Aragon¨¨s da alas la alcald¨ªa de Trias en Barcelona al apostar por pactos entre independentistas

El futuro de la alcald¨ªa de Barcelona est¨¢ en manos de Esquerra Republicana y, de momento, sigue el suspense sobre si optar¨¢ por Junts (la fuerza ganadora) o por la suma progresista con socialistas y Barcelona en Com¨². A una ya de por s¨ª endiablada negociaci¨®n, se suma ahora a convocatoria del adelanto electoral de las generales, que obliga a recalcular posiciones. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, dio ayer alas a las posibilidades de Xavier Trias al abogar por pactos independentistas en Catalu?a tras el 28-M. El anuncio lleg¨® el d¨ªa despu¨¦s de que el exalcalde y Ernest Maragall, el excandidato de los republicanos, ya se han reunido por primera vez. La exploraci¨®n de la otra aritm¨¦tica es m¨¢s incierto, con un PSC que espera que sean los comunes los que se encarguen de cerrar el acuerdo.

La propuesta de Aragon¨¨s se enmarca dentro del ¡°frente com¨²n¡± para responder al auge de las derechas en el resto de Espa?a y que cree que cristalizar¨¢ como Gobierno de PP y Vox tras las generales de julio. Si bien no ha hecho una referencia espec¨ªfica a Barcelona, el ofrecimiento a Junts encaja perfectamente en las necesidades de Trias. Junts fue la lista m¨¢s votada el pasado domingo, con 11 regidores. La ¨²nica amenaza real a que pueda gobernar es la suma de 24 sobre 41 que pueden forjar PSC (10), Barcelona en Com¨² (9) y ERC (5). Junts tendr¨ªa el horizonte despejado incluso con Maragall vot¨¢ndose a s¨ª mismo, pero si adem¨¢s se aviniera a entrar el en Ejecutivo municipal le dar¨ªa m¨¢s solidez con 16 ediles, eso s¨ª, a¨²n dependiendo de terceros en las votaciones claves del pleno.

Durante las jornadas del C¨ªrculo de Econom¨ªa, ayer, el propio Trias defendi¨® la ¡°l¨®gica¡± de que el alcalde sea el candidato m¨¢s votado. La posici¨®n de ERC ha sido ambivalente respecto a si se tiene que respetar o no la primac¨ªa de la lista m¨¢s votada, pidiendo tener en cuenta la ¡°voluntad de las urnas¡± pero, al mismo tiempo, dejando espacio para ¡°mayor¨ªas verdaderamente alternativas y coherentes¡±. Maragall perdi¨® hace cuatro a?os la alcald¨ªa precisamente por un acuerdo de perdedores y en sus filas hay quien cree que no se puede usar la misma arma. Menos para una operaci¨®n que beneficia al socialsita Jaume Collboni, con quien la sinton¨ªa es m¨ªnima. El adelanto electoral, adem¨¢s, hace m¨¢s complicado darle la alcald¨ªa al enemigo a batir en las urnas.

La distancia ideol¨®gica con Junts es, de momento, el principal escollo para un acuerdo con Trias, que de momento tampoco cierra la puerta a una sociovergencia. Las diferencias entre ERC y Junts son abismales en temas como la conexi¨®n del tranv¨ªa, el uso del coche privado o la gesti¨®n de las terrazas. Que Aragon¨¨s y tambi¨¦n Junqueras ubiquen todo ahora en el eje independentista y no en el derecha-izquierda abre puertas. Los republicanos han optado por que sea Junts como fuerza m¨¢s votada la que abra las negociaciones. Maragall habl¨® con Xavier Trias la noche electoral y el lunes por la tarde se reunieron de forma discreta, solos, durante una hora pero no hay conversaciones formales con nadie, insisten fuentes de ERC.

Collboni, que en la noche electoral que ¡°no renuncia a nada¡± pese a quedar segundo, mantienen su firme intenci¨®n de capitanear una alternativa progresista que bloquee a Trias. Una f¨®rmula que tambi¨¦n Ada Colau defendi¨® el domingo, ante el auge de los partidos de derechas y ultra derecha. La comparecencia de Aragon¨¨s, pidiendo Ayuntamientos independentistas, ha generado preocupaci¨®n en las filas socialistas por su traslaci¨®n en el pacto de la capital catalana. Voces del PSC conf¨ªan en los comunes para que hagan de puente con Maragall para forjar el tripartito.

Antes de la irrupci¨®n de Trias, Barcelona en Com¨² daba por hecho que pactar¨ªa con ERC. Los republicanos han sido su socio externo estable durante el ¨²ltimo mandato y con quien mayor afinidad program¨¢tica hay. El m¨¢s afectado por la irrupci¨®n del exalcalde fue Maragall y su ca¨ªda arrastr¨® tambi¨¦n con los planes del bipartito. Este fue uno de los contratiempos en la estrategia electoral de los comunes: la segunda han sido los buenos resultados que las encuestas han dado a Collboni. Los comunes no daban un duro por su ex socio de Gobierno, pero les termin¨® ganando.

Los comunes aspiraban a que bastara un pacto con ERC, el acuerdo que ven m¨¢s l¨®gico por coincidencias program¨¢ticas, porque es lo que prefieren sus bases; y porque los concejales de uno y otro partido se conocen de los dos ¨²ltimos mandatos. Algunas de esas ventajas t¨¦cnicamente las cumplen los socialistas, pero en ese caso pesan mucho los recelos: en las filas de Barcelona en Com¨² ven al PSC demasiado liberal, consideran a Collboni flojo y les sent¨® fatal cuando en el ¨²ltimo debate electoral espet¨® a Colau ¡°yo he tenido que hacer de alcalde¡±. Pero la aritm¨¦tica es la que es y fuentes de los comunes confirman que s¨ª, que una vez m¨¢s intentar¨¢n hacer de puente entre socialistas y republicanos.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal