ERC y PSC pugnan por el liderazgo electoral en el cintur¨®n rojo de Barcelona
Los republicanos centran su ataque en los alcaldes que encadenan varias mayor¨ªas absolutas
Las previsiones de lluvia deslucieron este s¨¢bado uno de los momentos que m¨¢s expectaci¨®n hab¨ªa generado en esta campa?a. El mitin central de Esquerra en Santa Coloma de Gramenet estaba llamado a escenificar la apuesta de los republicanos por el cuerpo a cuerpo con los socialistas por la hegemon¨ªa en el llamado cintur¨®n rojo de Barcelona. El acto finalmente se hizo bajo techo, en Cornell¨¤ de Llobregat. En ambas ciudades el PSC encadena hist¨®ricas mayor¨ªas absolutas y ese inmovilismo centr¨® el ataque. ERC ve a los alcaldes socialistas como un problema mientras que para el PSC son un valor: su precampa?a empez¨® con una foto conjunta.
¡°No hay derecho a que el PSOE haya convertido nuestras ciudades en otro cortijo. ?Ya vale de se?oritos!¡±, dijo Gabriel Rufi¨¢n, portavoz de ERC en el Congreso y alcaldable por Santa Coloma. Solo los republicanos, a?adi¨®, est¨¢n en disposici¨®n de ¡°poner a la mayor¨ªa absoluta de la especulaci¨®n y el clientelismo¡±, anot¨® en referencia a la situaci¨®n de Santa Coloma, gobernada por N¨²ria Parlon. La idea inicial de ERC de hacer el mitin en esa poblaci¨®n , de 118.000 habitantes y la renta bruta disponible m¨¢s baja del ¨¢rea metropolitana de Barcelona (14.800 euros)- buscaba darle empaque a su apuesta estrat¨¦gica de ganar terreno a los socialistas en una zona tradicionalmente reacia a los postulados independentistas.
Santa Coloma y el propio Cornell¨¤, gobernado desde 1987 por el PSC, los ¨²ltimos cuatro mandatos a cargo de Antonio Balmon, son ejemplos de la hegemon¨ªa socialista en los municipios que rodean la capital. La inmigraci¨®n del resto de Espa?a a mediados del siglo XX impuls¨® el crecimiento de estos municipios, una realidad demogr¨¢fica que marc¨® su comportamiento electoral que favorec¨ªa a los partidos de ¨¢mbito estatal. Los socialistas resistieron all¨ª incluso despu¨¦s de la debacle electoral posterior al segundo tripartito (2006-2011). De cara al 16-M, las encuestas no parecen se?alar un cambio de color en los Gobiernos de esos bastiones y la estrategia de ERC para visibilizarse en ese terreno tradicionalmente hostil a tesis independentistas volver¨¢ a someterse a prueba.
Desde 2011, ERC se ha movilizado para mejorar su implantaci¨®n, con resultados concretos. En las municipales de 2019, el partido que lidera Oriol Junqueras logr¨® el 18% del voto en los 36 municipios del ¨¢mbito de la ?rea Metropolitana, siendo segunda fuerza tras el PSC (25%). Ambos mejoraban as¨ª sus cifras si se comparan con las de 2011. Si se mira una d¨¦cada atr¨¢s, el contraste es m¨¢s revelador: Esquerra ten¨ªa un 5% de voto y los socialistas, un 38%. La mutaci¨®n del espacio que tradicionalmente ocup¨® la desaparecida Converg¨¨ncia y la disminuci¨®n radical de su presencia en la primera corona tambi¨¦n dej¨® espacio libre a las dos formaciones de izquierdas.
La asignatura pendiente de los de Junqueras sigue siendo dar el asalto a las alcald¨ªas, un terreno en que el PSC gana con 19 versus cuatro republicanas. ERC acarici¨® hace cuatro a?os la de la capital catalana al lograr un hist¨®rico resultado y ser la fuerza m¨¢s votada. El apoyo de Manuel Valls a Ada Colau sepult¨® esa posibilidad. Esta vez las encuestas desinflan las posibilidades de repetir esa victoria y un resultado m¨¢s modesto para ERC pasar¨ªa factura en el peso final de la formaci¨®n en el ¨¢rea metropolitana. Con todo, conf¨ªan en que, gracia al trabajo hecho, los resultados ser¨¢n m¨¢s homog¨¦neos.
