La mejora de la productividad en la empresa catalana no llega a los salarios

¡°Catalu?a no se ha empobrecido, pero el poder adquisitivo de la gente s¨ª se ha estancado¡±. Algo falla en el modelo de crecimiento econ¨®mico catal¨¢n para que la ¡ªlimitada¡ª mejora de la productividad lograda en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas no se haya trasladado a las rentas de los trabajadores. El entrecomillado es del director del gabinete de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, Joan Ramon Rovira, quien el jueves puso sobre la mesa una seria disfunci¨®n de un modelo de crecimiento que no escapa de la desigualdad ni altos niveles de pobreza: el salario medio por hora entre 2013 y 2019, una vez descontada la inflaci¨®n, se redujo un 2% pese a que la productividad aument¨® en ese mismo periodo un 16,2%.

La situaci¨®n es consecuencia del proceso de desindustrializaci¨®n que se llev¨® a cabo a partir de los a?os noventa y al cultivo del turismo que se practic¨® desde entonces, que aporta menos valor a?adido, y a un creciente protagonismo de los servicios en general, ambos sectores m¨¢s sostenidos sobre pol¨ªticas de bajos salarios. Josep Reyner, presidente de la Comisi¨®n de Econom¨ªa Catalana del Colegio de Economistas de Catalu?a, apunta que el problema est¨¢ en v¨ªas de resoluci¨®n: ¡°Creo que hace tiempo que se dieron de cuenta de eso, pero tardar¨¢ en solventarse y no hemos acabado de abandonar del todo ese modelo de poco valor a?adido, que hay que decir que es com¨²n al conjunto de las comunidades aut¨®nomas¡±.

El turismo contin¨²a teniendo el mismo peso en la econom¨ªa catalana, pero las inversiones industriales parecen volver a tomar forma y el ecosistema tecnol¨®gico deber¨ªa impulsar el cambio de modelo. No obstante, como apuntan diferentes personas consultadas, esa reindustrializaci¨®n no es del todo completa: la log¨ªstica, m¨¢s vinculada con el sector inmobiliario y de servicios, est¨¢ ocupando mucho espacio que van dejando los cierres industriales.

En todo caso, defiende Marta Curto, directora general de An¨¢lisis y Prospectiva Econ¨®mica de la Generalitat, ¡°el modelo que tenemos ahora y que el hab¨ªa antes de la crisis financiera no tienen nada que ver: no se basa en la inversi¨®n inmobiliaria ni en la construcci¨®n, ni en la demanda interna y tiene mayor componente del saldo exterior [las exportaciones]¡±. Entre 2015 y 2022 el empleo generado va hacia perfiles profesionales cient¨ªficos y tecnol¨®gicos.

El resultado puede tener diferentes lecturas. Si se compara con un ciudadano medio de la Uni¨®n Europea (con 27 Estados Miembros), un catal¨¢n cobra un 5% m¨¢s, una cifra similar a la de 2006, teniendo en cuenta que muchos Estados miembros de nueva incorporaci¨®n se han beneficiado en ese periodo de la convergencia de las que se benefici¨® Espa?a anteriormente. Pero si la comparaci¨®n se realiza con el conjunto de pa¨ªses comparables (Alemania, Francia, Italia, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica), un catal¨¢n medio a¨²n est¨¢ un 5% por debajo y el ascensor parece algo estropeado.

Los principales sindicatos en Catalu?a apuntan a la gesti¨®n de la crisis financiera como el principal factor responsable de esa p¨¦rdida de riqueza. ¡°La devaluaci¨®n salarial fue la ¨²nica forma con la que se afront¨® la crisis, ya que no se pod¨ªa hacer con una devaluaci¨®n de la moneda. Los despidos que vinieron tras la crisis se centraron en la gente que ten¨ªa salarios dignos en pymes e industria¡±, recuerda Camil Ros, secretario general de UGT. Esto llev¨® a una disminuci¨®n del peso de las rentas del trabajo en la econom¨ªa, que fue m¨¢s acelerada en Catalu?a que en Espa?a¡±.

Seg¨²n un cuadro que el Departamento de Econom¨ªa elabor¨® en 2018, las rentas del trabajo en Catalu?a han pasado de representar un 70,7% en 1980 a alcanzar el 58,5% en 2012. El peso de los salarios se reducen mientras que las rentas del capital (procedentes de inversiones financieras o de otros bienes siempre y cuando se posean) han subido, especialmente las relacionadas con el sector inmobiliario, que en Espa?a se multiplicaron por cuatro entre 1995 y 2018, seg¨²n datos del INE. Es una t¨®nica generalizada en Occidente desde la oleada liberal de los a?os ochenta.

