ¡°Es incre¨ªble la velocidad a la que se deshidrata una hect¨¢rea cuando dejo de regarla. Me juego toda la cosecha y 150.000 euros en julio. Yo no tengo aqu¨ª una barbacoa ni una piscina, tengo una explotaci¨®n de primera necesidad¡±, concluye Llonch.
Pendientes de modernizaci¨®n
A diferencia de Llonch, que emplea un riego por goteo, gran parte de las explotaciones del Parc Agrari usan el sistema a manta, que requiere 200 litros m¨¢s de agua por hect¨¢rea seg¨²n el gerente. El presidente de la cooperativa agr¨ªcola de Viladecans, Carles Faura, se?ala que el Parc Agrari, compuesto por 3.473 hect¨¢reas y 318 explotaciones profesionales, debe materializar inversiones ambiciosas para aumentar su productividad y que la ciudad pueda surtirse de m¨¢s productos de proximidad. Seg¨²n c¨¢lculos del Institut Agr¨ªcola, entorno al 20% de las frutas y hortalizas de Mercabarna provienen de esta regi¨®n de la provincia de Barcelona.
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