¡®Sociovergencia¡¯, operaci¨®n de Estado
Que sea el Partit dels Socialistes de Catalunya, por cualquier v¨ªa, quien logre la alcald¨ªa es un nuevo objetivo de Esquerra. De ah¨ª que este s¨¢bado su alcaldable por Barcelona, Ernest Maragall, aprovech¨® para alertar de la ¡°operaci¨®n de Estado¡± a favor de Collboni y le pidi¨® a Xavier Trias que no sea el ¡°c¨®mplice necesario¡± de un acuerdo para contar con el PP si es aritm¨¦ticamente posible. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda D¨ªaz, tambi¨¦n se refiri¨® ayer, durante un mitin de Barcelona en Com¨² al papel de los populares. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, est¨¢ segura, dar¨ªa sus votos a una alianza del PSC y Trias si ello implica desalojar a Colau. Se trata de una posibilidad que ha aceptado ya el candidato Dani Sirera pero que podr¨ªa ir en contra de la defensa que hace su formaci¨®n de que se respete a la lista m¨¢s votada
La posibilidad de que se imponga, en palabras de Maragall, ¡°la sociovergencia m¨¢s rancia [la suma de PSC y Junts]¡± es vista por ERC tambi¨¦n como la respuesta de los poderes f¨¢cticos a la consolidaci¨®n de la alternativa que ellos mismos o los comunes representan. El president Pere Aragon¨¨s pidi¨® a los votantes que valoren el cambio de ciclo: ¡°Despu¨¦s de 40 a?os en que se han repartido el pa¨ªs como un pastel de rojos y azules [socialistas y convergentes] hoy toca dejar claro que la hegemon¨ªa republicana no es una an¨¦cdota¡±.
La decisi¨®n de ERC de apostar fuerte por Santa Coloma tambi¨¦n implica que sea el resultado all¨ª en que se mire con m¨¢s atenci¨®n. Nadie espera en su partido que Rufi¨¢n le gane a Parlon el 26-M, el asunto es qu¨¦ medir¨¢ su ¨¦xito. En 2019, los republicanos 9,9% del voto (tres esca?os) frente al 50% de Parlon (17). Fuentes cercanas a la alcaldesa aceptan que posiblemente los republicanos mejoren hasta tres esca?os. ¡°Habr¨¢ salido todo muy caro si lo ¨²nico que consigues trayendo a tu figura m¨¢s medi¨¢tica desde Madrid es un par de concejales m¨¢s¡±, apuntan.
La n¨²mero dos de la formaci¨®n, Marta Rovira, acept¨® que la candidatura de Rufi¨¢n, nacido en Santa Coloma, fue la manera del partido de mostrar que va en serio su apuesta por conquistar el antiguamente llamado cintur¨®n rojo. Fue Junqueras quien pidi¨® al portavoz en Madrid aceptar el encargo de aterrizar en la pol¨ªtica municipal y desde entonces en ERC no se han ahorrado esfuerzos para darle empaque, incluyendo hasta una partida de cinco millones en equipamientos en los Presupuestos Generales que pact¨® con el PSOE. Rufi¨¢n ha usado todos sus altavoces, como las intervenciones en el Congreso y hasta un consejero del Govern, Carles Campuzano, se vio reprobado por el Parlament por supuestamente prometer una residencia para ancianos si ERC ¡°era definitivo¡± en el Consistorio. El titular jam¨¢s dijo eso pero el tuit hecho por ERC lo daba a entender, dejando sombras si los de Aragon¨¨s estaban usando electoralmente la Generalitat.
Pero la estrategia de Rufi¨¢n ha sido buscar el cuerpo a cuerpo directo contra Parlon, poniendo ¨¦nfasis en los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n protagonizados por sus antecesores. Bartomeu Mu?oz fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por prevaricaci¨®n, tr¨¢fico de influencias y cohecho y el republicano dijo en Twitter que la alcaldesa fue investida ¡°desde un furg¨®n policial hace ya 14 a?os¡±. Los socialistas recibieron con indiferencia la elecci¨®n de candidato de ERC pero alguna vez s¨ª ha bajado a la arena a defenderse. Fuentes de la c¨²pula socialista opinan que el republicano ha hecho ¡°el circo¡± que esperaban y que hasta ahora el inter¨¦s sobre su candidatura ha sido m¨¢s medi¨¢tico que ciudadano.
Con el PSC en la Moncloa y ERC en el Palau de la Generalitat, ambas formaciones usan estos comicios para sacar pecho de la obra de Gobierno y, sobre todo, competir sobre la eficacia en la gesti¨®n. La precampa?a, de hecho, ha estado marcada precisamente por las cr¨ªticas cruzadas sobre c¨®mo se han abordado problemas como la sequ¨ªa, el caos en Rodalies o el fiasco de las oposiciones para la Administraci¨®n catalana. Precisamente, un grupo de profesores interinos irrumpi¨® en el acto en Cornell¨¤, en el que participaba el consejero Josep Gonz¨¤lez-Cambray y han gritado pidiendo su dimisi¨®n. El consejero de Educaci¨®n estaba entre el p¨²blico. Los manifestantes han ense?ado camisetas amarillas de la campa?a Yo acuso, de la Plataforma de Docentes Interinos (PINDOC) y fueron sacados de la Fira tras un momento de tensi¨®n.
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