Ros afirma que Catalu?a no puede renunciar ni a la industria ni al turismo, pero avisa que para afianzar el sector tur¨ªstico, tienen que aumentar los salarios. Los datos del Observatorio del Trabajo y el Modelo Productivo muestran que en el sector tur¨ªstico est¨¢n empleadas 428.200 personas, el 12,2% de la ocupaci¨®n catalana, con un salario bruto medio de 20.245 euros, 5.000 euros por debajo del salario medio en Catalu?a. El sector de la industria representa el 17,4% de la ocupaci¨®n catalana y el salario bruto medio es de 30.393 euros.

¡°Mientras se devaluaron los salarios, aumentaban los dividendos y ca¨ªa la inversi¨®n. Lo que hubo fue una transferencia del capital empresarial hacia el rentismo¡±, explica Javier Pacheco, secretario general de CC OO en Catalu?a. Seg¨²n los datos del sindicato, la inversi¨®n bruta per c¨¢pita entre 2014 y 2020 se redujo un 12,8%, y la inversi¨®n neta de las empresas no financieras cay¨® un 35%.

Esta desindustrializaci¨®n pod¨ªa subsanarse con la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas y de las empresas de este sector que han escogido Catalu?a para instalarse. Pero tambi¨¦n ah¨ª hay unas relaciones desiguales: si bien, seg¨²n datos de la asociaci¨®n Tech Barcelona, el salario medio en el sector de las startups es de 55.000 euros brutos anuales, y si bien hay grupos de trabajadores (programadores, ingenieros...) que est¨¢n muy cotizados y cuyos salarios son m¨¢s altos, el sector se asienta sobre una base de trabajadores (asistentes virtuales, call center, administrativos...) con sueldos m¨¢s bien precarios. ¡°Tienen convenios colectivos con salarios muy bajos¡±, recuerda Pacheco.

El debate sobre el reparto de la riqueza generado se enmarca dentro de la denuncia que realiz¨® hace tres semanas el C¨ªrculo de Econom¨ªa, cuando denunci¨® la ¡°preocupante¡± evoluci¨®n de la econom¨ªa catalana, al constatar que la renta per c¨¢pita catalana ha pasado en 20 a?os de estar un 20% por encima de las de los Veintisietre a solo un 1% superior en 2021, evoluci¨®n que calificaban como ¡°declive¡± y ¡°estancamiento¡±. Su an¨¢lisis fue respondido por el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, y la consejera de Econom¨ªa, Nat¨¤lia Mas, admitiendo problemas de fondo pero no una supuesta decadencia catalana. Curto se fija en la evoluci¨®n de la poblaci¨®n como otro elemento de ese crecimiento diferencial: ¡°Entre 2000 y 2022 el PIB catal¨¢n creci¨® un 37% y la poblaci¨®n lo hizo un 25%, mientras que en el mismo periodo el PIB de la zona euro creci¨® un 30% y la poblaci¨®n lo hizo un 8%. En otras palabras, el PIB catal¨¢n creci¨® 1,2 veces m¨¢s que el de la zona euro y la poblaci¨®n, 3,1 veces m¨¢s, y ese crecimiento se produjo en poco tiempo, sobre todo entre 2000 y 2008 y con un perfil de extranjeros que lo hac¨ªa m¨¢s complejo¡±. El alto porcentaje de trabajadores de baja calificaci¨®n y de abandono prematuro de los estudios lo atestiguan. Aunque hay otros elementos que tambi¨¦n delatan las carencias de la econom¨ªa catalana respecto a ese grupo de cabeza europeo: la diferencia de gasto en I+D de la administraci¨®n p¨²blica, pero sobre todo la de las empresas.

Esta misma semana, la C¨¢mara de Comercio de Barcelona tambi¨¦n pon¨ªa en duda esa valoraci¨®n, especialmente porque no ten¨ªa en cuenta el impacto de la pandemia ni el hecho de que utilizar la media del conjunto de la Uni¨®n Europea generaba distorsiones, al contabilizar pa¨ªses que han crecido de forma acelerada gracias justamente al proceso de convergencia propiciado por el ingreso al club comunitario. El servicio de estudios de la entidad subrayaba que era m¨¢s l¨®gico compararse con el grupo de las cinco econom¨ªas equivalentes a la catalana. En ese caso, el PIB per c¨¢pita es casi id¨¦ntico: algo m¨¢s de un 2% superior si se tiene en cuenta 2019, antes del impacto de la pandemia. En 2022 estar¨ªa un 1,4% por debajo, supuestamente porque la crisis sanitaria golpe¨® m¨¢s fuerte en Catalu?a.

?Qu¨¦ ha sucedido para que se haya producido ese estancamiento? El presidente del Instituto de Econom¨ªa de Barcelona, Mart¨ª Parellada, considera que hay m¨²ltiples factores, y que ninguno est¨¢ suficientemente validado acad¨¦micamente: ¡°Depende de qui¨¦n haga el an¨¢lisis. Puede ser la falta de inversi¨®n y de financiaci¨®n, habr¨¢ quienes pongan sobre la mesa el sistema radial, otros el rol que podr¨ªa ejercer una regi¨®n metropolitana unitaria, que ser¨ªa capaz de aportar m¨¢s productividad...¡±

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