Circuit Barcelona: qu¨¦ hace una mujer hetero en el mayor festival gay del mundo

¡°Prefiero mil veces bailar aqu¨ª con mis amigas que tener un hetero baboso al lado¡±. Son casi las cuatro de la tarde y Raquel lidera un animad¨ªsimo grupo de amigas vecinas de Sitges (Barcelona) en una de las piscinas del parque acu¨¢tico Illa Fantas¨ªa (Vilassar de Dalt, Barcelona). ¡°Es mi noveno Circuit¡±, a?ade la capitana del grupo, como si en su biquini de fantas¨ªa colgaran los galones invisibles del mayor festival LGTBIQ+ del mundo, que este a?o cumple su decimocuarta edici¨®n y ha congregado a m¨¢s de diez mil personas en su fiesta grande, el Water Park Day. Un d¨ªa para ense?ar mucho m¨²sculo (y muy trabajado) sobre ba?adores min¨²sculos en pro de la diversidad sexual y afectiva.

Ni a Raquel, Estela, Mar¨ªa o Itziar (todas cisg¨¦nero y heterosexuales) les importa lo m¨¢s m¨ªnimo que, pr¨¢cticamente y a simple vista, el 99% de las m¨¢s de diez almas que transitan junto a ellas en ese recinto sean hombres gays. Ellas vienen dispuestas a darlo todo, pero de otra manera. ¡°Aqu¨ª no se viene a ligar, aqu¨ª se viene porque pinchan la mejor m¨²sica y tienes la mejor fiesta¡±, apunta Estela antes de que Roger, uno de sus amigos y otro veterano del festival, aporte la puntilla que necesitaba: ¡°Chica, que vengan los que quieran; yo, a los heteros, tambi¨¦n me los como¡±, dice, para acto seguido, chocar sus cervezas de pl¨¢stico y pedir a la periodista que apunte esa frase y as¨ª dejar constancia de su elocuencia. Al fondo, un joven se desliza por un tobog¨¢n ejecutando diversos pasos de voguing. Desde los altavoces retumba el bombo del Lola¡¯s theme de Pete Tong feat Cookie. Que el house no pare, el Circuit ya despega.

?Qu¨¦ lleva a una mujer hetero a dejarse caer en la mayor concentraci¨®n de gays de fiesta del mundo? Porque el caso de las vecinas de Sitges dispuestas a bailarlo todo no es una excepci¨®n. ¡°No hay mejor lugar para pegarse una buena fiesta que meterse en un sitio y rodearse de hombres gays¡±, asegura Natasha, reci¨¦n aterrizada de Londres. Es su primera vez en el festival y lo visita junto a su amigo Christopher. ¡°Es mi mejor amigo y sus amigos tambi¨¦n lo son. Siempre que salgo con su comunidad es lo mejor: una fiesta gay es el espacio m¨¢s seguro en el que se puede encontrar una mujer. No solo no te sexualizar¨¢n, te har¨¢n sentir la persona m¨¢s sexy de la habitaci¨®n¡±, dice tajante. Su grupo tiene planteado acudir a las diversas fiestas que el festival organizado por Matine¨¦ Gropup y otros promotores de la escena clubbing gay internacional (el Forever Tel Aviv de Israel, el Megawoof de Reino Unido o el Guapo de Brasil, entre otros) han montado en distintos barrios y clubes de Barcelona hasta el pr¨®ximo 13 de agosto. ¡°?No es fant¨¢stico pasar las vacaciones bailando?¡±, dice la brit¨¢nica, mientras apura su copa de camino al escenario grande.

A pocos metros, una pareja de Tel Aviv, Lily y Daria, observan los escasos cent¨ªmetros c¨²bicos libres que quedan en la piscina, esa que siempre se abarrota de hinchables de todo tipo y que protagoniza las ic¨®nicas fotos del certamen a?o tras a?o. Tambi¨¦n esperan ¡°bailar en libertad¡± en un festival en el que el 80% del p¨²blico es internacional. En el Circuit destacan los visitantes de Estados Unidos, Brasil o Colombia, pero tambi¨¦n aquellos que provienen de pa¨ªses donde la homosexualidad est¨¢ penada y perseguida, como China o los Pa¨ªses ?rabes. Tras cuatro a?os de relaci¨®n, Daria por fin acude al festival despu¨¦s de que Lily haya venido hasta en cuatro ocasiones. ¡°Es la mejor fiesta en la que puedes estar, cuando alguien se invent¨® el t¨¦rmino de ¡®espacio seguro¡¯ para mujeres, debi¨® pensar en este parque acu¨¢tico¡±, dice Lily.

Para Karina (Colombia) y Faida (B¨¦lgica), ambas residentes en Barcelona y lesbiana y bisexual, respectivamente, el Circuit es ¡°un para¨ªso de fiesta¡± en el que solo importa la diversi¨®n y bailar. ¡°?Necesitamos m¨¢s chicas!¡±, grita uno de sus amigos reclamando mayor presencia femenina y alejando ese fantasma, que s¨ª ha dado en otras ciudades como Berl¨ªn, donde la comunidad queer ha mostrado su recelo a que mujeres heterosexuales se apropien de sus espacios seguros para divertirse.

¡°Aqu¨ª no existe esa problem¨¢tica o dilema para nada, lo que impera es el buen rollo¡±, zanja ?ngela Ballesta, portavoz de Matin¨¦e Group. Aunque en el pasado el festival cont¨® con una barra solo para mujeres (¡°y la quitamos porque en el fondo no encontr¨¢bamos sentido a esa segregaci¨®n¡±), la organizaci¨®n no cuenta con el porcentaje femenino que acude al certamen, porque, dice, no les parece algo a tener cuenta. Ballesta lo tiene claro: ¡°Si algo ha probado el Circuit es que aqu¨ª las personas heterosexuales ser¨¢n bienvenidas¡­ siempre que vengan con ganas de pasarlo bien y la mente abierta¡±.

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