Un peque?o arrecife artificial para un mar muy golpeado
El puerto de Torredembarra invierte 850.000 euros en una monta?a a dos kil¨®metros de la costa de Tarragona para proteger y divulgar la biodiversidad marina
Aunque Miquel Rota naci¨® en Vilafranca del Pened¨¨s, un pueblo interior de Barcelona, desde los diez a?os ha buceado por Torredembarra con su padre submarinista. Ambos han vivido c¨®mo esta localidad tarraconense de 17.256 habitantes, al igual que otras costas del Mediterr¨¢neo, ha sido castigada por la contaminaci¨®n industrial, la urbanizaci¨®n y la pesca industrial. Ahora, a sus 60 a?os, Rota ha vuelto a contemplar peces que no ve¨ªa desde su infancia, como el Gallo de San Pedro, junto con grandes bancos de barracudas o peces luna de dos metros. Este martes ha logrado materializar un proyecto ideado hace m¨¢s de una d¨¦cada para hacerlo posible: el biotopo.
Despu¨¦s de dedicar su carrera al submarinismo y a construir estructuras marinas para acuarios, en 2019 cre¨® la asociaci¨®n Natural Art Reef (NAR) para proteger y divulgar las m¨¢s de 17.000 especies marinas que contiene el Mediterr¨¢neo. El biotopo ha sido su encargo m¨¢s ambicioso hasta la fecha: una ¡°superestructura¡± como un campo de f¨²tbol de largo y como ¡°un edificio de cuatro plantas de alto¡±, en sus palabras. Varios ingenieros e investigadores de instituciones como la Universidad de Murcia han colaborado para crear esta monta?a acu¨¢tica colocada a 34 metros de profundidad y realizada con 40.000 toneladas de carbonato c¨¢lcico. Este ingrediente fundamental ha sido extra¨ªdo a 15 kil¨®metros de la costa, originario de una barrera de coral de animales fosilizados hace 25 millones de a?os entre el Delta del Ebro y Barcelona.
Este material de tanta pureza compone un arrecife artificial ¡°clave para que se instalen bacterias¡±, el primer paso para la regeneraci¨®n marina del ¨¢rea, seg¨²n Oriol Mil¨¤, director del puerto de Torredembarra. Este ocean¨®grafo celebra este primer paso en una costa ¡°que ha sufrido muchos a?os¡± con fen¨®menos recientes como el temporal Gloria y con la contaminaci¨®n hist¨®rica de industrias como la petroqu¨ªmica.
¡°A las pocas horas de terminar de construirse, hace un mes, empezaron a colonizar el biotopo¡±, recuerda Rota. ¡°Miles de chanquetes aparecieron y hasta un pulpo se coron¨® de la cima de esta gran monta?a¡±. Este material recuperado de la naturaleza persigue regenerar la vida marina ¡°de la mejor forma posible¡± mimetiz¨¢ndose con el entorno para que todo tipo de peces puedan ¡°reproducirse o refugiarse de sus depredadores¡±. El mediterr¨¢neo ha perdido un 30% de ciertas especies por la sobreexplotaci¨®n pesquera, seg¨²n un informe del WWF. Adem¨¢s, Rota destaca que el calcio que compone el biotopo contrarresta ¡°la acidificaci¨®n¡± de este mar provocada por el cambio clim¨¢tico, contribuyendo a bajar el nivel de Ph.
Diez peque?as torres de este mismo carbonato c¨¢lcico custodian al biotopo para protegerlo de las anclas. Estos peque?os arrecifes de 2.500 kilos permiten amarrarse a los barcos sin da?ar el suelo marino. Algunas de ellas contienen huecos m¨¢s estrechos o m¨¢s amplios ¡°en funci¨®n del tipo y el tama?o del pez¡± detalla Rota. ?l mismo ha boceteado estas estructuras curvadas que ha elaborado de forma artesana con varios ayudantes: ¡°Desde peque?o siempre me ha gustado dibujar. Me he inspirado en la Sagrada Familia¡±.
El puerto de Torredembarra, participado por el Ayuntamiento, ha invertido 850.000 euros en el biotopo, mientras que BMW ha financiado la decena de arrecifes. El alcalde, Eduard Rovira, ha admitido que el proyecto de regeneraci¨®n tambi¨¦n obedece al ¡°activo socioecon¨®mico¡± de este futuro parque acu¨¢tico que el pr¨®ximo verano espera organizar visitas con buceo. Rota defiende que es una herramienta fundamental para la sensibilizaci¨®n: ¡°Si la gente no lo ve, no lo aprecia¡±.
Las zonas costeras con puertos deportivos como esta hacen m¨¢s dif¨ªcil ¡°los procesos naturales de recuperaci¨®n de una playa¡± para el investigador del Instituto de Ciencias del Mar, Josep Maria Gili. ¡°En este proyecto est¨¢n los primeros ¨¢rboles, pero tardar¨¢ varios a?os en generarse el bosque a nivel marino¡±, se?ala el bi¨®logo. Aunque la monta?a no constituya una gran superficie como la reserva de Cap de Creus, Gili valora que ¡°es muy importante que desde un municipio se genere concienciaci¨®n social¡±. Tambi¨¦n recuerda que Espa?a est¨¢ comprometida con la Uni¨®n Europea a proteger, al menos, el 30% del espacio mar¨ªtimo en 2030 dentro de la estrategia Red Natura 2000. ¡°Actualmente estamos a un 12% aproximadamente. No solo hay que vigilar bien estas zonas sino reducir la presi¨®n de la pesca industrial, el exceso de turismo o los pl¨¢sticos. Este mar que fue fant¨¢stico puede volver a serlo¡±.
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