El Canal d¡®Urgell cierra el grifo y deja en apuros la gran despensa de Catalu?a

El verde todav¨ªa luce intenso en los campos de cebada y ma¨ªz de Linyola, uno de los 121 municipios ba?ados por el agua del Canal d¡¯Urgell. Es solo cuesti¨®n de tiempo. Los agricultores que los cuidan est¨¢n convencidos de que en un par de semanas el color mudar¨¢ r¨¢pidamente al amarillo y confirmar¨¢ lo que ya dan por hecho: la p¨¦rdida de la mayor parte de esa cosecha, as¨ª como la de la producci¨®n de peras y manzanas, con el riesgo de perder incluso los propios ¨¢rboles. Es el ¨²ltimo golpe de la sequ¨ªa, que ha obligado a la Confederaci¨®n Hidrol¨®gica del Ebro (CHE) a cerrar el grifo de agua en Lleida a una extensi¨®n de cultivos de cerca de 50.000 hect¨¢reas, el equivalente a cinco veces Barcelona, consideradas la despensa de Catalu?a. Es la primera vez en los 159 a?os de historia del canal que se toma una medida tan excepcional en pleno abril, apenas un mes despu¨¦s de haber iniciado la temporada.

El agua todav¨ªa corr¨ªa este martes por los 6.000 kil¨®metros de canalizaciones que llegan a unas 50.000 parcelas y los agricultores segu¨ªan regando sus terrenos de cereal, como ha venido siendo tradicional, aneg¨¢ndolas durante las horas que se asigna a cada parcela. En el fondo, no han perdido la esperanza de que la lluvia aparezca en las pr¨®ximas semanas y les permita salvar parte de la campa?a despu¨¦s de haberle dedicado esfuerzos e inversiones en forma de semillas, abonos y los casi 200 euros por hect¨¢rea (cifra aproximada) que pagaron en marzo por el agua de toda la temporada. Apenas han podido regar durante un mes cuando se deber¨ªa poder durante medio a?o.

Amadeu Ros, presidente de la Comunidad de Regantes de los Canals d¡¯Urgell, estima que las p¨¦rdidas provocadas por la p¨¦rdida del cereal se situar¨¢ en una horquilla de entre 30 y 40 millones de euros, mientras que el impacto que dejar¨¢ la afectaci¨®n sobre la fruta ser¨¢ mayor, en torno a los 350 millones de euros. ¡°Sacamos producci¨®n en la pandemia, trabajamos durante la guerra de Ucrania¡­ Nosotros no hemos parado ni un d¨ªa¡±, reivindica el m¨¢ximo responsable de la infraestructura que riega una tercera parte de las tierras de regad¨ªo catalanas.

La decisi¨®n de la CHE afecta solo a una parte, pero la mayor, de las zonas de influencia de los Canals d¡¯Urgell. Mientras que los terrenos ba?ados por el canal auxiliar, de 78 kil¨®metros de largo, no se ver¨¢n afectados porque mantendr¨¢n su dotaci¨®n de agua, los que ba?a el canal principal (139 km) se ver¨¢n totalmente impactados. El problema se encuentra unos kil¨®metros al norte: los pantanos que los alimentan, el de Rialb y Oliana, est¨¢n de forma conjunta a un 12% de su capacidad.

Ah¨ª radica la preocupaci¨®n de Bernat Ramon, un joven de 34 a?os que ha seguido la tradici¨®n familiar de dedicarse al campo. ¡°La parte del canal auxiliar la salvaremos, pero la otra depender¨¢ de la dotaci¨®n de agua que nos den¡±, afirma, expectante de que las negociaciones que los agricultores han iniciado con el Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica surtan efecto y se abra un poco la mano. ¡°En los terrenos que dan al canal principal ya no hay nada que hacer con las cosechas de cereal, sobre los frutales si me dan agua quiz¨¢s salve los ¨¢rboles¡±, afirma, y recuerda que en julio llegar¨¢n los temporeros de Marruecos para hacer la cosecha y les tendr¨¢ que decir que se vuelvan a casa.

Las negociaciones se centran ahora en c¨®mo limitar al m¨¢ximo los da?os de una actividad clave no solo para los campesinos, sino tambi¨¦n para toda la cadena de industria agroalimentaria dependiente de la zona. Los campesinos no saben a qu¨¦ atenerse. Si no se garantiza el agua para los frutales, deber¨¢n asumir que han perdido la producci¨®n, pero no habr¨¢ acabado ah¨ª la cosa. Si no quieren matar de estr¨¦s a los ¨¢rboles, tienen que eliminar todos los frutos que ahora cuelgan de sus ramas. E incluso as¨ª no est¨¢ garantizado que los frutales resistan el verano sin lluvias ni riego.

¡±Si lloviera mucho, la alfalfa la salvar¨ªamos, pero a los ¨¢rboles se les ha de hacer caer la fruta y eso se tiene que decidir ya¡±, explica Jaume Pedr¨®s, responsable de regad¨ªos de Uni¨® de Pagesos, que piensa en las ayudas que tendr¨ªa que dar la Generalitat de Catalu?a si opta por la p¨¦rdida de producci¨®n. La sequ¨ªa es mucho peor que el granizo, del que algunos ¨¢rboles est¨¢n protegidos estos d¨ªas de cielos claros: porque los seguros no cubren ninguna p¨¦rdida. ¡°Venimos de no cargar nada el pasado a?o y ahora los ¨¢rboles est¨¢n cargados hasta arriba. Esta ten¨ªa que ser una buena cosecha¡±, explica Pedr¨®s.

El agricultor, de 62 a?os y camionero hasta que pudo asumir las tierras familiares porque ¡°el campo da para una familia pero no para dos¡±, est¨¢ sentado sobre uno de los bloques de cemento en los que est¨¢n las compuertas que reparten el agua hacia las parcelas. En la canalizaci¨®n parece que la falta de agua no ha hecho mella todav¨ªa. Pero Pedr¨®s corrige. Faltan 30 cent¨ªmetros. Y avisa que todav¨ªa bajar¨¢ m¨¢s por la noche, cuando el cierre del grifo se haya certificado. ¡°De los cuatro metros de profundidad apenas quedar¨¢ una l¨¢mina de 10 o 15 cent¨ªmetros¡±. Ser¨¢ el caudal m¨ªnimo continuo de dos metros c¨²bicos por segundo para garantizar el agua de boca en verano y favorecer la supervivencia de los ¨¢rboles frutales decretado por la Comunidad General de Regantes de los Canales de Urgell.

La portavoz de la Generalitat, Patr¨ªcia Plaja, acus¨® ayer al Gobierno de los efectos que tendr¨¢ el cierre del grifo en los Canals d¡¯Urgell, al considerar que ¡°no se ha aplicado ning¨²n tipo de restricci¨®n, ninguna planificaci¨®n racional del agua pese a que la sequ¨ªa no empez¨® ayer¡±. El presidente de la comunidad de regantes dels Canals d¡¯Urgell, Amadeu Ros, defend¨ªa la necesidad de modernizar el canal, de forma que se pueda ahorrar el agua utilizada con sistemas de goteo y aspersi¨®n que hagan m¨¢s eficiente el regad¨ªo. El problema es que esas mejoras supondr¨ªan una inversi¨®n de 1.100 millones de euros. ¡°Solo una peque?a parte de lo que acabar¨¢ costando la l¨ªnea 9 del metro, que se paga con los recursos de todos¡±, se?ala.

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